LA OPINIÓN.- Lo de Luis Carlos Sahuquillo cada ver resulta más sorprendente; el delegado de la Junta en la provincia de Cuenca, cada vez que defiende lo indefendible, sobrepasa el límite de lo medianamente sensato y se aproxima peligrosamente hacia lo descarado. Es inaudito que después de casi cuatro años de inmovilización del Proyecto de la Autovía de Teruel, en un cajón de algún despacho del Ministerio de Medio Ambiente, ahora culpe al Gobierno de la Comunidad Valenciana, de lo que no tiene intención de hacer el de España.
El secretario de organización del Psoe en Cuenca y también delegado de la Junta en nuestra provincia, ahora, de pronto, tiene la ocurrencia, e insta al PP a solucionar “las pegas” del Rincón de Ademuz para que se pueda hacer la Autovía. “Ver para creer”; o mejor dicho, escuchar para no creerse nada de lo que esos señores nos cuenten. Y eso lo dice ahora; en este momento en el que se acaba una legislatura con su partido gobernando España y sin que se haya movido un dedo por esta infraestructura. Si la culpa es de la Generalidad valenciana, ¿por qué no nos avisó antes?
Luis Carlos Sahuquillo, insinuó ayer que el retraso en la ejecución de la autovía Cuenca-Teruel se debe a los problemas existentes en el Rincón de Ademuz, en Valencia, donde aún no se ha elaborado el estudio de impacto medioambiental. Concretamente, dijo que "¿Por qué no trabajan -los dirigentes ‘populares’ de Cuenca- con sus homónimos del Partido Popular en Valencia, que son los que están poniendo las pegas en el Rincón de Ademuz? A ver si es que hay otro tipo de intereses por parte de alguna otra comunidad para que no se haga esta autovía".
Asimismo, añadió que “si yo fuera dirigente del Partido Popular en Cuenca, aprovechando que voy a ver la madera o a hacerme fotos con Rita Barberá, también iría a instarle que urja a sus consejeros o a su Consejería de Obras Públicas para que acelere este proyecto junto con la de Medio Ambiente; yo iría a hablar con mis homónimos del PP en Valencia a ver qué problema hay ahí”.
Por el contrario, aseguró que "el consejero de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, José Luis Martínez Guijarro, con sus técnicos y con los del Ministerio de Fomento, se pateó en la provincia de Cuenca los posibles tramos por los que podía ir la autovía para desbloquear los problemas medioambientales que existen, no me los invento". Así, Sahuquillo afirmó que la evaluación de impacto medioambiental de la zona de la provincia de Cuenca ya está hecha.
Y lo mismo se cree que a base de declaraciones de este tipo lo convierten en “el Raúl” de la política; menudo regate les he dado, pensará.
Lo cierto es que no se va a hacer la Autovía de Teurel, y eso debería ser ya un escándalo; no se trata ya sólo de los 51 millones de euros que había en el año 2004 para esta Autovía, y que el actual Gobierno eliminó de un plumazo de los Presupuestos Generales del Estado; diga lo que diga ahora el señor Sauquillo, y pretenda engañarnos una vez más lanzando balones fuera.
Sahuquillo dice ahora que "el Gobierno de España tiene la firme intención de hacer esa autovía y Víctor Morlán, secretario de Estado de Infraestructuras, aragonés, así nos lo trasladó: que es un objetivo irrenunciable y que lo quieren hacer lo antes posible. Pero hay problemas medioambientales que tienen que solventar, pero no en Castilla-La Mancha, porque ya están resueltos". Pero la verdad es que hace un par de años, en nuestra ciudad, el propio Víctor Morlán, preguntado por la situación administrativa del proyecto de autovía entre Cuenca y Teruel, recordó que la misma estaba pendiente de la declaración de impacto ambiental, y auguró "fuertes condicionantes" en ésta al atravesar la línea de zonas boscosas "de gran valor ambiental" que, en su caso, obligarían a hacer "muchas correcciones" en el proyecto. Como si se tratara de una obra faraónica que se fuera a realizar en el Cañón del Colorado, o en pleno alto del Monte Everest, y no me refiero a otros relieves de nuestro Planeta, porque allí, el ser humano ya hizo muchos años atrás este tipo de infraestructuras, y no digamos en plena Península Ibérica cuando se tiene que traspasar la Meseta para dirigirse al Norte Español.
Ya lo advertíamos desde INDEPENDIENTES POR CUENCA, que mala herencia nos dejaba Bono cuando en el debate autonómico sobre el estado de la "región", anunció la Autovía Guadalajara-Tarancón, que va a baypasear la capital de España, de manera que el mayor caudal de tráfico procedente del Norte hacia el Sur y Este de Epaña tendrá el camino despejado por esta nueva vía, que canalizará los flujos hacia el Sur-Este por Albacete, invalidando en parte la funcionalidad del proyecto de Autovía por Teruel y por Cuenca.
Ahora el secretario de organización del Psoe de Cuenca, echa la culpa a los valencianos, y dice que los suyos han hecho ya los deberes, lo que es falso; pero el caso es que hace tan solo unos meses, este verano, tanto él como el senador Luis Ayllón, se expresaban como si se hubieran empollado de memoria los viejos discursos de su compañero de partido, el ya Expresidente del Parlamento Europeo y antaño Ministro de Obras Públicas del Gobierno de Felipe González, "Sr." Borrell, cuando después de haber fusilado de sopetón la opción de la añorada Autovía Madrid-Valencia por Cuenca, por la que se había decantado su antecesor en esa cartera y nunca bien reconocido por nuestras tierras, Ministro Javier Luis Saenz de Cosculluela, replicó al Diputado del PP por nuestra provincia, José Madero, que aun con tono de acobardamiento había osado a leer una pregunta en el Congreso de los Diputados sobre esta cuestión.
Tanto Sahuquillo como Ayllón, este verano nos decían que la declaración de impacto ambiental, que lleva en un cajón del Ministerio de Medio Ambiente desde Abril del año 2003, seguirá allí por tiempo indefinido, porque los inmensos bosques y dificultades orográficas, hacen prever una enormidad de problemas y trabas de complicada solución. Y eso lo dijeron tal cual, por mucho que ahora manifieste que el consejero de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, José Luis Martínez Guijarro, con sus técnicos y con los del Ministerio de Fomento, se pateó en la provincia de Cuenca los posibles tramos por los que podía ir la autovía para desbloquear los problemas medioambientales que existen, no me los invento». Y por mucho que en este momento diga que la evaluación de impacto medioambiental de la zona de la provincia de Cuenca ya está hecha.
No sé por qué se empeñan en mentir una y otra vez con tanto desparpajo, si para pillarlos basta con tener un poco de memoria; o, si no se tiene, simplemente tirar de hemeroteca.
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