LA NOTICIA.- El Día de Cuenca
- ENTREVISTA -
HOY. CUENCA
EL alcalde de Cuenca, Francisco Javier Pulido, afronta la segunda parte de la legislatura con ánimos renovados y con importantes proyectos en mente. Buena prueba de ello es que a día de hoy no le importaría volver a presentarse de nuevo a la Alcaldía.
—Sr. Alcalde, pregunta casi obligada, ¿Qué balance hace de los dos primeros años de legislatura?
—Después de los resultados electorales del pasado domingo, tiene que ser un balance positivo. Estamos eufóricos y muy contentos, y eso se transmite también en la sensación que uno tiene del trabajo bien hecho durante estos dos años. Muchos de nosotros no teníamos esa experiencia que se nos achacó durante la campaña electoral pero la hemos ido supliendo con esfuerzo y trabajo, y ha sido por tanto una experiencia muy enriquecedora.
—¿Cambiaría algo de lo que ha hecho hasta ahora si pudiera retroceder hacia atrás, a la vista de esa inexperiencia de la que habla en los comienzos?
—Lógicamente, uno cuando va adquiriendo la experiencia ve que hay cosas que en un momento las hubiese afrontado de una forma diferente. Lo que pasa es que no soy de las personas que mire mucho hacia atrás, tan sólo para ver los errores cometidos de cara a no volver a incurrir en ellos, pero me interesa más mirar hacia el futuro y decir, vamos a seguir trabajando con el mismo empeño y las mismas ganas para que esta ciudad esté donde tiene que estar.
—¿Qué proyectos tiene en mente para los dos próximos años en los que concluye su mandato como alcalde?
—Hay proyectos de todo tipo, lógicamente. Uno de los que estamos trabajando con mucha ilusión es el edificio del Mercado en la Plaza de España; queremos concluir el procedimiento administrativo en breve para poder empezar a hacer ya un nuevo edificio que dé cobertura y sirva como un edificio municipal, manteniendo ese mercado;... haciendo un parking que descongestione la zona centro. Hay otro proyecto que también hemos presentado, que es la Casa del Agua, porque es una infraestructura que creíamos que la ciudad carecía, y que espero que en breve pueda salir adelante. También está el de los almacenes municipales que tanto le preocupa al Sr. Priego, pues bueno, que esté tranquilo, porque se le ha dado un impulso importante. Aquí tengo que decir que ha costado más tiempo de lo normal, porque el proyecto que se presentó cuando llegamos no cumplía las condiciones que eran necesarias cumplir ni el presupuesto estaba acorde con lo que se iba hacer, por lo que hubo que hacer toda la modificación, y empezar casi de cero. A nivel cultural, seguimos trabajando en ese gran proyecto que es Cuenca 2016. Seamos o no seamos la capital europea en el 2016, lo importante es que Cuenca tiene que ser la capital cultural de Castilla-La Mancha, y ese va a ser nuestro empeño. Sin olvidarnos, por supuesto, del empeño que estamos poniendo en la limpieza de la ciudad... pero no nos queremos contentar con que la ciudad esté más limpia sino que también queremos que la ciudad sea más bonita, de ahí que hayamos empezado ese proyecto de cambio de acerado. También seguimos trabajando con el polígono industrial, y de hecho recientemente he hablado con la vicepresidenta del Gobierno regional, María Luisa Araújo, a la que presenté ya los nuevos estatutos del polígono, y en breve van a reunirse los técnicos para dar el visto bueno a ese proyecto de estatuto.
—De los proyectos que incluyó en su programa electoral con el que ganó las elecciones a la Alcaldía, en qué porcentaje diría usted que han fructificado los proyectos que tenía en mente...
—En el primer año de evaluación alcanzamos el 40 por ciento, y en este segundo año no sé exactamente el porcentaje, si bien es verdad que hay muchas actividades que hemos desarrollado a lo largo de este año que no figuraban en el programa electoral.
—A estas alturas de legislatura ¿ha quedado algún proyecto en el tintero, o todo va según lo previsto por el Equipo de Gobierno?
