En la reunión de hoy martes, el Consejo de Gobierno de Castilla la Mancha ha analizado las previsiones legislativas para el próximo periodo de sesiones.
De estas previsiones legislativas cabe destacar el proyecto de Ley de creación de la Agencia Regional del Agua de Castilla-La Mancha. La Agencia Regional del Agua será el instrumento para el ejercicio de las competencias en dicha materia que tiene encomendadas la Comunidad Autónoma, incluyendo también las que el Ejecutivo de Castilla-La Mancha aspira obtener a medio y corto plazo.
También dentro del área de Ordenación del Territorio y Vivienda, se ha analizado el proyecto de Ley de creación de la empresa pública de Gestión de Suelo de Castilla-La Mancha, cuyo principal objetivo es poder disponer de los medios de apoyo, técnicos y financieros en el desarrollo de una coherente política de ordenación del territorio e impulsar la política de vivienda pública de la Junta de Comunidades.
Nos suponemos que Cuenca no estará, una vez más, en la lista de candidatas para albergar en esta ocasión una institución pública de carácter autonómico. Por ese motivo debemos estar muy atentos, y exigir al Ayuntamiento que apruebe una moción, para que Cuenca se nomine de cara a la ubicación de estas instituciones; así como del “Centro de Investigación del Fuego” de Castilla la Mancha.
En el Consejo de Gobierno de hoy, también se ha hablado de presupuestos para el 2008; y si no estamos encima, nos volveremos a quedar sin financiación para la Autovía Cuenca-Albacete; o para el Parque Científico-Tecnológico y el Polígono Avanzado de Empresas que solicitó iXC en una moción; ni para el nuevo Hospital o un claro respaldo a la candidatura de Cuenca como Capital Europea de la Cultura que prometió Barreda a dos meses de elecciones.
Ya lo hemos comentado hasta la saciedad, que el Gobierno de Barreda, como lo hizo siempre Bono, margina a Cuenca y a los conquenses en el reparto de los presupuestos que administra.
En Independientes por Cuenca lo tenemos claro, y pensamos que el propio nombre que define esta Comunidad Autónoma, es determinante para excluir nuestra provincia de los planes de desarrollo de la Junta de Comunidades, pues se eleva al rango del ámbito administrativo de Región-Autonomía, lo que es meramente una demarcación geográfica; en la que, por cierto, una parte considerable de nuestros pueblos se encuentran situados.
Pero el problema no es estar o no estar en la mancha, porque si así fuera, la parte manchega de Cuenca no estaría marginada por los poderes autonómicos; y, sin embargo, lo está. El verdadero “quid” de la cuestión lo encontramos en que la provincia de Cuenca tiene su capital en una comarca diferente, motivo por el cual no es manchega por definición.
Albacete, Toledo y Ciudad Real, que partían de la misma situación de subdesarrollo que nosotros, ya desde las primeras decisiones que se tomaron por el Gobierno autónomo, vertebran un eje de poder y prosperidad del que se excluyó a Cuenca y Guadalajara. Aunque bien es cierto que, últimamente, el Gobierno Manchego se apunta al fuerte crecimiento de Guadalajara, motivado por la influencia de la cercana Madrid, y empieza a invertir mucho dinero allí como fuente importante de suministro para el poder autonómico. Pero el desinterés hacia Cuenca permanece inalterable.
En ixC, sabemos perfectamente que el futuro industrial se tornará, en gran medida, a través de los nuevos campos que se abren con la formación, la tecnología y la investigación. Por eso presentamos en el Ayuntamientos sendas mociones, requiriendo del poder autonómico la inversión necesaria para implantar en Cuenca titulaciones universitarias dentro del ámbito científico y tecnológico, un Polígono Científico y Tecnológico, Un Polígono Avanzado de Empresas y un Centro de Investigación de Material de Construcción.
Y una muestra de la falta de interés y de marginación, la encontramos en la propia respuesta que se da para negar la implantación de nuevas carreras; se nos dice a los conquenses; de un lado, que lo de la ampliación de carreras universitarias es un tema cerrado -cosa que hizo el Rector- y de otro, que es algo que no se puede permitir esta autonomía, porque lo tendrían que pagar todos los castellanomanchegos -algo que declaró Ignacio Albentosa que es vicerrector en Cuenca-. Pero en Albacete van a crear ingenierías relacionadas con la aeronáutica y en Guadalajara un Campus nuevo, dotado con una inversión de 180 millones de euros.
Otra muestra de discriminación está en la exclusión de los Presupuestos del año 2006 en Castilla la Mancha de tres proyectos que también pidió ixC en otras mociones, como lo son: el Parque Científico y Tecnológico de Cuenca, el Polígono Avanzado de Empresas y, el Centro autonómico de Investigación de Material de Construcción.
Hace un año, se adjudicó por 25,6 millones de euros en Albacete el Parque Aeronáutico y Logístico, que es solamente una parte del total que conformará el Polígono Científico y Tecnológico de Albacete, que abarcará otros ámbitos de la industria, la tecnología y la investigación que multiplicarán varias veces la cantidad de dinero de esta adjudicación. Y para ello se cuenta con la aportación de la Junta, la Caja de Ahorros, y la Universidad que, ciñéndonos a lo expresado por Albentosa en contra de la implantación de nuevas carreras en Cuenca, pagan todos los castellanomanchegos. También los conquenses, aunque pertenezcamos a una provincia cuya capital no es manchega.
Cuenca, como provincia integrante del conjunto autonómico, debe ver reconocida la deuda histórica que ha impedido su desarrollo pleno en los ámbitos económico y social. Debe recibir las compensaciones que en justicia le corresponden como provincia del Trasvase, tanto del Tajo-Segura como del Tajo-La Mancha. Provincia titular de derechos y receptora de perjuicios por razón de cuenca hidrográfica, por recorrido y embalses de estas infraestructuras y por expropiación de su territorio.
Cuenca debe ostentar la condición de provincia desfavorecida en el conjunto de esta Autonomía, a efectos de programas de inversión y financiación compensatorios bajo el principio de discriminación positiva.
La Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha debe practicar una política que siga el principio de descentralización administrativa intracomunitaria, como principio inspirador de una inexcusable política de equilibrio y justicia territorial. Y la implantación de entidades de carácter autonómico, que llenaría nuestra ciudad de familias de trabajadores cualificados y con un importante poder adquisitivo, es una buena forma de empezar.
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