No hace falta estar muy al tanto de la política local, para darse cuenta de que la falta de ideas por parte de unos y de otros, nos va haciendo caer a todos, poco a poco, en una rutina que, sin a penas darnos cuenta, nos aleja de lo que es realmente importante.
Cuando cada mañana leemos la prensa local, con un resquicio de ilusión por encontrar alguna noticia que nos levante el ánimo y que nos haga pensar que el cambio debido a las pasadas elecciones va a servir para algo, la intrascendencia de lo que nos encontramos nos devuelve al pesimismo con el que cerramos el periódico del día anterior.
No hay que ser un político experto, para saber que estos días de verano son fundamentales para meterte en la agenda de los que elaboran los presupuestos a nivel nacional y autonómico.
En lugar de aparecer una foto, con un Alcalde de Cuenca sonriente al lado de unas señoras o señores que forman parte de no sé qué asociación; ¿no opinan que seguramente el Alcalde debería estar más concentrado en cómo lograr los proyectos que, o no llegan a Cuenca, o lo hacen con décadas de retraso; y dejarle esas otras tareas a algún Concejal?
¿Qué prefieren encontrarse todos los días, con el carismático rostro de un Alcalde por la calle a la zaga del “santo” del barrio; o, por el contrario, sentado en el despacho de un Ministro, o del Presidente de la Autonomía, o de un Secretario de Estado, o de un Director General; negociando, si es necesario a cara de perro, lo que deben incluir en los Presupuestos Generales del Estado y de la Autonomía y que se nos niega siempre, seguramente por dejadez, o por la mansedumbre hacia los jefes de partido que mostraban sus predecesores? Pero si hay más cargos importantes con los que debería reunirse, que días tiene la legislatura.
El Alcalde de Cuenca no debe excluirse del debate de los principales asuntos que afectan al desarrollo y al futuro de nuestra ciudad; por ejemplo, ¿cuál es su opinión sobre la última autovía anunciada, “La Transmanchega”, que supone un nuevo e importantísimo revés para las aspiraciones de que se haga la Cuenca-Teruel o, para estar unidos a C. Real por la prometida autovía de La Almarcha?
Pero tampoco le queda muy atrás el susodicho Portavoz del Psoe; que en lugar de recriminar a Pulido su falta de diligencia en estas cuestiones, o de presentar en el Pleno propuestas que suplan la inexistencia de iniciativas importantes en el Equipo de Gobierno; lo que hace es aparecer, día sí y día también, en los medios para quejarse de las cuestiones más banales, como por ejemplo de la organización del concierto de Bob Dilan; y, en lo que puede, para echarle un capote a la Junta y llenarla de ramos de flores. O, lo que aún es más absurdo, que cuánto le va a costar a los conquenses la paralización de las obras del edificio de Moneo, por una mala gestión de su propio Partido. Y es que no le interesa a este líder de la oposición en el Consistorio, como tampoco le interesó a Cenzano siendo el Alcalde, remover demasiado el espíritu de los conquenses, no sea que lleguen las cosas muy lejos, y luego sus jefes, ya se sabe, se enfadan y lo sacan de sus planes.
Y mientras tanto; qué pasa con el Tren, las Autovías, el Hospital, las Industrias, el Palacio de Congresos y Exposiciones, la Cuenca Capital Europea de la Cultura, el Polígono Avanzado de Empresas, El Parque Científico Tecnológico, el injusto reparto de titulaciones universitarias, los institutos de investigación, una auténtica Estación del AVE; y un largo etcétera.
Ya se sabe, que donde reina la mediocridad, hasta la mayor tontería parece importante. Lo malo es que eso se acaba contagiando.
Cuando cada mañana leemos la prensa local, con un resquicio de ilusión por encontrar alguna noticia que nos levante el ánimo y que nos haga pensar que el cambio debido a las pasadas elecciones va a servir para algo, la intrascendencia de lo que nos encontramos nos devuelve al pesimismo con el que cerramos el periódico del día anterior.
No hay que ser un político experto, para saber que estos días de verano son fundamentales para meterte en la agenda de los que elaboran los presupuestos a nivel nacional y autonómico.
En lugar de aparecer una foto, con un Alcalde de Cuenca sonriente al lado de unas señoras o señores que forman parte de no sé qué asociación; ¿no opinan que seguramente el Alcalde debería estar más concentrado en cómo lograr los proyectos que, o no llegan a Cuenca, o lo hacen con décadas de retraso; y dejarle esas otras tareas a algún Concejal?
¿Qué prefieren encontrarse todos los días, con el carismático rostro de un Alcalde por la calle a la zaga del “santo” del barrio; o, por el contrario, sentado en el despacho de un Ministro, o del Presidente de la Autonomía, o de un Secretario de Estado, o de un Director General; negociando, si es necesario a cara de perro, lo que deben incluir en los Presupuestos Generales del Estado y de la Autonomía y que se nos niega siempre, seguramente por dejadez, o por la mansedumbre hacia los jefes de partido que mostraban sus predecesores? Pero si hay más cargos importantes con los que debería reunirse, que días tiene la legislatura.
El Alcalde de Cuenca no debe excluirse del debate de los principales asuntos que afectan al desarrollo y al futuro de nuestra ciudad; por ejemplo, ¿cuál es su opinión sobre la última autovía anunciada, “La Transmanchega”, que supone un nuevo e importantísimo revés para las aspiraciones de que se haga la Cuenca-Teruel o, para estar unidos a C. Real por la prometida autovía de La Almarcha?
Pero tampoco le queda muy atrás el susodicho Portavoz del Psoe; que en lugar de recriminar a Pulido su falta de diligencia en estas cuestiones, o de presentar en el Pleno propuestas que suplan la inexistencia de iniciativas importantes en el Equipo de Gobierno; lo que hace es aparecer, día sí y día también, en los medios para quejarse de las cuestiones más banales, como por ejemplo de la organización del concierto de Bob Dilan; y, en lo que puede, para echarle un capote a la Junta y llenarla de ramos de flores. O, lo que aún es más absurdo, que cuánto le va a costar a los conquenses la paralización de las obras del edificio de Moneo, por una mala gestión de su propio Partido. Y es que no le interesa a este líder de la oposición en el Consistorio, como tampoco le interesó a Cenzano siendo el Alcalde, remover demasiado el espíritu de los conquenses, no sea que lleguen las cosas muy lejos, y luego sus jefes, ya se sabe, se enfadan y lo sacan de sus planes.
Y mientras tanto; qué pasa con el Tren, las Autovías, el Hospital, las Industrias, el Palacio de Congresos y Exposiciones, la Cuenca Capital Europea de la Cultura, el Polígono Avanzado de Empresas, El Parque Científico Tecnológico, el injusto reparto de titulaciones universitarias, los institutos de investigación, una auténtica Estación del AVE; y un largo etcétera.
Ya se sabe, que donde reina la mediocridad, hasta la mayor tontería parece importante. Lo malo es que eso se acaba contagiando.
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