LA OPINIÓN.- No saben hablar, o escribir, si no es con el insulto de por medio; y es que ya se sabe que es el único recurso de quien no tiene argumentos. Escriben cada dos o tres meses solamente para ello.
Dice el autor del ¿artículo?, “que hay veces en la vida en que a uno le tocan tanto las narices, que no queda más remedio que responder, aún a sabiendas de que lostocapelotas no tienen nada mejor que hacer y que cualquier excusa es buena para que sigan erre que erre”.
Efectivamente, además de lo mucho que sí que tenemos que hacer, como él mismo reconoce, con la recogida de firmas, entre otras muchas cosas que bien hemos demostrado, como el llegar a acuerdos importantes con quienes dirigen las instituciones, hacer labor de oposición mediante ruedas de prensa, notas y artículos de opinión -sobre urbanismo, agua, infraestructuras de comunicación, finanzas públicas, sanidad, universidad y educación, tecnología e investigación, industria, empleo, turismo, cultura, corrupción, etc.-, además de todo eso, nos tenemos que defender de las múltiples calumnias, injurias e insultos que, cada vez que a estos señores se les ocurre abrir la boca en alguna emisora local o darle a las teclas de un ordenador, vierten contra nosotros y nuestros familiares. Por no decir de las amenazas que nos llevan haciendo desde que les deshicimos la trama.
Encima tiene la osadía de decir que lo que escribe lo hace salvando las más elementales normas de la cortesía y el buen gusto, y que le gustaría decir en ese humilde medio que YA ESTÁ BIEN. Parece que esta gente encuentra el gusto y las buenas maneras en agredir físicamente a las personas, como lo hizo Javier Sáiz a Jesús Manuel Pérez –Melli -, mientras se celebraba una reunión del Partido con la presencia de veintiuna personas; parece que las buenas formas para el autor de tal parrafada, están en atemorizar a las mujeres, y gritarles las peores frases que por su fuerte carga y su violencia de carácter sexista no voy a repetir aquí, haría daño a la vista leerlo; y eso, como he mencionado, lo hizo en presencia de 21 personas dentro de la Sede de Independientes por Cuenca.
El señor Melero y los suyos, si no querían perder sus derechos dentro de la Ejecutiva, deberían haber ido a las reuniones reglamentarias para las que se les citó en la Sede en tiempo y forma; pero por lo mismo, por su falta de argumentos y su interés ajeno al del Partido y al de los conquenses, prefirieron no ir y llevar la trama desde fuera; ya lo dijo él mismo en la Asamblea Local del 22 de febrero: “os quedáis con el Partido, si pierdo la votación, me presento con otras siglas”, porque era tan simple como haber defendido allí su postura con respecto a la financiación de la campaña y a la expulsión de parte de la directiva por no querer admitirla al venir de constructores de forma interesada y condicionada.
Pero sabía que no, que eso mientras otros como nosotros, nos aferráramos a la legalidad, no saldría adelante; y por eso era mejor hacerlo desde otro Partido. Toda Cuenca fue testigo del derroche que se hizo desde la candidatura de Melero en las elecciones.
Dice que hace 16 meses que presentaron la denuncia, y entre insultos, se queja de que cuándo; y efectivamente en eso tiene razón, porque es paradójico que el juez los tuviera citados, y las únicas diligencias practicadas son nuestras declaraciones en las que quedó demostrado que los cargos que se arrogaban ellos, en el acta notarial para crear el incidente electoral y construir la querella, según indicaban lo eran por acuerdo del Congreso del Partido, eran falsos simplemente porque iXC no había celebrado jamás un Congreso, y eso lo admiten ellos meses después en el contencioso y ante el Tribunal Constitucional; el único Congreso es el celebrado el pasado octubre de 2007 en el que fue elegido presidente Collada, que lo era en funciones por inhabilitación del anterior, entre otras cosas, por amparar los graves hechos que protagonizó Javier Sáiz –el Tobera- en aquella Asamblea por la que será juzgado, y por dejar de acudir a cuantas reuniones debería haber asistido para presidir la Ejecutiva.
No se sabe por qué redactará en primera persona del plural al referirse a la presentación de la denuncia, pues ya se cuidó bien el señor Melero de esconderse detrás de un jubilado de setenta y tantos años, Ángel de Juan, con el que siempre ha mantenido relaciones comerciales al ser éste visitador médico, que es la única persona que la presenta, y no figurar él mismo, que es en realidad el interesado, en esa falsa denuncia; porque sabe las consecuencias de hacer un denuncia falsa y no quiere pasar por ellas, esas se las deja al otro que es su supuesto amigo y colega, el cuál sabrá a su edad qué destino quiere en este asunto. A Melero le importan sus amigos y colegas, lo mismo que le importó iXC y los conquenses.
