El Tiempo en Cuenca

martes, 3 de marzo de 2009

Nombrar a Pedro Vallejo, vinculado a Germán Chamón por algunos de sus negocios, fue una imposición a Pulido que le está saliendo muy cara

Pedro Vallejo, junto al Alcalde de Cuenca, en una de las reuniones con responsables de Adif


LA OPINIÓN.-
Aún no se le ha ocurrido ir al Ministerio para tratar de traer las infraestructuras que se nos niegan, o que en el mejor de los casos se eternizan; ni menciona allí la eternización de la Autovía de Tarancón, tampoco la de Teruel y, el Ferrocarril Convencional, menos para desmantelarlo de la ciudad, nada de nada. El Alcalde de Cuenca, Francisco Pulido, cada vez que va a Fomento lo hace para hablar del caminucho que una Cuenca con el Apeadero del Quinto Pino y para intentar desmantelar las vías del tren, y llevarse el servicio de viajeros lo más lejos posible de la ciudad.

Lo decíamos hace un par de días en otro artículo y, hoy mismo, erre que erre Pulido vuelve a la carga con su panda de concejales, sobre todo de Pedro Vallejo; “que nos vamos pá Fomento a ver si nos hacen la senda, que hay que llevarse las vías lejos de Cuenca y que el Estado nos pague parte del sendero hasta el Apeadero”.

Si Cuenca no va a tener una Estación propia de una capital de provincia, sino un Apeadero pequeñito y coqueto, como los propios dirigentes del Adif reconocen una y otra vez, qué más da; con tal de que quepa un letrero donde ponga ESTACIÓN DEL AVE, aquí nadie dice ni “pio” y para éstos del Ayuntamiento mejor, pues menos terreno se come y así se pueden hacer más casas. Y el Adif que se lleve decenas de millones de euros por la recalificación de los antiguos terrenos de Renfe, porque de esa manera hasta nos pagan el camino.

Pulido "dice" que le gustaría renegociar el convenio que firmó Cenzano con Adif, pero sin aclarar cuál es su proyecto para que esos 172 mil metros cuadrados sean verdaderamente útiles para la ciudad. Imagínense lo que pueden dar de sí, 17 veces la superficie del Parque de San Julián. Pensamos que la Estación Intermodal en pleno Centro de Cuenca, en la que confluyeran todos los servicios de transporte de pasajeros AVE-Tren Convecional, Estación de Autobuses Urbanos e Interurbanos, Parada de taxis, así como el Tren Tranvía que conectara con las áreas periféricas y las pedanías, como ya está diseñando la Ciudad de Toledo, entre otras, sería sin duda lo mejor con lo que se podrían encontrar los conquenses actuales y las nuevas generaciones.

Este Alcalde de nuevo parece que no tiene en absoluto claro qué hacer con respecto a llenar de contenido aquel “espacio de oro” para nuestra ciudad, pues unas veces anuncia unas cosas y otras veces nos habla de algo bien distinto. En unas ocasiones nos habla de un apeadero para un monorraíl que conecte con el del AVE, otras de grandes zonas llenas de hierba y arbolado, de columpios y juegos recreativos para niños y jubilados, o en otras de crear una zona para centralizar los servicios de las administraciones. Sea como sea, lo que está claro, es que ni lo de Pulido, que sinceramente pienso que en el fondo no piensa cambiar el contrato especulativo que firmara hace algo más de tres años y medio el Alcalde anterior, ni lo de Cenzano se puede comparar ni a años luz, con los beneficios que reportaría la Ubicación en ese lugar de la Estación Intermodal.

Si en el primer momento de la Legislatura decíamos que fue un error nombrar a Pedro Vallejo para el cargo de concejal de urbanismo, debido a sus lazos con el mundo de la construcción y la especulación inmobiliaria, el tiempo cada vez nos da más la razón. Pues son esta clase de compañías las que de ninguna manera le convienen al Alcalde; y las que lo están llevando a estamparse en las cuestiones de mayor trascendencia.

Ya decíamos en un artículo anterior, que son los malos compañeros de viaje, y no ninguna otra cosa, los que están haciendo que Pulido fracase en su política hasta rozar a veces lo esperpéntico. Si existía algún asunto con el que iba a dar un golpe de efecto de mayor impacto que el que le propinaron Barreda y Ávila con la cuestión del Hospital y el Palacio de Congresos, ése hubiera sido sin duda el del Referéndum y la ubicación de la Estación del AVE; pero la situación de Pulido al señor Vallejo le importa un pimiento, porque a él le conviene seguir a lo suyo.

Y es que es una barbaridad que se designe para la concejalía de urbanismo a una persona que tiene intereses económicos en el sector inmobiliario, y que su mujer, Sonia Sáiz Herráiz, es la presidenta del Colegio de Arquitectos de Cuenca y encima trabaja para la empresa constructora e inmobiliaria del que era en aquel momento secretario del Pp, ahora escandalosamente conocido ya en los medios nacionales, y es hermana de Jesús Sáiz Herráiz, que es gerente del consorcio empresarial DAVECON, que compró terrenos para vender centenares de pisos en la zona del Apeadero de La Estrella y en los terrenos del Serranía, entre otros lugares; hechos éstos que motivaron la dimisión de la que era secretaria del Colegio de Arquitectos, Carmen Mota, como reconoció en un comunicado.


