Vías del trazado del tren Valencia-Cuenca a la altura de Vara de Quart.
LA NOTICIA.- Las Provincias
Valencia 10 de febrero La actual línea ferroviaria entre Valencia, Requena-Utiel, Cuenca y Madrid no se convertirá, al menos a corto y medio plazo, en una línea de transporte para mercancías, según han señalado fuentes del Ministerio de Fomento.
El conseller de Infraestructuras, Mario Flores, solicitó al departamento que dirige la ministra Magdalena Álvarez que la citada línea ferroviaria pueda ser utilizada por los ferrocarriles de transporte de mercancías.
Flores realizó esta petición dentro de la propuesta de convenio sobre transporte ferroviario entre ambas Administraciones que remitió el pasado 30 de diciembre a la titular de Fomento.
El motivo de rechazar de plano la reconversión de esta línea férrea no es otro que el mismo que ofreció hace año y medio en Valencia, durante una tertulia con empresarios valencianos del transporte, Francisco Bonache, director ejecutivo de Mercancía y Logística de Renfe: la línea está obsoleta, las vías y traviesas, y en especial los puentes, como el que cruza el río Cabriel, sólo pueden soportar el peso de los trenes de pasajeros y se deteriorarían con los de transporte de mercaderías.
"Está descartada para el transporte de mercancías", sentenció el mencionado directivo de la ferroviaria sobre la citada línea a mediados de julio de 2007 a un grupo de empresarios del club Propeller de Valencia. La postura de Renfe, empresa del Ministerio de Fomento, no ha variado.
Los ferrocarriles de mercancías pesan alrededor de 900 toneladas. La política que sigue Renfe es aumentar su longitud y, por lo tanto, su capacidad de carga, con lo que el peso que desplazan estos convoyes será mayor.
De hecho, el pasado 17 de diciembre empezó a circular un servicio de mercancías de Valencia a Madrid en doble sentido, de domingo a viernes, con un convoy de 560 metros de largo de transporte de contenedores, cuando lo normal es que los mercancías tengan 400 metros. El peso en carga de este gran tren es de 1.700 toneladas brutas.
El objetivo que persigue la empresa ferroviaria estatal es fletar trenes de 600 metros de longitud. Uno de estos trenes tan pesados deterioraría muchísimo más las vías de la vieja línea Valencia-Cuenca-Madrid. Además, no está preparada para que pueda ir por ese trazado un convoy tan largo, apuntan los expertos.
Y otra particularidad: habría que emplear máquinas tractoras de motor diésel, porque la línea férrea nunca ha estado electrificada.
Desde 2007, cuando se produjo aquella reunión entre el alto directivo de Renfe y empresarios valencianos del transporte, hasta ahora las cosas no han cambiado.
Eso sí, cada día se deteriora un poco más esta línea ferroviaria en la que hace años no se realiza una inversión considerable y por la que hace poco más de 30 años que no pasa un convoy de larga distancia. Como mucho circulan trenes regionales y cercanías entre Valencia, Buñol y Utiel.
El conseller Mario Flores, con su propuesta a la ministra de Fomento, pretende que Valencia disponga de dos líneas ferroviarias de transporte de mercancías con Madrid: la ya mencionada Valencia-Cuenca-Madrid y por la que actualmente circulan los trenes Alaris y los de mercancías: De Valencia hasta Xàtiva y de ahí, a través de Albacete y Alcázar de San Juan, hasta el corazón de España.
La utilización del viejo trayecto férreo Valencia-Cuenca-Madrid para transportar mercancías también es una vieja aspiración de la Cámara de Comercio de Valencia, impulsada por su presidente, Arturo Virosque.
Pero habilitar para el transporte de mercancías este recorrido ferroviario, puesto en marcha en 1947 y prácticamente abandonado desde hace décadas por los Presupuestos Generales del Estado, costaría decenas de millones de euros.
El Gobierno está dedicando hoy en día el grueso de la inversión ferroviaria a nuevas líneas de alta velocidad, entre ellas la que unirá Madrid con la Comunitat Valenciana.
Además, Renfe incide en que cuando funcione el AVE se despejará el actual recorrido que quedará para uso de trenes de cercanías, regionales y mercancías.
