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jueves, 23 de agosto de 2007

Se deben controlar las fechas para la construcción del Nuevo Hospital de Cuenca.


Barreda en el Salón de Plenos en el acto del anuncio de un nuevo Hospital para Cuenca


A penas quedaban tres meses para las elecciones locales y autonómicas y, de "sopetón", sin que nadie se lo esperase, se presentó Barreda y anunció la construcción de un nuevo Hospital para Cuenca.

Hasta ese momento, la única formación política que había defendido este proyecto, como una necesidad perentoria para nuestra provincia, había sido Independientes por Cuenca. El Psoe local, incluso la consideraba descabellada, votando en contra de una moción de iXC, argumentando que el Gobierno de Castilla la Mancha ya estaba preparando una reforma del caduco Hospital actual. Mientras el Pp, los políticos del Pp, se limitaban a levantar el brazo en el Pleno, pero sin aportar absolutamente nada más; sin mucho convencimiento y sin argumentos que sirvieran para defenderlo.

iXC, ya había iniciado una campaña en la que se repartieron, en varias ediciones, miles de ejemplares explicando detalladamente los "porqués" de la inviabilidad e insuficiencia de la reforma del Hospital Virgen de la Luz -que se pretendía_; así como nuestro proyecto de lo que debe ser un Hospital de nueva planta; y la viabilidad para el mejor aprovechamiento del actual, que entendemos debe ser para atender a los enfermos crónicos y para centralizar los servicios generales de la administración hospitalaria. Se dieron también múltiples ruedas de prensa.

Poco tiempo después del anuncio de Barreda, se presentó en Cuenca el Consejero, que hasta ese momento siempre se había mostrado en contra de nuestras pretensiones, y se desplazó junto al anterior Alcalde para hacerse la foto "in situ", allí donde parece que se quiere ubicar. Aquel día era necesario hacer un mayor esfuerzo interpretativo -estábamos a mes y pico de elecciones-, para que fuera más creíble la escena. Se llegaron a clavar unas estacas, y a medir para que diera la sensación de que no solamente el terreno estaba previsto de antemano; sino incluso que el Ayuntamiento era ya el propietario. Pero nada más lejos de la realidad; según parece no se ha movido nada, y los propietarios particulares, no saben más del asunto sino aquella opereta que todos contemplamos.

En nuestra ciudad, algunos, esos que siempre le siguen la corriente a los de arriba, tienen la mala costumbre de apuntarse las cosas “a toro pasao”, cuando el trabajo lo han hecho otros, y el riesgo por llevar la contraria a los poderes establecidos y la desazón que provoca la censura cobarde a la que se les somete para tapar la verdad, para no inquietar al que manda en Madrid o en Toledo y quite de la silla a los de aquí, la han padecido esos otros a los que ahora se les niega miserablemente.
Ya pasó con la Autovía, con la Universidad y sobre todo con el AVE.

Pero, si la Autovía -claro está, la de Tarancón- la trajo Aznar, dicen unos; pero, si el AVE lo trajo Cascos, dicen los mismos; o, como dicen los otros: no, lo trajo Bono, y el Hospital es cosa de Barreda. Y para algunos era todo obra de Cenzano.
El caso es que esos que dicen esas cosas, ni hicieron nada por la Autovía, ni por la Universidad, ni por el AVE ni, ahora lo han hecho por el Hospital. Cuando las cosas pintan bastos, calladitos y a llamar a esos otros que sí se las trabajan, iluminados o, provincianos, en el mejor de los casos. Y los dejan “más solos que la una”, con censura incluida.

En plena lucha por la Autovía, para apaciguar los ánimos, Bono prometió -allá por la primera semana de julio del 92, trece mil millones de pesetas para la Autovía de Tarancón, que no cumplió-. Más tarde, ya gobernando Aznar, en el acto de la primera piedra de los viaductos de Contreras, pidió a los conquenses paciencia para esa Autovía, y desde luego que necesitamos paciencia, pues si en febrero del 99 se hacían la foto de la primera piedra Marina Moya, Madero y el entonces Alcalde de Cuenca Ferreros; ahora, ocho años y medio después siguen poniendo piedras los socialistas a penas cuarenta km más allá de donde enterraron la primera los populares, y aunque el Psoe a través del ahora Ministro de Trabajo, Jesús Caldera, la prometió para el 2005, lo único que hacen es poner, más que piedras, zancadillas para entorpecer aún más las obras que eternizaron ya los del Pp.

En tiempos de la reivindicación del AVE, todas las ayudas que hubiera recibido la Plataforma eran pocas pero, ni el Pp que se oponía por sus prebendas al catalanismo, ni el Psoe que también lo hacía porque Bono veía la opción de Cuenca como la enemiga para los intereses de Albacete, ayudaron. Y como ni unos ni otros querían, los de aquí calladitos y entorpeciendo; y esos que les bailan el agua, articulistas oficiales, sindicalistas, pelotas, forofos de unos o de otros por eso de ser de los unos o de los otros como se es del Madrid o del Atlético; todos a su trabajo y a su familia, que para trabajar por el bien común y arriesgarse a la antipatía de nadie, ya están los tontos o iluminados.
Pero ay cuando los de arriba ya dijeron que sí, todos a apuntarse el tanto. Lo veis, si era lo normal, decían los de a pie, si es que Cuenca está en la línea recta. Lo ha traído Cascos, decían los de los unos; ha sido por Bono, decían los de los otros; Ha sido Cenzano, decía la prensa.

Ahora, con lo del nuevo Hospital se repite la historia de siempre. Los medios de información locales haciendo ver que gracias a Barreda y los dirigentes locales. Claro, si es que cuando votaron en contra en el Ayuntamiento una moción de Independientes por Cuenca para instar a Barreda a que hiciera un nuevo Hospital, votaron lo contrario de lo que querían votar, lo hicieron sin querer; O, como en todo caso no se enteró casi nadie porque la censura miserable lo ocultó, pues ahora se lo apuntan y ya está, como si no hubiese pasado.

Y los del PP a la cola, como cuando se registraron las alegaciones que había preparado la Plataforma para que el AVE viniera por Cuenca; sí, extrañamente votó a favor de esa moción, pero ahí se ha quedado la cosa.

Menos mal, que como en las anteriores veces nos importa un pimiento lo que digan los forofos de unos y de otros, o los pelotas, o los de a pie que se quedan siempre en el “ea” y luego dicen que las cosas se hacen porque es lo normal, o los periódicos y radios, o los sindicalistas de la foto, o “el empresario Sarrión”, o los políticos de aquí del Pp y del Psoe que se bandean las cosas según se las dictan los de arriba.

Pero lo importante es poner las fechas y controlar los plazos, para que no nos pase lo de siempre. Debemos mantener un control político para que estén obligados a cumplir, y lo demás son pamplinas, con o sin foto.

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