En esta situación, qué se puede esperar de Pedro Vallejo, que no sea las desafortunadas declaraciones que hace tantas veces en el mismo sentido, en las que siempre dio por hecho que la Estación del AVE será el Apeadero de la Estrella por los siglos de los siglos.

Hace unos meses este concejal se hizo eco, pero para llevárselo a su terreno, de lo expresado por la Junta Directiva de la Demarcación de Cuenca del Colegio de Arquitectos de C-LM, que imagino llevaba el visto bueno de su señora esposa dado el cargo que ocupa; pero en síntesis, lo que hacían los arquitectos es avisar, como ya lo hemos hecho en muchas ocasiones desde Independientes por Cuenca, de los efectos negativos de crear núcleos inconexos de población; aunque Vallejo, naturalmente, llevó lo manifestado en esa carta a su terreno, y dijo que «tiene razón» al señalar que si se ubican el Hospital, el Palacio de Congresos y toda otra serie de infraestructuras en el Terminillo «se van a crear dos polos bien distintos en la ciudad, uno en estos terrenos y otro en la estación del AVE, y Cuenca correría el riesgo de crecer sin continuidad».

Lo de la ubicación del Nuevo Hospital es irreversible, y los principales culpables de que el Ayuntamiento, y su regidor, Francisco Pulido, le perdieran el control a algo de tantísima importancia, son él mismo –Vallejo- y el gerente del ramo, Héctor Álvarez, puesto a dedo a propuesta suya, a pesar de no tener prácticamente relación con Cuenca y de ser el sobrino de Perfecto Álvarez, que es el Consejero de la Caja Castilla la Mancha vinculado al Pp y socio en “Verdes Desarrollos Urbanos” de Germán Chamón y Méndez Pozo, el uno entonces secretario provincial del Pp y el otro editor del diario La Tribuna, empresa ésta constructora e inmobiliaria que también venderá pisos cerca de La Estrella; y esos señores son los que lo incluyeron en la lista electoral para situarlo en el puesto que ocupa y que tanto está perjudicando la gestión de Pulido.

Fue ridículo, esperpéntico y hasta cómico el Pleno en el que se aprobó la cesión de los terrenos de la variante de la Sierra para el Nuevo Hospital; pero claro, esta torpeza política por la que Vallejo está haciendo pasar a Pulido, llevaba consigo la recalificación de suelo para la construcción de 1600 viviendas, y eso este concejal lo defiendía a capa y espada, como lo del Apeadero del AVE, caiga quien caiga; aunque arrastre en la caída al Alcalde, el Equipo de Gobierno, su Partido, y lo que realmente importa, perjudicando a Cuenca y los conquenses.

El 6 de agosto pasado, Vallejo declaró que los terrenos de ADIF, donde el Palacio se proyectó en un primer momento, serían un lugar adecuado, pero insistió en que «ello implicaría realizar muchos trámites burocráticos, algunos muy complicados que llevar a cabo, con lo cual se demoraría mucho y no hay retraso posible si queremos que Cuenca sea Capital Cultural», por lo que consideró mucho más viable la ubicación defendida por el PP, ya que el Cerro de la Horca está muy próximo a la carretera de Teruel, que es la que comunicará con la futura estación de La Estrella, y donde se podría empezar a construir ya mismo. Claro, en esto como lo del AVE, mejor un Apeadero en el quinto pino para siempre, que una Estación Intermodal dentro de la ciudad; mejor un Palacio de Congresos en mitad de un polígono industrial, entre ruidos y humos; pero eso sí, allá cerca de donde sus mantenedores tienen los intereses inmobiliarios en ambos casos. Si existiera intención de hacer el Palacio, que no se preocupe Vallejo, que los trámites con ganas se resuelven rápido y, en todo caso, si lo del Cerro de la Horca, que él propuso, era sólo por la urgencia, el mismo argumento vale para situarlo en El Terminillo.

Ahora con el paso del tiempo sabemos que no se trataba de urgencias, ni de lo mejor, lo que pretendía Vallejo es otra cosa bien diferente, la urgencia de otros por revalorizar terrenos de a tres reales por millones de euros; que lo de que se hagan las cosas en el lugar más conveniente es harina de otro costal, pues ya se sabe que de hacerse será en El Terminillo, pero no se mueve ni un euro para ello y Vallejo y el resto de concejales sin embargo ahora ya están callados.

Por el interés de unos cuantos Cuenca cada vez es una ciudad más inconexa, dispersa, cara e incómoda, y de eso fue el principal responsable Cenzano, y ahora lo es Francisco Pulido. Haría bien este Alcalde poniéndose a hacer política libremente, y designando a Pedro Vallejo en otro área, ¿o no?

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