Valencia 10 de febrero La actual línea ferroviaria entre Valencia, Requena-Utiel, Cuenca y Madrid no se convertirá, al menos a corto y medio plazo, en una línea de transporte para mercancías, según han señalado fuentes del Ministerio de Fomento.
El conseller de Infraestructuras, Mario Flores, solicitó al departamento que dirige la ministra Magdalena Álvarez que la citada línea ferroviaria pueda ser utilizada por los ferrocarriles de transporte de mercancías.
Flores realizó esta petición dentro de la propuesta de convenio sobre transporte ferroviario entre ambas Administraciones que remitió el pasado 30 de diciembre a la titular de Fomento.
El motivo de rechazar de plano la reconversión de esta línea férrea no es otro que el mismo que ofreció hace año y medio en Valencia, durante una tertulia con empresarios valencianos del transporte, Francisco Bonache, director ejecutivo de Mercancía y Logística de Renfe: la línea está obsoleta, las vías y traviesas, y en especial los puentes, como el que cruza el río Cabriel, sólo pueden soportar el peso de los trenes de pasajeros y se deteriorarían con los de transporte de mercaderías.
"Está descartada para el transporte de mercancías", sentenció el mencionado directivo de la ferroviaria sobre la citada línea a mediados de julio de 2007 a un grupo de empresarios del club Propeller de Valencia. La postura de Renfe, empresa del Ministerio de Fomento, no ha variado.
Los ferrocarriles de mercancías pesan alrededor de 900 toneladas. La política que sigue Renfe es aumentar su longitud y, por lo tanto, su capacidad de carga, con lo que el peso que desplazan estos convoyes será mayor.
De hecho, el pasado 17 de diciembre empezó a circular un servicio de mercancías de Valencia a Madrid en doble sentido, de domingo a viernes, con un convoy de 560 metros de largo de transporte de contenedores, cuando lo normal es que los mercancías tengan 400 metros. El peso en carga de este gran tren es de 1.700 toneladas brutas.
El objetivo que persigue la empresa ferroviaria estatal es fletar trenes de 600 metros de longitud. Uno de estos trenes tan pesados deterioraría muchísimo más las vías de la vieja línea Valencia-Cuenca-Madrid. Además, no está preparada para que pueda ir por ese trazado un convoy tan largo, apuntan los expertos.
Y otra particularidad: habría que emplear máquinas tractoras de motor diésel, porque la línea férrea nunca ha estado electrificada.
Desde 2007, cuando se produjo aquella reunión entre el alto directivo de Renfe y empresarios valencianos del transporte, hasta ahora las cosas no han cambiado.
Eso sí, cada día se deteriora un poco más esta línea ferroviaria en la que hace años no se realiza una inversión considerable y por la que hace poco más de 30 años que no pasa un convoy de larga distancia. Como mucho circulan trenes regionales y cercanías entre Valencia, Buñol y Utiel.
El conseller Mario Flores, con su propuesta a la ministra de Fomento, pretende que Valencia disponga de dos líneas ferroviarias de transporte de mercancías con Madrid: la ya mencionada Valencia-Cuenca-Madrid y por la que actualmente circulan los trenes Alaris y los de mercancías: De Valencia hasta Xàtiva y de ahí, a través de Albacete y Alcázar de San Juan, hasta el corazón de España.
La utilización del viejo trayecto férreo Valencia-Cuenca-Madrid para transportar mercancías también es una vieja aspiración de la Cámara de Comercio de Valencia, impulsada por su presidente, Arturo Virosque.
Pero habilitar para el transporte de mercancías este recorrido ferroviario, puesto en marcha en 1947 y prácticamente abandonado desde hace décadas por los Presupuestos Generales del Estado, costaría decenas de millones de euros.
El Gobierno está dedicando hoy en día el grueso de la inversión ferroviaria a nuevas líneas de alta velocidad, entre ellas la que unirá Madrid con la Comunitat Valenciana.
Además, Renfe incide en que cuando funcione el AVE se despejará el actual recorrido que quedará para uso de trenes de cercanías, regionales y mercancías.
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