El Tiempo en Cuenca

jueves, 7 de febrero de 2008

Torpes y preocupantes declaraciones de Pulido con respecto a la inundabilidad de la zona donde se ubicará el “Bosque de Acero”


Aunque parezca increíble, el Alcalde de Cuenca, Francisco Pulido, reconoció ayer la susceptibilidad de inundaciones por avenidas del río Júcar en la zona donde se va a ubicar el “Bosque de Acero y Cristal” y las futuras urbanizaciones de viviendas en los aledaños; pero dijo que no pasa nada por ello.

Parece que este Alcalde ni siquiera se ocupa de ver la televisión para comprobar el poder demoledor de las aguas de un río embravecido cuando va de crecida.

«No lo sabemos todavía pero no sería extraño que así fuera», dijo Pulido; a lo que añadió, ni más ni menos, y sin despeinarse por lo que estaba diciendo, que el Ayuntamiento está pendiente de un informe de la Confederación Hidrográfica del Júcar sobre la inundabilidad de estos terrenos cercanos a la ribera del río pero destacó que ese estudio «no es vinculante», es decir, que sólo es una informacíón técnica que se aporta pero que no prohibiría o imposinlitaría la construcción del Recinto Ferial. Que este informe la única función legal que tendría, además de la de asesorar e informar, sería la de eximir a la Confederación de posibles responsabilidades o pago de daños si se produce una inundación «y se estropean, por ejemplo, elementos del edificio».

Y los posibles riesgos a las personas y a los demás bienes privados o colectivos parece se lo trae al pairo.

Restó importancia a la cercanía al río ya que defendió que «el ferial ya lleva ahí mucho tiempo independientemente del edificio» y consideró que «si llueve mucho no va haber ni gente ni feria en ese lugar». Para apuntar su tesis recordó como la popular calle del Agua se llama así por las crecidas que soportaba.

Nos preguntamos cómo sabe el Sr. Alcalde que si un día llueve mucho no va a haber ni gente ni feria en ese lugar; ¿es que posee acaso la bola mágica de la madrastra de Blancanieves?

Hasta ayer mismo que por fin Pulido desveló no estar en posesión del Informe de la Confederación, se nos había mentido desde el Ayuntamiento de Cuenca, tanto por parte del anterior Equipo de Gobierno, como del actual al decirnos que sí; y que no era desfavorable.

Recordemos que la zona donde se van edificar más de mil viviendas, se encuentra en los aledaños del cauce del río Júcar y dentro del espacio susceptible de inundación en caso de avenidas de agua.

Desde un primer momento, y dada la importancia del asunto, Independientes por Cuenca ha pedido el preceptivo informe de la Confederación Hidrográfica del Júcar, donde se evalúen los riesgos, teniendo en cuenta las riadas habidas en los últimos 500 años. Sin embargo, el Alcalde anterior, que decía estar en posesión del mismo, nunca nos lo remitió; lo que con las palabras de Pulido, ahora se demuestra que era otra gran mentira de Cenzano.

Es más, ya adelantábamos que de haber sido cierto que existía el informe y éste avalara la legitimidad de la firma en el convenio suscrito con DAVECON, del que el Ayuntamiento obtiene dinero para pagar el Ferial, no desprendiéndose del mismo dudas sobre la seguridad del terreno recalificado ni aguas abajo, hubiera sido motivo añadido para su publicidad.

Si se produce una crecida de las aguas, está claro que entre las medidas de protección figurará un dique de contención suficiente para evitar los riesgos en la zona. Pero con eso no se evitará el problema, pues el agua tenderá a escapar hacia la otra ribera del río, por lo cual se tendrá que aplicar allí la misma medida, creándose de hecho una verdadera canalización.

Si las aguas discurren canalizadas, eso generará una presión que causará una elevación importante de la superficie y, a su vez, un aumento considerable de la velocidad de la corriente. Esto provocará un gran desnivel entre la superficie de lo encauzado artificialmente y la que adquiera el río aguas abajo, que nos llevaría a unas consecuencias difícilmente previsibles.