—No, de los proyectos importantes yo creo que seguimos con todos hacia adelante, incluida la peatonalización de Carretería, para el que esperamos hacer un estudio de movilidad serio, real, que vamos a presentar ya en breve. Pero previamente, queremos poner en marcha otros parkings en la zona centro, y cuando lo tengamos afrontamos la peatonalización.
—Uno de estos proyectos, no incluido por cierto en el programa, es el proceso de privatización del servicio de agua. El debate sobre este proceso ha levantado una gran polémica en los últimos meses. El hecho de que al final haya quedado paralizado ¿marca mucho los objetivos del Equipo de Gobierno de aquí a final de legislatura?
—No. El procedimiento tal y como se estaba desarrollando ha supuesto, de momento, que esté paralizado. En el propio pleno donde se debatió este tema salió la posibilidad de otras formas de gestión del agua, incluso me sorprendió gratamente que el grupo socialista planteara la posibilidad de hacer empresas mixtas en donde el Ayuntamiento tuviera parte. Estamos valorando, y habrá que ver si es posible llevarlo a cabo. Lo que sí tengo que decir con respecto al tema del agua es que este es un proyecto que lo que pretendía era conseguir una serie de mejoras para la ciudad, no para personas particulares como en algún momento se ha podido malinterpretar. Hasta el punto de que se conseguían inversiones cercanas a los 40 millones de euros, de los cuales en infraestructuras eran unos veintitantos millones de euros. O sea, que hemos perdido la posibilidad de unos ingresos, a través de una concesión administrativa totalmente legal, de que el Consistorio tuviera veinte millones para mejoras en infraestructuras de la ciudad. Y ello hubiera permitido en zonas como Las Quinientas, donde existen alteraciones en el suministro de agua, el haber podido levantar el barrio y arreglar el problema de las tuberías.
—A raíz precisamente de ese debate se desató el escándalo del caso Ortiz. Al darse una situación un poco atípica, ¿esta situación ha cambiado en algo al Equipo de Gobierno? ¿Hay más tensión a la hora de trabajar?
—No, en absoluto. La tensión es la tensión que el propio alcalde genera sobre sus concejales, donde les exijo trabajar el cien por cien. Nuestro planteamiento y criterios son claros y queremos seguir trabajando para la ciudad; y exigir yo como alcalde que los concejales trabajen en favor de Cuenca. Seríamos malos gestores si estuviéramos pensando simplemente en una persona que quiere torpedear nuestra gestión.
—Una vez que se ha autoinculpado el marido de Raquel Vieco del escrito remitido al concejal Miguel Ortiz, ¿en qué situación se encuentra ahora mismo la concejala? ¿Está suspendida? Si es así, ¿por qué sigue asistiendo a actos públicos?
—No está suspendida ni ella ni el Sr. Ortiz de concejales. Están suspendidos como consecuencia de la tensión que se estaba generando tanto en los medios de comunicación como en la sociedad conquense, donde había una cierta crispación. Entendí entonces que era bueno retirar a los dos de las funciones que tenían delegadas, pero en ningún momento el Sr. Ortiz ni la Sra. Vieco han dejado de ser concejales del Ayuntamiento de Cuenca. Son concejales, lo único es que no llevan ninguna área dentro del Ayuntamiento. Por tanto, como concejales, no es que puedan, sino que deben asistir a cuantas comisiones seran llamados, a plenos y a cuantas representaciones haya fuera del Ayuntamiento.
—Cambiando un poco de tema, la llegada del AVE está cada vez más cerca. ¿Qué espera de esta infraestructura cara al futuro de la ciudad?
—Creo que es una de las infraestructuras más necesarias para la ciudad en estos años. Siempre nos hemos quejado de que Cuenca estaba carente de infraestructuras y estábamos aislados... Y el AVE lo que va a hacer es interconectarnos tanto con Madrid, Valencia, Alicante y Murcia. Y ello va a permitir, o eso espero, un aumento del desarrollo turístico de la ciudad y de posibilidades de negocios con la ciudad. Eso unido, a otras infraestructuras, como las autovías, va a hacer que Cuenca esté en las zonas de decisión.
—Desde el grupo socialista se le ha criticado bastante que viaje demasiado, lo que en su opinión impide dedicarse a su labor de alcalde. ¿Qué apreciación hace de ello?