El documento a que hace referencia, es un certificado de la composición de la Ejecutiva tras las inhabilitaciones, que estos señores, incluido el denunciante la sabía, como él mismo señaló en la relación nominal que hizo en varias asambleas, con actas grabadas a petición suya, y delante de muchas personas que son, por tanto, testigos. Ejecutiva que no citaron a una reunión furtiva que celebraron fuera de la Sede oficial de iXC, para organizar la composición de otra falsa. Y todos esos documentos, incluida la falsa querella, han estado en poder de las juntas electorales, del Juzgado de lo Contencioso, y del propio Tribunal Constitucional, que siempre han dictado resoluciones y sentencias que nos son favorables a nosotros, y no a ellos.
Habla también de que se les ha acusado de todo en blogs con autor reconocido -evidentemente, aquí- y en la mismísima web de IXC que diseñaron con tanto cariño hace años -como si algunos no hubiéramos intervenido tardes y tades y noches en la misma-; y que ahora es una cloaca, continúa diciendo -sabiendo él que todo lo que se ofrece siempre está documentado-, donde los susodichos señores -nosotros- vierten sus opiniones -eso es lo que intentaron, eliminar la opinión cuando secuestraron la clave de acceso para que no aparecieran los artículos que denunciaban determinados convenios urbanísticos de dudosa legalidad- y sigue su relato "en nombre de un partido que, a día de hoy, judicialmente no existe". ¿Qué juez ha borrado del mapa al Partido, que se sepa está inscrito en el Registro General de Partidos, así como su Comisión Ejecutiva en pleno, y acudió a las pasadas elecciones locales y generales con sentencia favorable a nuestra representación hasta del mismísimo Tribunal Constitucional. Será posible lo poco que le cuesta a estos señores mentir y falsear.
Lo suyo, los insultos, las calumnias, las injurias, las falsedades contra nosotros y nuestros familiares, son pataletas de quien nunca hizo política, ni entonces ni ahora, porque siempre le dieron los deberes hechos, y ahora sin nosotros ya no tiene quién se los haga.
Artículo insultante
Lo que los conquenses deben saber
Justicia ¿cuando?
martes, julio 29, 2008 Hay veces en la vida en que a uno le tocan tanto las narices que no queda más remedio que responder, aún a sabiendas de que los tocapelotas no tienen nada mejor que hacer y que cualquier excusa es buena para que sigan erre que erre.
Lo cierto es que, salvando las más elementales normas de la cortesía y el buen gusto, me gustaría decir en este humilde medio que YA ESTÁ BIEN.
Hace 16 meses que presentamos una denuncia contra los inefables Epi y Blas del barrio – señores Collada y Melli – el desaparecido Coyote (él sabrá por qué) y la ubicua opositora-agraviada- perpetua doña Ana Hernández; la que quiere ser Califa en lugar del Califa y sólo sirve para decirle al juez que ella no sabía nada de lo que estaba escribiendo.
Lo que escribía, ¡manda huevos!, era un papel en el que certificaba, como secretaria del partido IXC ( ¿quién la nombró?) que Collada era el presidente. Eso fue el 28 de marzo de 2007, pocos días antes de convocarse las elecciones municipales.
Collada, un pobre hombre , dice que él no sabía nada de ese papel que le asignaba la presidencia de IXC . Melli, bien conocido por todos funcionarios de la comisaría de policía, funcionarios del juzgado y jueces varios, participó en la trama y ahora luce galones de vicepresidente para entrevistarse con el alcalde y recoger firmas en Carretería.
Lo que lleva 16 meses en el juzgado es la veracidad de ese documento que truncó las esperanzas de cambio en esta ciudad. ¿Hubo mano negra? No lo podemos demostrar… todavía. Pero todo se sabrá a su tiempo. ¿Quién les dejó apropiarse de la marca IXC? Tampoco lo podemos asegurar… pero todo se andará. El mismo juez que les permitió presentarse a las elecciones municipales y que dijo en su auto – que nosotros acatamos – que no se podía pronunciar sobre la legalidad de IXC, fue el que vino a decir en las generales que no se pronunciaba porque este asunto era muy complejo.
Se nos ha acusado de todo en blogs con autor reconocido y en la mismísima web de IXC que diseñamos con tanto cariño hace años y que ahora es una cloaca donde los susodichos señores vierten sus opiniones en nombre de un partido que, a día de hoy, judicialmente no existe.
Todo esto está en manos de la justicia en la que seguimos creyendo…. A pesar de todo.
Lo que me ha movido a escribir hoy otra vez es la publicación de una citación judicial por un juicio de faltas a Javier Saiz Verges (se escribe con UVE de Victoria). Espero que la Justicia haga bien su trabajo y se de cuenta, de una vez por todas, que Melli y Collada, o Collada y Melli, que no tienen otra cosa mejor que hacer, han malgastado sus días en denunciar sin motivo alguno y en llevar su propio fracaso personal a la vida de los demás.
Una actitud miserable que tiene fecha de caducidad.
Caballero sin espada
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