Barreda y Cenzano en el Acto de puesta de la Primera Piedra del "Bosque de Acero y Cristal"
Lo que sucede con la nueva Corporación municipal, no tiene otra explicación que la que podamos encontrar en el hecho de que el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Cuenca, está infectado de algún virus que está sembrando la sinrazón entre todos los ediles que lo habitan.
Si la Legislatura dio comienzo con una subida de sueldos injusta y desproporcionada a propuesta del Equipo de Gobierno, que fue contestada con la boca pequeña por una oposición que se abstuvo en la votación; y con una asignación de cargos depótica y envuelta de tintes oscuros: como el puesto de asesor para el propio hermano del Alcalde o, el de Concejal de Urbanismo para un hombre con intereses privados en el sector -en esto sí que fuertemente criticado por el Psoe, que lleva practicando la misma política de enchufismo tanto en la Junta como siempre que ha gobernado el Ayuntamiento-; Luego fue la pugna por la reserva en las sillas en el pregón de las Fiestas de S. Julián; claro, se trataba de salir en la foto ocupando “el trono”. Como si eso nos importase un pepino a los conquenses. Y ahora nos encontramos ante un capítulo más en este inicio de despropósitos, que a buen seguro se irán repitiendo los próximos cuatro años; .
De todos es sabido, que el anterior Alcalde, José Manuel Martínez Cenzano, firmó un convenio urbanístico de dudosa legalidad con el holding DAVECON, consistente en que el Ayuntamiento se compromete, a través del mismo, a recalificar los terrenos que afectan a “las Huertas de la Alameda” y “el Club Serranía”; que en la actualidad es zona verde y de equipamiento de la ciudad; y en su lugar habilitarlos para la construcción de viviendas, elevando la tasa de edificabilidad del 45% al 100%. Mientras que la empresa constructora le paga al Ayuntamiento 3 millones de euros, como parte de las plusvalías que obtiene por esa operación –que puede suponer la astronómica cifra de unos 160 millones de euros-.
No hace falta irse muy atrás, para recordar que ese terreno es susceptible de inundarse cada vez que arrecia la lluvia y surge la riada. Pero es más, la Confederación Hidrográfica del Júcar emitió un informe, encargado a la empresa de consultoría OFITECO, que corrobora la percepción que existe en nuestras mentes, y dictamina lo que se sabía sin necesidad de tener estudios de ingeniería. Es terreno inundable.
Con esos tres millones de euros, Cenzano pretendía pagar una parte de lo que cuesta el susodicho “Bosque de Acero” de los Moneo; cuyo coste total se elevaba en el decreto de licitación hasta los 7,2 millones de euros, y que supondría la primera fase de un proyecto más ambicioso para el largo plazo, que contempla además del Ferial, un Lago con Embarcadero -que servirá de sumidero, según reconoció la propia ACCIONA-.
Para poder reunir el dinero suficiente, además de los ya mencionados tres millones, Martínez Cenzano aceptó como préstamo, un adelanto de más de 4 millones de euros por parte de DAVECON; sumando la cantidad de más de 7,1 millones de euros que rápidamente incluyó en los Presupuestos municipales, solapándose el déficit endémico que venían padeciendo las arcas del Consistorio conquense; hecho que usó políticamente para que los ciudadanos pensáramos que gracias a su gestión, se había superado la situación de precariedad histórica.
El Recinto Ferial fue adjudicado a la empresa ACCIONA por 7,1 millones de euros -en mayo envió una carta al Ayuntamiento pidiendo otros 2 millones más-, con un plazo de ejecución de siete meses. El 17 de enero de 2007, se protocolizó el acto de colocación de la primera piedra, que presidió Barreda; con lo que por parte del Gobierno Autónomo, se daba un respaldo a Cenzano, para una operación urbanística más que cuestionable. El presidente de Castilla-La Mancha, subrayó “el hecho de que este proyecto estará integrado en el paisaje urbano de la ciudad, ya que ha sido diseñado en armonía con las riveras del Júcar, y se erigirá en un punto de encuentro excepcional para los ciudadanos”; argumentó que proyectos de esta naturaleza ahora sí los podemos acometer los castellano-manchegos “porque tenemos autonomía y el presupuesto necesario para imaginar y ejecutar aquello que nos conviene”. Además, destacó el hecho de que la Administración local y la Autonómica se hayan unido para “aglutinar los deseos de los conquenses de conquistar su futuro sobre un pasado espectacular”
¿Qué pretenden ahora desde el Grupo Municipal Socialista, pidiendo a Pulido que explique cuál va a ser el coste real para la Ciudad de Cuenca de la paralización de las obras del Bosque de Acero, que él y su equipo decidieron con el fin de ubicar en esos terrenos la Feria, tanto en términos económicos como temporales respecto a la terminación de la obra de Moneo, si ellos mismos son los protagonistas de la polémica gestión, y de que no se cumplieran los plazos, para que se hubiera inaugurado en Agosto, como ellos mismos prometieron?
Puede ser que lo que en realidad busquen ahora en el Psoe, con esta maniobra, sea desviar la atención sobre algo de lo que ellos son los únicos culpables, hasta el momento, y que siembra dudas respecto de su legalidad, para “cargarle a otro el mochuelo”. Y lo mismo lo consiguen.
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