LA OPINIÓN.- No sirven para sacar a Cuenca del subdesarrollo en el que se encuentra, porque son incapaces de destacar entre la cúpula de sus partidos políticos para hacer ver que Cuenca necesita todas esas inversiones que se llevan prometiendo desde hace incluso décadas, y que nunca llegan. Pero eso sí, para dejarse notar con sus actitudes imbecilescas y fuera de lugar son únicos estos dirigentes de Cuenca.
Recuerdo hace años cuando un alcalde de aquí fue notica nacional por algo tan ridículo como obsceno en la puerta de un bar; si es que esta gente no está por la labor de centrarse en lo único que es importante, que es defender el interés de todos, no tienen costumbre ni de pensar tan siquiera cuál es su misión fundamental en la vida pública; y ésa no pasa, ni mucho menos, por lucir o dejar de lucir lazos blancos en las procesiones, sea por una causa tan grave e importante como la ampliación de la ley del aborto, o por cualquier otra.
Si estos danzantes de pacotilla no tienen otra cosa que pensar sino en hacer el tonto y deslucir uno de los eventos más atractivos e importantes por su interés turístico, su religiosidad, su tradición, la profundidad con que lo viven tantísimos conquenses, que en definitiva es a quien se deben, pues mejor que no acudan y se dediquen a buscar soluciones a los graves problemas de Cuenca; si no tienen dos dedos de frente como para darse cuenta de que por simple educación a un acto religioso se acude con respeto, en silencio y con la solemnidad a la que les obliga sus cargos, pues que se queden en casita y se dejen de utilizar los sentimientos profundos que tenemos tantos, la inmensa mayoría, hacia nuestra Semana Santa, que además está declarada de Interés Turístico Internacional y por ese motivo está en el campo de mira de todos los periódicos y revistas de actualidad de España.
Si se aburren porque se dedican a hacer el vago en sus cargos, o a pensar a quién hacen la pelota para seguir ocupándolos, pues desde aquí les damos algunas ideas para que se entretengan y, de paso, a ver si con ellas se dedican a lo que deben, que es a hacer política de la buena, y no la politiquilla la de pacotilla.
Por ejemplo, que se ocupen por que de una vez por todas se cierre la eternamente en obras Autovía de Cuenca a Tarancón, que ya está bien; o que se haga la de Cuenca a Teruel y se dejen de monsergas, o la Cuenca a Ciudad Real por la Almarcha o, la Cuenca-Albacete que prometió Barreda que estaría ya en servicio este año y aún ni se han terminado de hace los planos y estudios; o que se haga una Estación y no un Apeadero, que nuestro trabajo nos costó traer el AVE; o que se vayan a buscar y a convencer a algunos empresarios y les den facilidades para que implante aquí industria; o que solucionen los gravísimos problemas financieros que tiene nuestro Ayuntamiento desde hace un par de décadas; que se ocupen de que se limpien las calles, y que se limpien bien; o de que no se anegue una vez más una gran parte de un término municipal de nuestra provincia para llenarlo de agua embalsada para enriquecer a otros mientras los nuestros se empobrecen aún más; o que se acondicione el Ferrocarril Convencional para transportar a seres humanos y no este tren de llevar gallinas por un viario incómodo y peligroso; o que se ocupen de reciclar nuestra agricultura; o de aclarar todas las irregularidades que se cometieron, y que algunas aún se comenten, dentro del Consistorio, con favoritismos a los amiguetes y familiares y con funcionarios que se enriquecen beneficiando a sus propias empresas por la influencia de sus decisiones; o que se ocupen de paliar los dramas que en muchas familias de conquenses ya está ocasionando la crisis y de trabajar más para que no se destruya tanto empleo; o que se interesen porque se depuren la responsabilidades del desaguisado, por no llamarlo de otra forma quizá más adecuada, que han organizado en la Caja de Ahorros, de la que jamás se nos debe olvidar que fue la de Cuenca antes de llamarla de Castilla la Mancha. O, incluso, que se ocupen de que en lugar de que se empobrezcan las procesiones, con bandas de chicotes que aún no saben bien ni dónde ir poniendo los dedos cuando tocan el clarinete, pues de ayudar a las hermandades a través de la Junta de Cofradías para que se luzcan las imágenes como se merecen, con las bandas mejores como en Sevilla, Málaga, Zamora, Valladolid e incluso en otras de mucha menos importancia que la nuestra y las anteriores.