—Es una apreciación totalmente mezquina. Los viajes que se me achacan, el 80% vinieron motivados de asumir la presidencia del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad. Yo espero que cuando el Sr. Zapatero asuma la presidencia de la Comunidad Europea, y tenga que viajar, no le digan que viaja demasiado. Por eso digo que es un mezquino por parte de los socialistas. Que tengan claro los señores socialistas que yo no iba solo en representación de las Ciudades Patrimonios, sino que he llevado el nombre de Cuenca por todos los sitios.
—¿Se siente sólo a la hora de trabajar ante tanta institución gobernada ahora mismo por los socialistas? ¿Dificulta ello el trabajo a realizar?
—Sin duda, te ponen muchas más trabas. Sí que tengo que decir que estamos encontrando más apoyo institucional por parte del Gobierno central que del Gobierno autonómico, y eso es llamativo. Nos cuesta menos llegar a proyectos financiados por el Gobierno de España que con la Administración que tenía que ser más cercana a nosotros, como es la autonómica.
—¿Le ha defraudado en este tiempo algo en especial en el mundo de la política?
—Sí, claro. Sería absurdo negar que he sufrido una decepción enorme. Me duele tener que decir esto, pero he sufrido una traición que no esperaba, tanto a nivel personal como a niver político. Pero también he tenido momentos de alegría y satisfacción, como el Congreso Regional del PP, en Albacete, que consideró que yo podría ir en la vicesecretaría general, y eso supuso un apoyo importante por parte de la presidenta del partido que quiso que formara parte de ese comité.
—¿Volverá a presentarse como alcalde?
—A mí me gustaría, no tengo ningún inconveniente, pero es una decisión que tiene que tomar el partido. Quedan dos años por delante. Lo suyo será que tanto el partido como yo hagamos un balance de situación, si ha sido positivo o negativo.
—Por último, ¿qué valoración hace de los resultados de las elecciones europeas?
—Magníficos, tanto a nivel nacional, como regional y local. Estamos en una situación en la que el PP está despegando y está claramente por encima en intención de voto frente al PSOE. Por tanto, la valoración es muy buena.
- ENTREVISTA -
HOY. CUENCA
EL alcalde de Cuenca, Francisco Javier Pulido, afronta la segunda parte de la legislatura con ánimos renovados y con importantes proyectos en mente. Buena prueba de ello es que a día de hoy no le importaría volver a presentarse de nuevo a la Alcaldía.
—Sr. Alcalde, pregunta casi obligada, ¿Qué balance hace de los dos primeros años de legislatura?
—Después de los resultados electorales del pasado domingo, tiene que ser un balance positivo. Estamos eufóricos y muy contentos, y eso se transmite también en la sensación que uno tiene del trabajo bien hecho durante estos dos años. Muchos de nosotros no teníamos esa experiencia que se nos achacó durante la campaña electoral pero la hemos ido supliendo con esfuerzo y trabajo, y ha sido por tanto una experiencia muy enriquecedora.
—¿Cambiaría algo de lo que ha hecho hasta ahora si pudiera retroceder hacia atrás, a la vista de esa inexperiencia de la que habla en los comienzos?
—Lógicamente, uno cuando va adquiriendo la experiencia ve que hay cosas que en un momento las hubiese afrontado de una forma diferente. Lo que pasa es que no soy de las personas que mire mucho hacia atrás, tan sólo para ver los errores cometidos de cara a no volver a incurrir en ellos, pero me interesa más mirar hacia el futuro y decir, vamos a seguir trabajando con el mismo empeño y las mismas ganas para que esta ciudad esté donde tiene que estar.
—¿Qué proyectos tiene en mente para los dos próximos años en los que concluye su mandato como alcalde?
