En el acto electoral que ha celebrado hoy el Psoe en Cuenca, Barreda ha dicho “que nunca aceptará desigualdades entre españoles y menos entre territorios”. Frases grandilocuentes del estilo de ésta, el Presidente del Gobierno de Castilla la Mancha, ya nos ha acostumbrado a que se las escuchemos, tuvo buen maestro en su antecesor en el cargo, y ahora candidato al Congreso por Toledo, José Bono; pero, sin embargo, también aprendió al parecer de éste, la política de desigualdades y marginación que la Junta de Comunidades lleva aplicando a Cuenca, desde el inicio de esta Autonomía.
Recordemos, a modo de ejemplo, que siendo él Consejero de Educación, elaboró un informe, el conocido como “Plan Barreda”, que le supuso a Cuenca perder las numerosas facultades y estudios superiores que le otorgaba el Real Decreto 1789/82, de 24 de julio, que aprobó el reparto de centros universitarios de nueva creación, concediéndole a Cuenca: Facultad de Ciencias Económicas, Facultad de Empresariales, Facultad de Farmacia, Facultad de Derecho, Escuela Técnica y Superior de Arquitectura, Escuela Universitaria de Ingenieros Forestales, Escuela Universitaria de Informática, Escuela Universitaria de Traductores e Intérpretes. Además de las ya existentes de Formación del Profesorado, Enfermería, Geografía e Historia y Graduados Sociales.
Sin embargo, el “informe Barreda” salió adelante, y nos dejaron prácticamente sin nada; se lo llevaron a las otras provincias que, diga lo que diga Barreda, fueron favorecidas entonces, y lo continúan siendo ahora . A propósito, en una entrevista del Día de Cuenca, al vicerrector del Campus de Cuenca, Ignacio Alventosa nos volvía a repetir que de ampliación de titulaciones nada.
Que la Junta de Comunidades margina a los conquenses, es algo que viene sucediendo desde que se inventó esta Comunidad Autónoma; desde Independientes por Cuenca, ya son muchas veces las que hemos manifestado la importancia que tienen la ciencia y la tecnología de cara a los nuevos tiempos, en los que la deslocalización de la industria tradicional es uno de los principales enemigos para el empleo en el mundo occidental
Son numerosas, también, las ocasiones en las que hemos llamado la atención sobre la política del Gobierno de Castilla la Mancha que, cada vez que adopta decisiones importantes, vuelve a situar a Cuenca en la marginalidad. Hace unos días comentábamos que otra multinacional se va a expandir en esta Autonomía y, como se pueden imaginar, no lo hará en Cuenca.
Si un día, para hablar de la implantación de nuevas industrias importantes hablamos de Albacete, como es el caso de EUROCOPTER; o de Illescas, por lo de AIRBUS; o de Almagro, o Guadalajara, C. Real, etc; sin embargo de Cuenca no podemos más que criticar el que aquí pasa exactamente lo contrario. Nos cuenten lo que nos cuenten, como hoy ha hecho Barreda durante un mitin en nuestra ciudad.
Y de las infraestructuras no digamos; si la Autovía de los Viñedos fue un ejemplo de rapidez en su ejecución, la de Tarancon es de todo lo contrario; y las de Albacete, Teruel o C. Real, aún sin comenzar y con pocos visos de hacerlo a breve o medio plazo. Si en las demás capitales ya disponen de un Ferrocarril moderno, que en muchos casos es ya también el AVE, en Cuenca, seguimos con una vía abandonada, y con unos trenes obsoletos; y para el AVE, que ya veremos cuando llega, un Apeadero en el quinto pino.
Y, si no, en Sanidad. Aquí, para llegar la promesa del nuevo Hospital hubo que pelearlo con sangre y sudor, mientras en las otras capitales y poblaciones importantes del invento les llegaba sin decir ni pio; y encima, ahora para hacerse el remolón y disculpar su falta de intención de cumplir la promesa; echando balones fuera para no incluir a penas un chavo en los Presupuestos de la Junta.