Pero que no riñan en una procesión, por respeto y educación al menos; que se callen y que desfilen como corderitos detrás del obispo luciendo el palmito y uno de sus mejores trajes y abrigos, aunque sea nada más que eso, andandito tras del santo o del cura de turno y que se callen.
Recuerdo hace años cuando un alcalde de aquí fue notica nacional por algo tan ridículo como obsceno en la puerta de un bar; si es que esta gente no está por la labor de centrarse en lo único que es importante, que es defender el interés de todos, no tienen costumbre ni de pensar tan siquiera cuál es su misión fundamental en la vida pública; y ésa no pasa, ni mucho menos, por lucir o dejar de lucir lazos blancos en las procesiones, sea por una causa tan grave e importante como la ampliación de la ley del aborto, o por cualquier otra.
Si estos danzantes de pacotilla no tienen otra cosa que pensar sino en hacer el tonto y deslucir uno de los eventos más atractivos e importantes por su interés turístico, su religiosidad, su tradición, la profundidad con que lo viven tantísimos conquenses, que en definitiva es a quien se deben, pues mejor que no acudan y se dediquen a buscar soluciones a los graves problemas de Cuenca; si no tienen dos dedos de frente como para darse cuenta de que por simple educación a un acto religioso se acude con respeto, en silencio y con la solemnidad a la que les obliga sus cargos, pues que se queden en casita y se dejen de utilizar los sentimientos profundos que tenemos tantos, la inmensa mayoría, hacia nuestra Semana Santa, que además está declarada de Interés Turístico Internacional y por ese motivo está en el campo de mira de todos los periódicos y revistas de actualidad de España.
Si se aburren porque se dedican a hacer el vago en sus cargos, o a pensar a quién hacen la pelota para seguir ocupándolos, pues desde aquí les damos algunas ideas para que se entretengan y, de paso, a ver si con ellas se dedican a lo que deben, que es a hacer política de la buena, y no la politiquilla la de pacotilla.
Por ejemplo, que se ocupen por que de una vez por todas se cierre la eternamente en obras Autovía de Cuenca a Tarancón, que ya está bien; o que se haga la de Cuenca a Teruel y se dejen de monsergas, o la Cuenca a Ciudad Real por la Almarcha o, la Cuenca-Albacete que prometió Barreda que estaría ya en servicio este año y aún ni se han terminado de hace los planos y estudios; o que se haga una Estación y no un Apeadero, que nuestro trabajo nos costó traer el AVE; o que se vayan a buscar y a convencer a algunos empresarios y les den facilidades para que implante aquí industria; o que solucionen los gravísimos problemas financieros que tiene nuestro Ayuntamiento desde hace un par de décadas; que se ocupen de que se limpien las calles, y que se limpien bien; o de que no se anegue una vez más una gran parte de un término municipal de nuestra provincia para llenarlo de agua embalsada para enriquecer a otros mientras los nuestros se empobrecen aún más; o que se acondicione el Ferrocarril Convencional para transportar a seres humanos y no este tren de llevar gallinas por un viario incómodo y peligroso; o que se ocupen de reciclar nuestra agricultura; o de aclarar todas las irregularidades que se cometieron, y que algunas aún se comenten, dentro del Consistorio, con favoritismos a los amiguetes y familiares y con funcionarios que se enriquecen beneficiando a sus propias empresas por la influencia de sus decisiones; o que se ocupen de paliar los dramas que en muchas familias de conquenses ya está ocasionando la crisis y de trabajar más para que no se destruya tanto empleo; o que se interesen porque se depuren la responsabilidades del desaguisado, por no llamarlo de otra forma quizá más adecuada, que han organizado en la Caja de Ahorros, de la que jamás se nos debe olvidar que fue la de Cuenca antes de llamarla de Castilla la Mancha. O, incluso, que se ocupen de que en lugar de que se empobrezcan las procesiones, con bandas de chicotes que aún no saben bien ni dónde ir poniendo los dedos cuando tocan el clarinete, pues de ayudar a las hermandades a través de la Junta de Cofradías para que se luzcan las imágenes como se merecen, con las bandas mejores como en Sevilla, Málaga, Zamora, Valladolid e incluso en otras de mucha menos importancia que la nuestra y las anteriores.
Pero que no riñan en una procesión, por respeto y educación al menos; que se callen y que desfilen como corderitos detrás del obispo luciendo el palmito y uno de sus mejores trajes y abrigos, aunque sea nada más que eso, andandito tras del santo o del cura de turno y que se callen.
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