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jueves, 14 de febrero de 2008

Lo prometió Bono en el 83; y tras 25 años en la Junta y 12 en el Ayuntamiento, Bustos culpa a Pulido de los retrasos del Palacio de Congresos


Hay políticos para los que no existe el pasado ni la historia en su empeño de acaparar el voto de los despistados como sea; con tal de engrosar su lista de papeletas para el escrutinio de la noche electoral, son capaces de inventarse que los reyes católicos eran los tatarabuelos de Franco, o que Cataluña fue una gran nación hasta su invasión por las tropas españolas en el reinado de Felipe V “el Animoso”, primer rey Borbón y precursor del centralismo opresor que aún padecen en la actualidad, porque con los Decretos de Nueva Planta impuso el modelo jurídico, político y administrativo castellano para intentar acabar con los Paisos Catalans.

Las declaraciones que hizo ayer el Portavoz del Psoe en el Ayuntamiento de Cuenca, Pedro Bustos, son el ejemplo más claro de que en política para muchos todo vale; incluso decir que lo blanco es negro, o que Castilla la Mancha es una región llena de historia. Y aunque la historia de esta tierra nos habla siempre de Castilla, ellos se inventan que en 1493 un castellano-manchego acompañó a Colón en su segundo viaje a las Américas -lo dicen los libros de texto-, aunque aún faltaran 487 años para que surgiera “el invento” y el tal castellano-manchego fuera de Cuenca, comarca de “la sierra”.

El portavoz de los socialistas señaló que el Gobierno de Castilla-La Mancha tampoco cuenta con los terrenos necesarios para construir un recurso “imprescindible para una ciudad que aspira a convertirse en Capital Europea de la Cultura en 2016 y a hacer del turismo un sector pujante”.

Bustos lamentó que el alcalde de la ciudad siga sin tomar una decisión en lo que se refiere al convenio con Adif sobre los terrenos de Renfe, “puesto que parece más preocupado en vender humo que en trabajar en lo que realmente nos afecta a los conquenses”.

Así recordó que la anterior corporación municipal que dirigía José Manuel Martínez Cenzano había llegado a un acuerdo con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias sobre los terrenos de Renfe en los que, entre otras cosas, se ubicaría el futuro Palacio de Congresos.

“Han pasado ya ocho meses desde que el PP se hiciera cargo del consistorio conquense y, hasta la fecha, sólo hemos ido hacia atrás”, subrayó el portavoz del PSOE.

Indicó que existe un protocolo de colaboración entre la Consejería de Industria y Sociedad de la Información y el Ayuntamiento de Cuenca, suscrito a finales de 2006, para financiar la inversión que supondrá el Palacio de Congresos, Exposiciones y Ferias, pero al igual que sucede con el hospital “éste no puede construirse en el aire”.

Por ello, instó al alcalde de Cuenca a que “se centre en dar respuesta a los verdaderos problemas de los conquenses y deje de buscar la polémica y el enfrentamiento con otras instituciones”.

Para Bustos, la disposición de suelo para el Palacio de Congresos debería ser una de las prioridades de los “populares”, puesto que esta infraestructura contribuirá a apuntalar Cuenca como ciudad de destino turístico cultural y de negocios.

Igualmente, el portavoz del Psoe en el Ayuntamiento ha recordó que incluso se llegó a elaborar un estudio de dimensionamiento del Palacio por parte de la consultora PriceWaterHouse, un documento en el que se indicaba las características que debería tener el edificio. Entre otras, citaba que el recinto debería tener una capacidad de 1.600 asistentes, 800 en auditorio y 800 en salas menores y una superficie de 15.000 metros cuadrados; y que su coste estaría en torno a los 20 millones de euros.

