Ya se le dijo al principio de la legislatura que "mal empezamos señor Pulido, mal empezamos", con referencia a algunos puestos clave que ha situado en el Pleno, como el de un Concejal de Urbanismo que tiene intereses propios en el sector, lo que va a generar dudas razonables e incertidumbre de cara a la imparcialidad con la que se debe a llevar a cabo “la política del suelo” en el municipio.
Pedro Vallejo, que es el concejal de urbanismo, es esposo de la presidenta del Colegio Oficial de Arquitectos de Cuenca y, lo peor, trabaja en la empresa de la construcción del secretario provincial del PP, Germán Chamón y es socio del asesor del anterior alcalde.
Pero la respuesta del alcalde de Cuenca fue, que “Pedro Vallejo tiene un perfil idóneo para ocupar la concejalía de urbanismo”, y que “no hay ningún inconveniente en que ocupe ese área y tendrá que cumplir su labor como cualquier concejal siendo justo, honesto y responsable y que aunque exista esa vinculación, tendrá que hacer lo que dice la ley que tiene que hacer”. También declaró que “además, hoy en día quizás en el Ayuntamiento de Cuenca tenga más capacidad de decisión la Gerencia de Urbanismo, que el concejal respectivo” y, como siempre hacía Martínez Cenzano –parece que pronto aprendió el Sr. Pulido de Cenzano- mandando a quien no esté de acuerdo o tenga alguna duda a los tribunales.
Tampoco era conveniente que el Secretario Provincial del Partido Popular, que ahora tiene responsabilidades de mando en el Ayuntamiento de Cuenca, sea propietario de una empresa constructora que a buen seguro participará en PAUs, Planes de urbanismo, que tendrán que aprobarse en el Pleno Municipal, que diga Pulido lo que diga, es el único delegado por la soberanía del pueblo, y no como dice él, sea la Gerencia de Urbanismo quien tenga la capacidad de decisión. La Gerencia propone y el Pleno es quien aprueba, aunque, como es natural, la Gerencia también está en manos del Partido que Gobierna el Municipio de Cuenca. Si no, recuerden quién cesó al primer gerente, Esteban Cava, por sus discrepancias con la concejala de urbanismo del Equipo anterior, Elena Carrasco, y el entonces alcalde, Martínez Cenzano; o al último en ocupar este puesto, el Sr. Basaurit.
Ahora es cuando se empieza a reflejar de verdad, las consecuencias de la verdadera intención que tiene el haber situado a Vallejo como concejal de Urbanismo; primero, en la pretensión de mantener en lo esencial el proyecto de POM, a pesar de ser injusto y especulador, y de haber recibido miles de alegaciones en contra; segundo, en el oscurantismo con que se ha llevado todo el asunto relacionado con los nuevos terrenos del Hospital, que aunque pensemos que mejora lo anterior, precisamente por la implicación, al ser propietaria, de una familia, la de la esposa del diputado popular, José Madero Jarabo, debía haber reinado en todo momento la transparencia; y, en tercer lugar, con el nombramiento del que se perfila como nuevo gerente de urbanismo.
Dijera lo que dijera Pulido sobre las escasas competencias de la Concejalía y las muchas de la Gerencia, lo que no es así, se corrobora esa falsedad en que ha sido el propio concejal de Urbanismo, Pedro Vallejo, el que se ha encargado de buscar una persona para ponerla al frente de la Gerencia de Urbanismo, una vez firmado el cese de Ángel Basaurit, decisión fundamentada en la «falta de confianza» que despertaba el anterior gerente.
Héctor Álvarez, que será el nombre del próximo gerente de Urbanismo, está fuertemente relacionado con promotores inmobiliarios, por razones familiares; en concreto, su tío es socio de Germán Chamón, nombre que aparece de nuevo tras la designación del propio Vallejo como concejal. Recordemos que el secretario provincial del PP es propietario de una empresa constructora para la que trabaja, en su profesión de arquitecto, la mujer del propio concejal.
Con todo esto, que huele mal, está claro que la influencia del secretario provincial del Partido Popular de Cuenca, en las decisiones que afecten a la política urbanística de la ciudad, parecen más que seguras; con lo que desgraciadamente la política aquí seguirá cautiva del interés particular de algunos empresarios de la construcción. Y esta vez sin tapaduras, pues son ellos mismos los que gestionan directamente desde el propio organigrama del Ayuntamiento.
Algo turbio se fraguó desde el mismo instante que el Partido Popular estaba a punto de firmar un acuerdo con Independientes por Cuenca, que consistía en la convocatoria de un referéndum para la ubicación de la Estación del AVE, en presencia del secretario de los populares de Castilla la Mancha, Vicente Tirado; pues tan sólo dos días después, sin que nada estuviera roto y, pendientes de una reunión con María Dolores de Cospedal, Presidenta del PP autonómico, ofrecieron una rueda de prensa el todavía candidato a la Alcaldía, Francisco Pulido, junto al mismo Germán Chamón, en la que situaban su posición con respecto a la Estación del AVE en el polígono de la Estrella.
Fue a partir de aquel instante, en el que aparecieron los problemas que llevaron a iXC a la situación que todos conocen, con la propuesta de financiación condicionada de la campaña electoral por parte de empresarios inmobiliarios con intereses en el entorno del paraje de la Estrella, y la negativa de la mayoría de la Ejecutiva de nuestro Partido a aceptarla. Pero eso lo contaremos muy pronto con todos los detalles, nombres y apellidos de los implicados, y la publicación de las grabaciones que presentamos en el juzgado.
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