Ha estado más acertado hoy Luis Carlos Sahuquillo, al referirse a las prisas que de repente le han entrado al Alcalde de Cuenca por sacar adelante el Plan de Ordenación Municipal que configuró Martínez Cenzano. El delegado de la Junta, dijo que "antes de las elecciones los actuales gestores del PP decían que lo iban a echar para atrás, que ese no era el POM del Partido Popular; luego el propio concejal de Urbanismo que lo aprobarían con algún retoque y ahora que les urge". Y en esto tiene más razón que un santo.
Ya se le dijo que "mal empezamos señor Pulido, mal empezamos", con referencia a algunos puestos clave que ha situado en el Pleno, como el de un Concejal de Urbanismo, Pedro Vallejo, que tiene intereses propios en el sector, lo que ya genera dudas razonables e incertidumbre de cara a la imparcialidad con la que se debe a llevar a cabo “la política del suelo” en el municipio. Y mal continúa en cuanto a la laxitud que intenta aplicarnos, para cambiar lo que aparentaba formar parte fundamental de su programa: así, las auditorías a algunas empresas municipales autónomas muy cuestionadas, las transforma ahora en simples revisiones de su funcionamiento; o la prometida sustitución de un POM especulador, que no cumple ni de largo con los principios de igualdad, de respeto por el paisaje y el patrimonio, de reserva del suelo necesario y de calidad que garantice todos los servicios que necesita una sociedad moderna en crecimiento, y que favorezca la implantación de industrias y en general el empleo; sustitución en época de elecciones, que convierte ahora en una raquítica "revisión parcial".
Pedro Vallejo, que es esposo de la Presidenta del Colegio Oficial de Arquitectos de Cuenca y, lo peor, que trabaja en la empresa de la construcción del Secretario Provincial del PP, Germán Chamón, y que es socio del asesor del anterior Alclade,
Pulido, antes del Pleno Corporativo declaró “que Pedro Vallejo tiene un perfil idóneo para ocupar la concejalía de urbanismo, y que cree que no hay ningún inconveniente en que ocupase esa área y tendrá que cumplir su labor como cualquier concejal siendo justo, honesto y responsable y que aunque exista esa vinculación, tendrá que hacer lo que dice la ley que tiene que hacer”. También manifestó que “además, hoy en día quizás en el Ayuntamiento de Cuenca tenga más capacidad de decisión la Gerencia de Urbanismo, que el concejal respectivo” y, como siempre hacía Martínez Cenzano –parece que pronto aprendió el SR. Pulido de Cenzano- pues ya entonces mandaba a quien no estuviera de acuerdo o tuviera alguna duda a los tribunales.
No es deseable que se reproduzca en el Pleno del Ayuntamiento de Cuenca, la temeridad de lo sucedía cuando Ferreros fue Alcalde, que cada vez que el Pleno debía votar una cuestión que afectaba a determinados intereses urbanísticos, o aquel nefasto intento de privatización del servicio de aguas, el Concejal de Hacienda del Equipo de Goberno de Ferreros se tenía que salir del Pleno, por sus vinculaciones con lo que se iba a aprobar. Eso, además de sembrar dudas, de ser poco ético; eso es malo para los intereses generales de los conquenses. No se trata de poner en cuestión la honorabilidad de las personas, que se presumen honestas, pero todos sabemos la situación de José Vicente Antón antes y después de su paso por el equipo de Gobierno del Partido Popular bajo el mandato de Ferreros.
Pulido debió reflexionar sobre estas cosas; pero si lo hizo, está claro que fue para decantarse por hacer exactamente la misma política que su predecesor Martínez Cenzano. Tampoco era conveniente que el Secretario Provincial del Partido Popular, que a partir de entonces tiene responsabilidades de mando en el Ayuntamiento de Cuenca, sea propietario de una empresa constructora que a buen seguro participará en PAUs, Planes de urbanismo, que tendrán que aprobarse en el Pleno Municipal, que diga Pulido lo que diga, es el único delegado por la soberanía del pueblo, y no como dice él, sea la Gerencia de Urbanismo quien tenga la capacidad de decisión. La Gerencia propone y el Pleno es quien aprueba, aunque, como es natural, la Gerencia también está en manos del Partido que Gobierna el Municipio de Cuenca. Si no, recuerden quién cesó al primer Gerente, Joaquín Esteban Cava, por sus discrepancias con la concejala de urbanismo Elena Carrasco, y el propio Alcalde..