Que Castilla la Mancha es una comunidad autónoma artificial, en la que Cuenca nunca ha encontrado una buena acogida y, en la que ninguna de las provincias que entraron a formar parte de la misma, en un principio, tenían signos claros de identidad para conformarla, es algo difícil de cuestionar.
Sin embargo, el avatar de los tiempos a lo largo de este cuarto de siglo de Autonomía, si bien a las demás les ha servido para ser receptoras de una política que ha favorecido un nivel importante de crecimiento en todos los niveles, acorde a las oportunidades que se han presentado con la llegada de la democracia, el desarrollo autonómico y la integración de España en el Mercado Común Europeo, lo que les ha inducido un grado importante de aceptación hacia esta nueva personalidad; a Cuenca no le ha servido para abandonar la situación de pobreza, marginalidad y despoblación, que era el punto de origen de todos, debido a una política discriminatoria por parte de los nuevos poderes surgidos del “invento autonómico” y su influencia en los del Estado. Y eso crea un sentimiento de iniquidad, incompatible con el de identidad a una región de conveniencia que idearon unos cuantos políticos de finales de los setenta.
Cuenca ha sido marginada en todos los aspectos que definen el rumbo común de prosperidad en la que se encuentran el resto de provincias de Castilla la Mancha; lo fue ya en su inicio con la decisión de incumplir la promesa de establecer la capitalidad, aún siendo la única que por su situación geográfica cumple con los objetivos de descentralización del poder estatal, y de proximidad por su colindancia con las demás provincias.
En el mitin de hoy, Barreda habló de los problemas hídricos que tiene esta provincia y por extensión la región y explicó que, en su primera entrevista con el presidente del Gobierno y candidato a la reelección, José Luis Rodríguez Zapatero, le explicó que era insultante que algunos pueblos de la provincia de Cuenca vieran como el trasvase Tajo-Segura pasaba por encima de sus tejados sin dejar una gota de agua en el camino. Pero el caso es que él ya está preparando un nuevo trasvase desde Cuenca; pero esta vez, utilizando la ambigüedad del concepto de Autonomía, hacia La Mancha, principalmente de las provincias de C. Real y Toledo, donde se creará más riqueza, a costa de aumentar en nuestro territorio la pobreza, la desertificación, el abandono, y la marginalidad.
De todas las políticas que han venido marcando esa situación de favoritismo a Ciudad Real, Albacete y Toledo principalmente; la que crea mayor desazón quizá sea la llevada a cabo con el agua. La Ley del Trasvase Tajo-Segura, estable que la Cuenca cedente es prioritaria sobre cualquier otro territorio, y es más, también fija el canon que se debe pagar por el aprovechamiento del agua, para evitar el daño y la despoblación que ocasiona su almacenamiento y expolio. Y esto los regantes del Levante lo llevan haciendo siempre; pero sin embargo la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha, que es la administradora del dinero, nunca lo ha reinvertido en nuestros pueblos de la alcarria y la sierra; cientos de millones de euros que hubiesen podido evitar, en gran medida, la lamentable situación de pobreza y abandono en el que están.
Se está haciendo un nuevo embalse cerca de Cuenca, en Carrascosa del campo, que servirá para almacenar agua destinada a la mancha de C. Real, principalmente, que aquí creará de nuevo más emigración y pobreza. Con ello está claro que aunque desde la Junta quieran que veamos otra cosa; Barreda Utiliza el Concepto de Autonomía, para beneficiar a Ciudad Real con 50 HM cúbicos de agua del Trasvase Tajo-Segura.
En fin, las palabras de Barreda hoy, durante un mitin en Cuenca, son un capítulo más en esta historia de injusticia por la arbitrariedad en una política que nos perjudicó y lo sigue haciendo, breve aún, pero que definirá muchos años el futuro de los conquenses.
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