Pero lo cierto es que en el año 1983, en plena campaña electoral, el entonces todavía joven Diputado por Albacete en las Cortes Nacionales, y candidato para el cargo de Presidente de Castilla la Mancha en aquellos comicios, hizo en Cuenca la promesa de realizarlo si ganaba las elecciones, como proyecto estrella del Partido Socialista en la siguiente legislatura para nuestra provincia.

Efectivamente, Bono fue elegido por los castellano-manchegos, pero ni en los cuatro años siguientes, ni en sus cuatro legislaturas posteriores la Junta invirtió un solo céntimo en cumplir esa promesa.

Tuvieron que pasar ventitrés años y más de cinco legislaturas y media, para que un miembro de la Junta, Díaz Salazar, viniera a Cuenca a firmar un protocolo en el que Castilla la Mancha destinaba algunos euros para este motivo. No, no se trataba del dinero que costarían las obras si finalmente se hiciera, ni tan siquiera del proyecto de construcción con los planos y demás. No, no se trataba de ir a cumplir ya con la promesa que hizo el retirado y ahora candidato a diputado en las Cortes nacionales, José Bono, allá a principios de los años ochenta. Se trataba de pagar un estudio que demostrara, o no, la viabilidad de cumplir con la anciana promesa del Partido Socialista de Castilla la Mancha con Cuenca, y luego ya se vería. Ahora, dos años y medio después de aquella firma, está claro que se trataba de un nuevo engaño electoralista.

Mientras en otras capitales de esta autonomía ya cuentan con su Palacio de Congresos y Exposiciones, como muy pronto va a suceder en Guadalajara, casi sin enterarse, porque no es para tanto bombo, en Cuenca nos volvieron a mentir.

Se le podía dar la interpretación que conviniera, como la del entonces Tte. de Alcalde Juan Ávila, actual Presidente de la Diputación, que nos contaba que era necesario hacer un estudio para que el futuro Palacio se ajustara a las características de Cuenca. Nos dijo que era lo mejor para que fuera un proyecto rentable. Pero el caso es que después de venticuatro años y medio de engaño a los conquenses, y tres legislaturas gobernando el Psoe el Ayuntamiento de Cuenca, la Junta de Comunidades lo más que ha llegado es a comprometer unos míseros 58 mil euros, que no han sacando al Palacio de Congresos de la teoría y a echar la culpa a Pulido de no hacerlo..

En aquel acto protocolario, el Consejero Díaz Salazar, seguramente con sonrojo hacia sí mismo, intentó exculpar, en la medida de lo posible, a los socialistas manchegos porque sabía que se iba a mantener el engaño y lanzó los balones fuera, para culpar al ADIF -heredera de Renfe-, por no firmar –se firmó ese mismo año en julio- el convenio tan ansiado por Cenzano, de los terrenos donde ahora dicen que se instalará este pabellón, pero que lo más seguro es que se llenen de esos horrendos bloques de edificios con las fachadas de ladrillos..

Desconocemos en este momento las verdaderas intenciones del actual Alcalde, Francisco Pulido, con respecto a los terrenos de RENFE, él dice que para llenarlo de jardines, bancos y columpios de niños; aunque si es así, ¿por qué destruir el gran espacio verde natural que supone las riveras del Júcar a la altura de las hueras de la Alameda y el antiguo Club Serranía. En todo caso serán perjudiciales, porque busca la eliminación del Tren Convencional, y tratar de que sea irreversible la mala faena de la Estación del AVE; pero lo que está claro es que las diecisiete hectáreas de terreno de uso ferroviario con lo pactado entre el Ayuntamiento y Adif , se convertirían, si se mantiene, en suelo cargado de edificios. Con lo que el Ayuntamiento dispondría de más del 20%, que en su mayor parte adjudicaría a algún empresario para la construcción de viviendas, y Adif, con el 60% sería la mayor especuladora de suelo de la provincia.

Y Cuenca seguirá sin el Palacio de Congresos y Exposiciones que prometió Bono en las primeras elecciones autonómicas, allá en la primavera del año 83

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