Evidentemente será necesario un gran sumidero que relaje la tensión del agua, y aproxime los desniveles a lo largo de varios km. Parece ser, como ya adelantó IxC, y reconoció la propia empresa encargada de las obras de la Iª Fase, ACCIONA, que éste –el sumidero- será el Lago presentado para la siguiente Fase del Recinto Ferial; iría dirigido, a parte del expresado uso lúdico y paisajístico, con esa finalidad.

DAVECON es la beneficiaria del convenio firmado por el anterior Alcalde socialista, en el que se pretende recalificar, bien a través de la aprobación de un PAU o mediante el nuevo POM aún pendiente de tramitación, más de ocho hectáreas de terreno en una de las márgenes del río Júcar, a su paso por la ciudad de Cuenca. Ese terreno tiene actualmente la calificación de zona verde y de equipamiento. Del mismo existe un informe elaborado por la empresa consultora de Ingeniería de Caminos, OFITECO, del que se desprende que es susceptible de inundación en caso de riada.

En el mencionado convenio; de una parte el Ayuntamiento se compromete a elevar la tasa de edificabilidad del 45% al 100%, y la empresa a pagar en concepto de plusvalías 3 millones 200 mil euros. Esta cantidad la utiliza el Consistorio para pagar parte del edificio "El Bosque de Acero" diseñado por la hija del Arquitecto Rafael Moneo, proyecto que encargó la propia DAVECON, y cuyo coste total se adjudicó por 7 millones 200 mil euros. De manera que los 4 millones de euros, hasta completar el total de los costes, son abonados por DAVECON en forma de préstamo.

La adjudicación de las obras se hizo a la empresa ACCIONA, que ya las está acometiendo –sin tan siquiera haberse aprobado en el Pleno el PAU, ni el nuevo POM-, y que además envió una carta al Ayuntamiento, solicitando una ampliación de presupuesto de otros 2 millones de euros. El "Bosque de Acero", es la primera fase de un Proyecto de Recinto Ferial que, entre otras cosas, contempla un "Lago Artificial" con embarcadero que, la propia empresa adjudicataria de la Fase I, ACCIONA, reconoció en una carta que hizo pública, servirá como método de desagüe o sumidero en caso de avenidas de agua, que rebajaría la tensión del agua que discurriría por el canal que se haría para evitar los desbordamientos que afectarían a la zona.


Con respecto al Bosque de Acero y Cristal, la pregunta que nos debemos plantear, es si realmente merece la pena todo eso para no se sabe bien en qué se empleará; de momento, esta obra que se encuentra en la zona de policía del río Júcar, no tiene aún el informe preceptivo de la Confederación Hidrográfica del Júcar -artículo 9.3 del Reglamento del Dominio Público Hidráulico (RD 849/1986, de 11 de abril)-.

Diga lo que diga Pulido por tanto, el Ayuntamiento de Cuenca aún no tiene las autorizaciones preceptivas para poder desarrollar las obras de la “Consolidación del recinto ferial de Cuenca, urbanización y pabellón acristalado”, más conocidas como del “bosque de Acero” , y cuyo edificio principal dista 60 metros del cauce del rio Júcar y por tanto se encuentra dentro de la “zona de policía” como lo define la normativa en materia de Aguas. El “jefe de servicio de concesiones y autorizaciones” de esta Confederación afirma que “en la actualidad se encuentran en trámite” dos expedientes cuya solicitud el Ayuntamiento remitió “en fecha 4 de diciembre de 2007”.

Además debemos tener en cuenta que el Ayuntamiento, con la firma del convenio, dobla la tasa de edificabilidad que se establece para esa zona, y la aumenta hasta el 100%. Motivo por el cual se generarán las plusvalías de las que una parte, la empresa paga ese dinero que le permite a Cenzano presumir del proyecto de Moneo. Recordemos que se trata de un convenio por el que se pretende recalificar terrenos, destinados a equipamiento en el Planeamiento vigente (PGOU) para usos residenciales con una alta densidad residencial, sin que ese convenio esté aprobado por el Pleno, sin que esté aprobada la recalificación de esos terrenos y por lo tanto, sin que esté reconocido legalmente el derecho del Ayuntamiento a los ingresos económicos reflejados en el convenio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Realmente torpes y ridículas.

Ahora ¿qué poder moral tiene el ayuntamiento para hacer cumplir la Ley, si ni siquiera él mismo lo cumple?

Que poca verguenza.