¿Le estuvo dictando ayer Cenzano a Héctor Álvarez, actual gerente de Urbanismo con el Pp, las respuestas de la entrevista de El Día de Cuenca?

La entrevista al gerente Municipal de Urbanismo, Héctor Álvarez, que publica hoy El Día de Cuenca, no tiene desperdicio; es más, si no fuera porque ya empezamos a conocer al personaje, y sobre todo a sus valedores, desde el alcalde Francisco Pulido, el concejal de Urbanismo, Pedro Vallejo y, claro está, la plana mayor del Partido Popular de Cuenca, hasta su propio tío, Perfecto Álvarez, que como ya hemos dicho en muchas ocasiones, además de ser consejero de la Caja de Ahorros de Castilla la Mancha y estar fuertemente vinculado al Pp, es socio del secretario provincial de este Partido en Verdes Desarrollos Urbanos, empresa constructora de la que es su principal partícipe Antonio Miguel Méndez Pozo, editor de La Tribuna de Cuenca, y de la que ya conocemos su vinculación con determinados Planes de Actuación Urbanística –PAUs-, que la hacen protagonista en toda la cuestión de la ubicación del AVE; si no fuera por todo eso, las respuestas que hace Héctor Álvarez a este periódico bien podrían estar rubricadas por el anterior gerente, Ángel Basaurit, por la anterior concejal de urbanismo, Elena Carrasco, o el propio Cenzano, y por tanto pertenecer a una entrevista de antaño.

Y es que el Partido Popular de Cuenca defiende exactamente los mismos intereses que sus oponentes, a los que sucede al frente del Ayuntamiento, que no son otros que la defensa del capital y el negocio fácil de determinados constructores; entre los benefactores de la política municipal puede surgir algún nombre con más relevancia que antes, pero tanto el método como el objetivo con unos o con otros siempre es el mismo; el enriquecimiento por la vía del atajo de determinados señores que son los únicos amos de este cortijo.

El actual gerente de urbanismo ha ido contestando a todos los temas, uno por uno, como si lo hiciese al mismo dictado que el anterior; no hay nada nuevo, es como si no se hubiesen celebrado las elecciones y siguieran gobernando los otros.

El Recinto Ferial “Bosque de Acero” sigue adelante, a pesar de los pesares, y de la temeridad con que fue concebido, mediante la financiación a través de un convenio urbanístico con DAVECON que se usó para tapar los agujeros de las cuentas que escondía Cenzano, y que supone no solamente la inconveniencia de levantar en la zona de policía del río Júcar ese edificio y el conjunto de la instalación lúdica, sino además la recalificación de una zona verde y de servicios, para edificar más de mil viviendas en un lugar inundable, y la elevación de la tasa de edificabilidad del 45% al 100% para aumentar enormemente las plusvalías.

Con respecto a la Estación del AVE, pues igual que con Cenzano; el actual gerente dice que “la estación del AVE no es viable cambiarla, está aprobado y el trazado está en marcha. En su momento podía ser discutible pero ahora mismo está fuera. No creo que sea tan grave, está ahí al lado. Le veo más cosas positivas que negativas a la ubicación. Con los terrenos actuales la posibilidad de sacar las vías fuera me parece buena, nos parte la ciudad en dos y tenemos un paso a nivel dentro de la ciudad y esto no parece lógico en el siglo XXI. Sacarlas fuera es más positivo porque además permitiría la conexión de toda Cuenca. Estamos estudiando su funcionalidad”; lo cual es utilizar el mismo discurso de Cenzano, con el mismo malabar; "el debate es extemporáneo" dice éste como el anterior, lo que es mentira, pero que además nunca, ni unos ni los otros lo han permitido. Y también como Cenzano querer que la gente confunda el viario de tráfico general con el de servicio a Cuenca, que no tenerlo en condiciones es precisamente lo que va a impedir que a la salida de un túnel dispongamos de los trenes lanzadera.

Pero además el tema de la ubicación de la Estación del AVE, entre otros, es donde tiene que callar más Héctor Álvarez, porque es aquí, precisamente, donde existe mayor dosis de inmoralidad con respecto a la designación de su cargo y su vínculo familiar al que él mismo se refiere en la entrevista que le hace El Día de Cuenca, con una gran dosis de ligereza y con aire satírico. Héctor Álvarez dice con sorna que “lo primero que salió, antes incluso de mi nombramiento, la relación con mi tío, pero tengo más familiares y más amigos y pueden relacionarme con media Cuenca si quieren pero mi trabajo está ahí, y va a seguir estando ahí, y es totalmente transparente”. Será posible…, eso sí que es, hasta que llegaron los amigos de su tío al poder municipal, él perdido por Galicia, y ahora que ganan éstos, resulta que era el hombre necesario para el urbanismo de Cuenca. Será posible que no nos hubiésemos dado cuenta.

Por lo demás, ni en lo referente a La Ciudad Deportiva prometida hay diferencias ni avances con respecto a la Corporación anterior, ni tan siquiera claridad sobre las intenciones para facilitar el espacio y los trámites y empujar a la Junta de Comunidades para que cumpla de una santa vez lo del Palacio de Congresos y Exposiciones que prometieron los socialistas en la Campaña Electoral de 1983 por boca de Bono; y que como vemos, ni siquiera estos del Pp lo ven con alguna gana, no digamos ya ambición.