—Hay proyectos de todo tipo, lógicamente. Uno de los que estamos trabajando con mucha ilusión es el edificio del Mercado en la Plaza de España; queremos concluir el procedimiento administrativo en breve para poder empezar a hacer ya un nuevo edificio que dé cobertura y sirva como un edificio municipal, manteniendo ese mercado;... haciendo un parking que descongestione la zona centro. Hay otro proyecto que también hemos presentado, que es la Casa del Agua, porque es una infraestructura que creíamos que la ciudad carecía, y que espero que en breve pueda salir adelante. También está el de los almacenes municipales que tanto le preocupa al Sr. Priego, pues bueno, que esté tranquilo, porque se le ha dado un impulso importante. Aquí tengo que decir que ha costado más tiempo de lo normal, porque el proyecto que se presentó cuando llegamos no cumplía las condiciones que eran necesarias cumplir ni el presupuesto estaba acorde con lo que se iba hacer, por lo que hubo que hacer toda la modificación, y empezar casi de cero. A nivel cultural, seguimos trabajando en ese gran proyecto que es Cuenca 2016. Seamos o no seamos la capital europea en el 2016, lo importante es que Cuenca tiene que ser la capital cultural de Castilla-La Mancha, y ese va a ser nuestro empeño. Sin olvidarnos, por supuesto, del empeño que estamos poniendo en la limpieza de la ciudad... pero no nos queremos contentar con que la ciudad esté más limpia sino que también queremos que la ciudad sea más bonita, de ahí que hayamos empezado ese proyecto de cambio de acerado. También seguimos trabajando con el polígono industrial, y de hecho recientemente he hablado con la vicepresidenta del Gobierno regional, María Luisa Araújo, a la que presenté ya los nuevos estatutos del polígono, y en breve van a reunirse los técnicos para dar el visto bueno a ese proyecto de estatuto.
—De los proyectos que incluyó en su programa electoral con el que ganó las elecciones a la Alcaldía, en qué porcentaje diría usted que han fructificado los proyectos que tenía en mente...
—En el primer año de evaluación alcanzamos el 40 por ciento, y en este segundo año no sé exactamente el porcentaje, si bien es verdad que hay muchas actividades que hemos desarrollado a lo largo de este año que no figuraban en el programa electoral.
—A estas alturas de legislatura ¿ha quedado algún proyecto en el tintero, o todo va según lo previsto por el Equipo de Gobierno?
—No, de los proyectos importantes yo creo que seguimos con todos hacia adelante, incluida la peatonalización de Carretería, para el que esperamos hacer un estudio de movilidad serio, real, que vamos a presentar ya en breve. Pero previamente, queremos poner en marcha otros parkings en la zona centro, y cuando lo tengamos afrontamos la peatonalización.
—Uno de estos proyectos, no incluido por cierto en el programa, es el proceso de privatización del servicio de agua. El debate sobre este proceso ha levantado una gran polémica en los últimos meses. El hecho de que al final haya quedado paralizado ¿marca mucho los objetivos del Equipo de Gobierno de aquí a final de legislatura?
—No. El procedimiento tal y como se estaba desarrollando ha supuesto, de momento, que esté paralizado. En el propio pleno donde se debatió este tema salió la posibilidad de otras formas de gestión del agua, incluso me sorprendió gratamente que el grupo socialista planteara la posibilidad de hacer empresas mixtas en donde el Ayuntamiento tuviera parte. Estamos valorando, y habrá que ver si es posible llevarlo a cabo. Lo que sí tengo que decir con respecto al tema del agua es que este es un proyecto que lo que pretendía era conseguir una serie de mejoras para la ciudad, no para personas particulares como en algún momento se ha podido malinterpretar. Hasta el punto de que se conseguían inversiones cercanas a los 40 millones de euros, de los cuales en infraestructuras eran unos veintitantos millones de euros. O sea, que hemos perdido la posibilidad de unos ingresos, a través de una concesión administrativa totalmente legal, de que el Consistorio tuviera veinte millones para mejoras en infraestructuras de la ciudad. Y ello hubiera permitido en zonas como Las Quinientas, donde existen alteraciones en el suministro de agua, el haber podido levantar el barrio y arreglar el problema de las tuberías.
—A raíz precisamente de ese debate se desató el escándalo del caso Ortiz. Al darse una situación un poco atípica, ¿esta situación ha cambiado en algo al Equipo de Gobierno? ¿Hay más tensión a la hora de trabajar?
