El Gobierno regional pide a Barreda que no confunda cuenca con Comunidad

LA NOTICIA.- Región de Murcia

La portavoz del Ejecutivo exige a los socialistas de la Región "que digan a su compañero de partido en Castilla-La Mancha que deje de poner a los murcianos como escudo para tapar la ineficaz gestión del agua en su Comunidad, frente al uso ejemplar que se hace de ella en la cuenca del Segura"María Pedro Reverte recuerda que los cultivos murcianos generan decenas de miles de puestos de trabajo directos e indirectos y que los regantes "no pueden soportar más tiempo la incertidumbre sobre sus recursos hídricos"Señala que la situación de las Tablas de Daimiel es consecuencia de la "anarquía del agua" instaurada por Zapatero y de la sobreexplotación del acuífero 23, que nutre el Parque, a través de una infinidad de pozos ilegales

La portavoz del Gobierno regional, María Pedro Reverte, advirtió hoy que “no se puede caer en el juego de confundir cuenca con Comunidad, como pretende deliberadamente el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ya que las Tablas de Daimiel pertenecen a la cuenca del Guadiana y no a la del Tajo, por lo que no es de aplicación el criterio de prioridad de la cuenca cedente.

Para Reverte, la oposición de las plataformas de defensa de los ríos Tajo y Alberche al trasvase para las Tablas "dejan en evidencia la falacia argumental de Barreda, quien pregona una suerte de nacionalismo hídrico contrario al más elemental principio de solidaridad y a lo establecido en la Constitución Española sobre las competencias del Estado en materia hídrica".

“La confusión entre cuenca y territorio de la Comunidad de Castilla-La Mancha ya ha sido empleada por el Ejecutivo de Barreda para vender como ‘tubería’ lo que es un trasvase de libro entre las cuencas del Tajo y el Guadiana, que surcan en ambos casos territorios ajenos al de Castilla-La Mancha, y que además mete más presión sobre los embalses de la cabecera del Tajo, de los mismos que el Ejecutivo de Barreda dice que no puede sacarse más agua”, denunció María Pedro Reverte.

La portavoz del Ejecutivo exigió a los socialistas de la Región “que digan a su compañero de partido Barreda que deje de poner a los murcianos como escudo para tapar la ineficaz gestión del agua en su Comunidad, frente al uso ejemplar que de ella se hace en la cuenca del Segura”.
Anarquía hídrica de Zapatero

Sobre la decisión adoptada ayer por el Consejo de Ministros, que finalmente aprobó sólo 25 hectómetros cúbicos para el período de octubre a diciembre con destino a los regantes del Acueducto Tajo-Segura, Reverte señaló que “no estamos de acuerdo con que el Gobierno central recorte a nuestros regantes los recursos a los que tienen derecho por Ley a cuenta de derivar más agua a las Tablas de Daimiel, que pertenecen a la cuenca del Guadiana y no a la del Tajo, por lo que en este caso no es de aplicación el criterio de prioridad de la cuenca cedente”.

“Lo que está claro es que con los 374 hectómetros cúbicos que almacena actualmente la cabecera del Tajo hay agua suficiente para atender la demanda de los regantes del Tajo-Segura”, indicó la portavoz, quien defendió que los cultivos murcianos “generan decenas de miles de puestos de trabajo directos e indirectos y riqueza para toda España” y que los regantes “no pueden soportar más tiempo la incertidumbre sobre sus recursos hídricos”.

Recordó que recientemente ya se destinaron a las Tablas otros 20 hectómetros cúbicos, de los que sólo llegaron a su destino 0,7 hectómetros por las filtraciones y las extracciones ilegales, con lo que, “al final, ese agua no sirvió para nada”.

La portavoz del Ejecutivo regional afirmó que la situación de las Tablas de Daimiel “es consecuencia de la anarquía del agua que predomina en el Ejecutivo de Zapatero y, sobre todo, de la sobreexplotación del acuífero 23, que nutre el Parque, a través de una infinidad de pozos ilegales, que es el problema que hay que resolver para devolver a las Tablas su estado natural”.
“En España hay agua para todos, hay agua para abastecer a las ciudades y municipios, hay agua para los regadíos y hay agua para el medio ambiente, lo que pasa es que está mal gestionada y mal repartida”, remachó.