LA NOTICIA.- HERALDO.es
Mª ÁNGELES MORENO.
Teruel Fomento ha dado por cerrado oficial y definitivamente el proyecto que existía para construir una autovía entre las ciudades de Teruel y Cuenca. El Ministerio publicó ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE) un anuncio en el que se da por finalizado el estudio informativo correspondiente a dicho plan, "al haberse producido una Declaración de Impacto Ambiental negativa".
A finales del pasado mes de noviembre, el secretario de Estado de Planificación, Víctor Morlán, ya acudió a Teruel para hacer pública la decisión del Gobierno de no ejecutar la A-40 entre Teruel y Cuenca al no haber dado su visto bueno a esta obra el Ministerio de Medio Ambiente. Sin embargo, es el anuncio en el BOE de ayer el que certifica el carpetazo final a este proyecto, gestado desde hace más de una década y en tramitación durante los últimos cinco años.
En el mismo documento se da la orden de estudio "para definir y comparar nuevas alternativas" de trazado. Esta opción deja la puerta abierta a la construcción de la autovía, pero supone comenzar desde cero la tramitación administrativa de la A-40, algo que puede llevar años. Fuentes técnicas explicaron ayer que en la agilidad de un estudio informativo, como en la ejecución misma de una infraestructura, influyen también aspectos políticos y económicos.
Para uno de los portavoces de la Plataforma por la A-40, Ramón Perales, el anuncio del BOE de ayer es "el certificado oficial de defunción" de la autovía. La misma fuente explicó que esta noticia era esperada por los integrantes de dicha plataforma si bien no por ello se la considera menos negativa.
"En los últimos cinco años, el Gobierno ha demostrado que no quiere hacer la autovía a Cuenca. Es más, si ahora ha decidido empezar un nuevo estudio informativo, ha sido por la presión social. Sin ella, nos quedaríamos sin autovía a Cuenca para siempre", afirmó Ramón Perales.
La Plataforma por la A-40, formada por asociaciones y ayuntamientos de las tres comunidades autónomas por las que estaba previsto que discurriera la autovía, Aragón, Valencia y Castilla-La Mancha, convocó el pasado 21 de febrero una movilización ciudadana en la capital turolense en protesta por el rechazo gubernamental hacia la autovía y por el retraso que supondrá el inicio nuevamente de todos los trámites.
Los manifestantes, más de dos mil llegados de distintos municipios de las provincias de Teruel y Cuenca y del enclave valenciano del Rincón de Ademuz, reclamaban, al menos, el inicio de las obras de la A-40 por aquellos tramos menos problemáticos medioambientalmente mientras se buscaban las mejores soluciones para evitar el impacto en el paisaje y en la fauna.
El fruto de las quejas
Ramón Perales afirmó que si bien las protestas desarrolladas hasta ahora no han servido para lograr los propósitos previstos por la Plataforma A-40, "tampoco han sido infructuosas, pues se ha conseguido que siga latente la reivindicación de la población por la autovía, evitando que este proyecto caiga en el más absoluto olvido".
El portavoz de la Plataforma por la A-40 explicó que, pese a que Fomento cierra el proyecto inicial y ordena el comienzo de un nuevo estudio, los integrantes de esta organización no se dan por vencidos. Afirma que están recogiendo documentación para "rescatar" el trazado previsto originalmente, convencidos de que el estudio informativo contenía ya las soluciones al impacto ambiental. Entre ellas, estaría el túnel de 3,5 kilómetros en Pajaroncillo (Cuenca) o los viaductos en los ríos del Rincón de Ademuz.
La Plataforma ha programado movilizaciones hasta el verano, "que aún podrían hacer cambiar de opinión al Ministerio de Fomento", dijo Perales.
Mª ÁNGELES MORENO.
Teruel Fomento ha dado por cerrado oficial y definitivamente el proyecto que existía para construir una autovía entre las ciudades de Teruel y Cuenca. El Ministerio publicó ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE) un anuncio en el que se da por finalizado el estudio informativo correspondiente a dicho plan, "al haberse producido una Declaración de Impacto Ambiental negativa".
A finales del pasado mes de noviembre, el secretario de Estado de Planificación, Víctor Morlán, ya acudió a Teruel para hacer pública la decisión del Gobierno de no ejecutar la A-40 entre Teruel y Cuenca al no haber dado su visto bueno a esta obra el Ministerio de Medio Ambiente. Sin embargo, es el anuncio en el BOE de ayer el que certifica el carpetazo final a este proyecto, gestado desde hace más de una década y en tramitación durante los últimos cinco años.
En el mismo documento se da la orden de estudio "para definir y comparar nuevas alternativas" de trazado. Esta opción deja la puerta abierta a la construcción de la autovía, pero supone comenzar desde cero la tramitación administrativa de la A-40, algo que puede llevar años. Fuentes técnicas explicaron ayer que en la agilidad de un estudio informativo, como en la ejecución misma de una infraestructura, influyen también aspectos políticos y económicos.
Para uno de los portavoces de la Plataforma por la A-40, Ramón Perales, el anuncio del BOE de ayer es "el certificado oficial de defunción" de la autovía. La misma fuente explicó que esta noticia era esperada por los integrantes de dicha plataforma si bien no por ello se la considera menos negativa.
"En los últimos cinco años, el Gobierno ha demostrado que no quiere hacer la autovía a Cuenca. Es más, si ahora ha decidido empezar un nuevo estudio informativo, ha sido por la presión social. Sin ella, nos quedaríamos sin autovía a Cuenca para siempre", afirmó Ramón Perales.
La Plataforma por la A-40, formada por asociaciones y ayuntamientos de las tres comunidades autónomas por las que estaba previsto que discurriera la autovía, Aragón, Valencia y Castilla-La Mancha, convocó el pasado 21 de febrero una movilización ciudadana en la capital turolense en protesta por el rechazo gubernamental hacia la autovía y por el retraso que supondrá el inicio nuevamente de todos los trámites.
Los manifestantes, más de dos mil llegados de distintos municipios de las provincias de Teruel y Cuenca y del enclave valenciano del Rincón de Ademuz, reclamaban, al menos, el inicio de las obras de la A-40 por aquellos tramos menos problemáticos medioambientalmente mientras se buscaban las mejores soluciones para evitar el impacto en el paisaje y en la fauna.
El fruto de las quejas
Ramón Perales afirmó que si bien las protestas desarrolladas hasta ahora no han servido para lograr los propósitos previstos por la Plataforma A-40, "tampoco han sido infructuosas, pues se ha conseguido que siga latente la reivindicación de la población por la autovía, evitando que este proyecto caiga en el más absoluto olvido".
El portavoz de la Plataforma por la A-40 explicó que, pese a que Fomento cierra el proyecto inicial y ordena el comienzo de un nuevo estudio, los integrantes de esta organización no se dan por vencidos. Afirma que están recogiendo documentación para "rescatar" el trazado previsto originalmente, convencidos de que el estudio informativo contenía ya las soluciones al impacto ambiental. Entre ellas, estaría el túnel de 3,5 kilómetros en Pajaroncillo (Cuenca) o los viaductos en los ríos del Rincón de Ademuz.
La Plataforma ha programado movilizaciones hasta el verano, "que aún podrían hacer cambiar de opinión al Ministerio de Fomento", dijo Perales.
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