LA NOTICIA.-
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, manifestó hoy ante el embalse de La Cabezuela (Ciudad Real) que "la política hidráulica es fuente de riqueza y yo quiero que el interés general esté siempre preservado en Castilla-La Mancha". El jefe del Ejecutivo autonómico hacia estas declaraciones en el marco de presentación del Plan de Abastecimiento al Campo de Montiel que "garantiza y asegura que todos los vecinos de la comarca tengan agua cuando abran el grifo", dijo.
En este contexto, el presidente Barreda garantizó que la falta de agua no será nunca más un factor que limite el desarrollo y el crecimiento en Castilla-La Mancha porque "el futuro está en nuestras manos y eso supone la posibilidad de disponer de recursos con los que antes no contábamos".
Justicia para una injusticia histórica
Así recordó que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se trabaja en dos direcciones para enmendar la injusticia histórica de la política hidráulica en esta región. Por una parte, cambiando la Legislación que nos perjudica, y que se hizo sin mirar por esta tierra, ni por sus gentes; y por otra, planificando y ejecutando obras de abastecimiento que posibiliten acceso a las propias cuencas de de las cabeceras de los ríos de la tierra, teniendo siempre en cuenta que la Ley da prioridad de uso a las cuencas cedentes.
Otra de las grandes estrategias planteadas por el Ejecutivo autonómico a este respecto, es aprovechar al máximo los recursos racionalizando su uso, es decir utilizar las aguas superficiales. De ahí la importancia trascendental del Plan de Abastecimiento al Campo de Montiel que asegura un suministro en cantidad y calidad que en esta comarca ya no estaba garantizado por los pozos y los sondeos.
A este respecto, el presidente Barreda significó la importante movilización de recursos financieros que supone esta actuación y explicó que sólo en la provincia de Ciudad Real, el programa de inversiones hídrica supera los 650 millones de euros, de los que 568,44 están destinados a actuaciones para abastecimiento y 90,7 millones a depuración de aguas.
"La batalla del agua es una batalla por la supervivencia de Castilla-La Mancha", dijo Barreda, que aseguró tener mucha esperanza en las actuaciones hídricas que como el Plan presentado hoy permitirá a partir de 2009 más y mejor agua y su suministro garantizado.
En el acto tomó la palabra el delegado del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano, que aseguró que nunca como en los últimos cuatro años se han llevado a cabo en esta región tantas actuaciones dirigidas a mejorar la situación hídrica de la Comunidad Autónoma. Para Díaz-Cano, el artífice de este cambio de rumbo en beneficio de Castilla-La Mancha ha sido el presidente Barreda que, de la mano de la sociedad, ha sabido poner sobre la mesa la necesidad hídrica de esta tierra.
Díaz-Cano mencionó a este respecto dos actuaciones: el Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG) que, a su juicio, cuenta con el consenso de toda la sociedad y que resuelve el futuro de la zona afectada por los acuíferos 23 y 24, y la Tubería a la Llanura Mancha desde la cabecera del Tajo.
"El agua interesa no sólo a los agricultores sino a toda la sociedad de Castilla-La Mancha que queremos vivir aquí", sentenció Díaz-Cano, que subrayó que las actuaciones hídricas realizadas, las ejecutadas y las planteadas en esta tierra cuentan con una partida que supera los 800 millones de euros.
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