viernes, 8 de febrero de 2008
La experiencia en Francia sugiere que es complicado dar vida a la zona de una estación de Alta Velocidad surgida de la nada”
La única razón que utilizan para defender la ubicación de la parada del AVE fuera de la ciudad, es que una Estación fuera sería un foco de atracción que por sí sola generaría un desarrollo importante de la ciudad de Cuenca; sin embargo en la red francesa, donde hay una larga experiencia especialmente en estaciones periféricas se demuestra lo contrario.
Nuestra ciudad debería fijarse en el caso francés, pues las estaciones de principios de los ochenta estaban ubicadas a partir de la nada; y entonces fue muy complicado y todavía sigue siéndolo, atraer actividad donde todavía no hay nada.
En Francia han aprendido de este problema, y la nueva generación de estaciones, la del año 2001, son estaciones que, están ubicadas en puntos que tienen que ver con la estructura territorial anterior. Es decir, o bien que ya hay actividad en ellas, como dentro de los núcleos urbanos, o bien hay un cruce con líneas de comunicación muy importantes.
La estrategia que las entidades locales de Francia desarrollaban los primeros años era mínima, se pensaba que el ferrocarril iba a llegar y que aquello iba a desarrollarse por sí mismo, y fue un fracaso muy grande; todos los espacios que se reservaban alrededor de las estaciones no se llenaban. Eso se ha ido paliando ubicándolas en lugares donde ya hay actividad.
Las estaciones deben estar dentro o como mucho en extremos urbanos de la ciudad. Es muy grave que la implantación del ferrocarril, como la de cualquier infraestructura, genere zonas con expectativas de especulación urbana, y para los municipios es muy negativa la ciudad difusa o no continua en su crecimiento, por lo que entre otros muchos motivos es recomendable una Estación Central, o que sea continuidad del espacio urbano.
Los PAUs presentados en los términos municipales de Villar de Olalla y Arcas, que están alejados de ambas poblaciones, pero que se dirigen hacia las proximidades del paraje de la Estrella, lugar donde se pretende situar un Apeadero para los trenes de Alta Velocidad que paren en Cuenca, demuestran el único interés especulativo de esta clase de maniobras que consisten en crear focos de atracción alejados de los núcleos urbanos, dejando mucho espacio muerto de por medio.
Una ciudad dispersa, supone la emorme desventaja de ser una ciudad cara e incómoda, y complicada de sostener con los ingresos municipales debido a los enormes gastos que supone la prestación de servicios y el mantenimineto de las infraestructuras urbanas; y que, necesariamente, siempre repercute en un endeudamiento considerable de los ayuntamientos y el incremento de los impuestos. En el caso de la Estación, no solamente se trata de perder las oportunidades de riqueza que ofrecen tanto la Alta Velocidad como el Tren Convencional, que son muchas y muy importantes, sino además de llevar a la ciudad a un caos urbanístico de múltiples consecuencias negativas.
Aún no está decidida de manera definitiva, como pretenden hacer ver, la ubicación de la Estación del AVE en Cuenca, motivo por el que convocaremos a toda la ciudadanía para que se exprese en la calle como ya lo han hecho por escrito; la trascendencia de lo que nos jugamos para el futuro de Cuenca lo merece.
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