—No, en absoluto. La tensión es la tensión que el propio alcalde genera sobre sus concejales, donde les exijo trabajar el cien por cien. Nuestro planteamiento y criterios son claros y queremos seguir trabajando para la ciudad; y exigir yo como alcalde que los concejales trabajen en favor de Cuenca. Seríamos malos gestores si estuviéramos pensando simplemente en una persona que quiere torpedear nuestra gestión.
—Una vez que se ha autoinculpado el marido de Raquel Vieco del escrito remitido al concejal Miguel Ortiz, ¿en qué situación se encuentra ahora mismo la concejala? ¿Está suspendida? Si es así, ¿por qué sigue asistiendo a actos públicos?
—No está suspendida ni ella ni el Sr. Ortiz de concejales. Están suspendidos como consecuencia de la tensión que se estaba generando tanto en los medios de comunicación como en la sociedad conquense, donde había una cierta crispación. Entendí entonces que era bueno retirar a los dos de las funciones que tenían delegadas, pero en ningún momento el Sr. Ortiz ni la Sra. Vieco han dejado de ser concejales del Ayuntamiento de Cuenca. Son concejales, lo único es que no llevan ninguna área dentro del Ayuntamiento. Por tanto, como concejales, no es que puedan, sino que deben asistir a cuantas comisiones seran llamados, a plenos y a cuantas representaciones haya fuera del Ayuntamiento.
—Cambiando un poco de tema, la llegada del AVE está cada vez más cerca. ¿Qué espera de esta infraestructura cara al futuro de la ciudad?
—Creo que es una de las infraestructuras más necesarias para la ciudad en estos años. Siempre nos hemos quejado de que Cuenca estaba carente de infraestructuras y estábamos aislados... Y el AVE lo que va a hacer es interconectarnos tanto con Madrid, Valencia, Alicante y Murcia. Y ello va a permitir, o eso espero, un aumento del desarrollo turístico de la ciudad y de posibilidades de negocios con la ciudad. Eso unido, a otras infraestructuras, como las autovías, va a hacer que Cuenca esté en las zonas de decisión.
—Desde el grupo socialista se le ha criticado bastante que viaje demasiado, lo que en su opinión impide dedicarse a su labor de alcalde. ¿Qué apreciación hace de ello?
—Es una apreciación totalmente mezquina. Los viajes que se me achacan, el 80% vinieron motivados de asumir la presidencia del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad. Yo espero que cuando el Sr. Zapatero asuma la presidencia de la Comunidad Europea, y tenga que viajar, no le digan que viaja demasiado. Por eso digo que es un mezquino por parte de los socialistas. Que tengan claro los señores socialistas que yo no iba solo en representación de las Ciudades Patrimonios, sino que he llevado el nombre de Cuenca por todos los sitios.
—¿Se siente sólo a la hora de trabajar ante tanta institución gobernada ahora mismo por los socialistas? ¿Dificulta ello el trabajo a realizar?
—Sin duda, te ponen muchas más trabas. Sí que tengo que decir que estamos encontrando más apoyo institucional por parte del Gobierno central que del Gobierno autonómico, y eso es llamativo. Nos cuesta menos llegar a proyectos financiados por el Gobierno de España que con la Administración que tenía que ser más cercana a nosotros, como es la autonómica.
—¿Le ha defraudado en este tiempo algo en especial en el mundo de la política?
—Sí, claro. Sería absurdo negar que he sufrido una decepción enorme. Me duele tener que decir esto, pero he sufrido una traición que no esperaba, tanto a nivel personal como a niver político. Pero también he tenido momentos de alegría y satisfacción, como el Congreso Regional del PP, en Albacete, que consideró que yo podría ir en la vicesecretaría general, y eso supuso un apoyo importante por parte de la presidenta del partido que quiso que formara parte de ese comité.
—¿Volverá a presentarse como alcalde?
—A mí me gustaría, no tengo ningún inconveniente, pero es una decisión que tiene que tomar el partido. Quedan dos años por delante. Lo suyo será que tanto el partido como yo hagamos un balance de situación, si ha sido positivo o negativo.
—Por último, ¿qué valoración hace de los resultados de las elecciones europeas?
—Magníficos, tanto a nivel nacional, como regional y local. Estamos en una situación en la que el PP está despegando y está claramente por encima en intención de voto frente al PSOE. Por tanto, la valoración es muy buena.
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