Es insuficiente que ahora diga que el Partido Popular no quiere un POM nuevo, sino que se limitará a revisarlo. Eso no lo decía ni siquiera Cordente, que siempre declaró que era un mal POM, y que no cumplía con las necesidades de la ciudad, ni mucho menos Pulido, cuando se tratababa de convencer a los conquenses para que lo votasen, que lo calificaba de especulativo, y que perjudicaba el interés general en beneficio de unos pocos, y que no contemplaba reserva de suelo adecuada para industria y servicios. ¿Qué va a ocurrir con algunos de los convenios urbanísticos firmados por Cenzano, y que crean dudas sobre su legalidad? ¿Qué va a pasar con la recalificación de las Huertas de la Alameda y del Club Serranía, que son zona verde, de equipamiento y, posiblemente con riesgo de inundabilidad? ¿Qué va a pasar con los 7,1 + 2 millones de euros que cuesta el Bosque de Aceros de Moneo y que se pagan, en parte con una porción de las plusvalías que se generarían como consecuencia de aumentar la tasa de edificabilidad, del 45% al 100%? Para Pulido, ¿también el fin justifica los medios?
El Alcalde de Cuenca ha ido esta mañana a Toledo a visitar al Consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón, para pedirle que el Gobierno Autonómico sea diligente en la tramitación del POM; y a buen seguro que esto le habrá sonado a canto celestial a esa corte de constructores que nunca han tenido reparo en alimentar el pesebre consistorial, sea éste bíblico o popular.
El POM es una herencia del Equipo de Gobierno anterior, el dirigido por Cenzano, que fue expuesto al público en verano de 2006, y recibió la queja de miles de conquenses que presentaron alegaciones porque lo consideran injusto y perjudicial; y es que no es para menos la alarma que ocasiona, porque diseñará y controlará el crecimiento urbanístico de la ciudad, para los próximos quince años. Supondrá el reparto entre unos cuantos, los caciques de siempre, de dos millones de metros cuadrados de suelo para seguir especulando y que a algunos ciudadanos, les va a acarrear la pérdida de un patrimonio conseguido con el sudor de varias generaciones. Para la inmensa mayoría, el POM de Cenzano, que ahora le urge a Pulido, significa renunciar a la aspiración de vivir en una ciudad moderna, ordenada y accesible; en la que la prioridad es la generación de empleo facilitando la implantación de industrias, y dotada de unos servicios adecuados en los que prime la calidad, la cercanía y la comodidad.
Vallejo ha indicado que "Lo que queríamos es tener un primer contacto con los nuevos gestores de la Consejería para solucionar los problemas que han surgido durante la tramitación de ese POM", señaló Pulido quién destacó el interés de su equipo por este asunto. Explicó que desde el Ayuntamiento conquense se solicitará a la Junta «ayuda» para que la tramitación de este plan se haga lo antes posible. Un «antes posible» que traducido a plazos concretos significa "aprobarlo en esta legislatura y si puede ser en dos años, mucho mejor". Pulido explicó ayer que «los trámites son muy largos, hay que hacer declaraciones ambientales en algunas zonas, y ese creemos que sería un plazo prudencial».
El dirigente municipal señaló que «sabemos que es a nosotros y a los técnicos de quién depende la redacción» pero confía en que la Administración Regional agilice la tramitación del POM una vez concluya esa fase. Desde que se confirmó su nombramiento en el área de urbanismo, ya nos suponíamos que más pronto que tarde, se iba a confirmar lo que ahora es ya la línea política de reparto del suelo del Gobierno popular que es, ni más ni menos, la línea de Cenzano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario