El Tiempo en Cuenca

martes, 28 de abril de 2009

La calumnia es el arma favorita de los traidores


LA OPINIÓN.- No podía ser de otra manera, pues la querella presentada contra la Ejecutiva de Independientes por Cuenca, ya desde el principio, estaba condenada al archivo. No era posible que se admitiera de forma definitiva una querella con un esqueleto argumental que era tan falso, como las pruebas en las que se basaba para imputar el delito. Pero eso sí, presentándose durante la Campaña para las Elecciones Locales de mayo de 2007, se conseguía de forma práctica un efecto pernicioso contra la imagen pública de los representantes de iXC , y por tanto las consecuencias nefastas para sus aspiraciones en los Comicios que todos conocen.

Antonio Melero, en una campaña mediática sin precedentes, nos acusó en prensa y radio de usurpadores, de ilegales, de practicar la doctrina del terrorismo; pero sin embargo se personó en el Juzgado para declarar afirmando ser un testigo imparcial, y mintió, como ya lo hizo antes en el despacho de la Notario Elisa Basanta al manifestar que Ángel de Juan Herráiz era el presidente de Independientes por Cuenca por acuerdo del Congreso del Partido, y como también lo hizo al negar allí mismo la existencia previa de una Comisión Ejecutiva .

Estaba claro que lo mismo que hizo colaborando en la elaboración de la prueba de la querella, y lo mismo que nos había incriminado ante la opinión pública, con sus declaraciones falsas también pretendía incriminarnos ante el Juez.

Si Melero manifestó ante la notario, y por tanto en la prueba de la querella, que De Juan y Sáiz eran presidente y secretario por nombramiento del Congreso del Partido, en el Juzgado dijo otra cosa bien diferente cuando ya estaba demostrado que nunca hubo Congreso, ya que dentro de las alegaciones que ellos formularon para impugnar nuestra representación en las Generales, presentaron un documento que negaba la existencia de algún Congreso en iXC desde su formación hasta esa fecha, se les coló, y en el Juzgado dijo entonces que lo eran por nombramiento de los fundadores del Partido. Pero se le escapó un detalle a Antonio Melero, De Juan no era fundador de iXC; José Luis Collada, sí, y por ese motivo era fácil demostrar que eso no era cierto.

Tenían que eliminar a la Comisión Ejecutiva de un plumazo para que ésta no pudiera tomar decisiones, y negaron su existencia ante la Notario. Si no había Ejecutiva no había otros miembros de la Ejecutiva que no fueran ellos, y por tanto nadie más que ellos podría tomar decisiones que afectaran al Partido; las decisiones que se tomaran, aunque ellos fueran convocados y no asistieran, al negar la existencia de la Ejecutiva, se convertían por arte de “virli virloque” o de “habrá cadabra” en inexistentes, nulas, o simplemente falsas. Pero se escapó dentro de su propia querella, un documento crucial que demostraba la falsedad de la querella y de la prueba que la respaldaba, un adéndum a un acta de una reunión de la Comisión Ejecutiva firmada por el propio Antonio Melero, por Sáiz Verges y por María Gil Abarca, y fechada el 2 de marzo de 2003, lo que lo convertía, sin darse ellos ni cuenta, en una prueba imposible de manipular, y por tanto irrefutable, a favor de la defensa. Pero Melero mintió de nuevo en el Juzgado, y al ver esa prueba que se había colado, declaró que no se trataba de un Acta de la Comisión Ejecutiva, sino de una Comisión de apoyo al Concejal que de forma errónea se le había llamado ahí Comisión Ejecutiva; pero se le escapaba, una vez más, otro detalle, que en marzo de 2003 iXC no tenía concejal simplemente porque en aquella fecha del Acta este Partido aún no había concurrido nunca a Elecciones, ya que la primera vez que lo hizo fue el 27 de mayo de 2003 y él no fue concejal hasta julio.

Si calumniosa, seguramente delictiva, y con una dotación de medios y recursos descomunal en contra de Independientes, fue la campaña de las Elecciones Locales de 2007, con la única intención de destruir las aspiraciones políticas de iXC, y de entre las principales contar con representación suficiente para impedir convenios urbanísticos más que cuestionables, como el que motivaría la recalificación para edificar en la rivera del río Júcar a su paso por la ciudad de Cuenca, en terreno inundable, y con una tasa de edificabilidad que se multiplica por dos, o la ubicación de la Estación a más de 5 km del casco urbano; peor, si cabe, fue la campaña electoral para las Generales de marzo de 2008, ya que el Diario La Tribuna, en portada, con unas dimensiones gigantescas, y a doble página en el lugar principal del periódico, difundía en los rotativos de varias comunidades autónomas, con un titular de grandes letras y una fotografía enorme, que Collada, candidato de iXC para el Parlamento Español, estaba imputado por un delito de falsedad documental; lo que tuvo repercusión también a nivel autonómico y nacional.

En su obra “Calumnia, que algo queda”, Hugo J. Byrne dice que el más antiguo y cobarde instrumento de la maldad es la calumnia. Tiene un poder extraordinario y el residuo de sus devastadores efectos resiste que su insidia sea enérgica y conclusivamente refutada. La calumnia es el arma favorita de los traidores; la sempiterna agresión rastrera y furtiva de quienes son incapaces de enfrentarse a sus enemigos de frente y sin temor a las consecuencias. Pero yo les confieso que siendo plenamente consciente de las gravísimas consecuencias que ha tenido para nosotros, para iXC, para la ilusión de tantos conquenses que hasta ese momento habían depositado sus esperanzas en nuestra formación y, pienso que en general para Cuenca, en este momento, me siento, en cierta medida, satisfecho.

Ahora queda mucha política por hacer, mucho por reconstruir y más por trabajar por el bien colectivo, para que Cuenca deje de estar marginada, para que se hagan las infraestructuras que nunca llegan o nos niegan, para que la claridad, la honestidad y la política de verdad, la de las buenas maneras, domine nuestras instituciones, para ganar las próximas elecciones locales; y que el residuo de esta trama envenenada se borre para siempre.

1 comentario:

Unknown dijo...

taimado, la palabra que mejor te define Collada es tamimado, aunque toda Cuenca sabe que, en realidad, eres un gilí