Teruel existe ha convocado una reunión el próximo lunes para demandar, una vez más, mejoras sustanciales en las comunicaciones entre la ciudad de Cuenca y Teruel tanto por ferrocarril, como por carretera. Durante esta cita, que se celebrará a las cinco de la tarde en el salón de actos de la Cámara de Comercio, esta plataforma reivindicará que dichas comunicaciones formen parte en un futuro próximo del nuevo corredor que se está proyectando para el año 2025 entre el continente africano y Europa
Entre las medidas que solicita esta organización está la construcción de una línea de ferrocarril entre Teruel y Cuenca, que permita a la ciudad del Bajo Aragón conectarse de manera directa con Madrid a través del tren.
El Alcalde Pulido, igual que su antecesor Martínez Cenzano, Pp-Psoe, pretenden el final de la línea Convencional, con la retirada de las vías de la ciudad, para dejar espacio a proyectos urbanísticos. En Independientes Por Cuenca pensamos que no se puede renunciar, ni mucho menos, al Ferrocarril convencional como garantía para la vertebración territorial por el transporte de viajeros; y la necesidad imperiosa de conectar Cuenca a los ejes de la riqueza, los canales de transporte de mercancías ferroviarias , para hacer posible su desarrollo económico.
Esta infraestructura podría convertirse en una estrategia para el futuro de las comunicaciones de Cuenca. Le daría una posición privilegiada en el tráfico de mercancías y viajeros entre Levante, el centro de España y el norte. Industrias y ciudadanos conquenses tendrían una comunicación directa con Zaragoza y Soria, y de ahí, al País Vasco y a Europa.
Pero las repercusiones más positivas de la construcción de este tren, se reflejarían en la línea de ferrocarril convencional existente Madrid-Cuenca-Requena-Valencia, que ha sido sistemáticamente olvidada y marginada por los diferentes gobiernos.
Mientras en Cuenca seguimos contemplando -con el mal ejemplo hace años de la llamada Comisión en defensa del ferrocarril que no supo ni quiso explicar la importancia de esta línea para nuestra provincia más que con un lenguaje lastimero- el declive imparable de la línea Madrid-Cuenca-Valencia, el mundo se mueve muy deprisa y alumbra ambiciosos proyectos como el llamado FERRMED que pretende unir por ferrocarril para tráfico de mercancías las zonas mas industrializadas de seis países de la Unión Europea.
El trazado de este ambicioso proyecto nace en Algeciras y termina en Amsterdan. Transcurre lógicamente por todo el eje mediterráneo saliendo de España por Barcelona hacia Montpelier.
Este corredor ferroviario, y su zona de influencia, incluyen el 51% de la población de la U.E. y el 61 % de su PIB.
La conexión de Madrid con esta infraestructura debería pasar por Cuenca. Hemos repetido hasta la saciedad que el camino más corto para las mercancías entre Valencia y el puerto seco de Madrid pasa por Cuenca. Que nuestra línea de ferrocarril no solo debe permitir un transporte digno para los viajeros, debe aportar ante todo la rentabilidad económica del tráfico de mercancías cuyas previsiones de crecimiento en los próximos años nadie duda.
Tampoco debemos olvidar que, a diferencia de otros corredores, la línea Ave Madrid- Cuenca-Valencia es de tráfico exclusivo de viajeros.
No debemos olvidar que Cuenca está en una posición ideal entre Madrid y Valencia. El eje de desarrollo y prosperidad Madrid-Cuenca-Valencia se debe articular en torno a comunicaciones Inter.-modales, Ave-autovía-ferrocarril.
Sería el relanzamiento y la recuperación de inversiones en unas líneas de carácter tercermundista que suponen un grave riesgo para los viajeros; y que, con una razonable apuesta presupuestaria, podrían convertirse en una alternativa ecológica y barata al saturado tráfico por carretera.
La exclusividad de la línea Madrid-Valencia por Alcázar y Albacete, obliga a las empresas ubicadas en estos mercados a soportar una penalización en cuanto a la facturación de sus productos y los tiempos.
La "lucha por la competitividad" en pleno siglo XXI, obliga a las empresas a buscar las vías que sitúen sus productos en el mercado, en el menor tiempo y al coste más bajo.
Independientes por Cuenca ya ha manifestado en muchas ocasiones su preocupación por la paralización desde el 3 de abril del año 2003, con respecto a la autovía Cuenca-Teruel, que desde entonces se encuentra aletargada en un cajón del Ministerio de Medio Ambiente..
En Cuenca ya estamos acostumbrados a que nos "tomen el pelo" a la hora de realizar los proyectos que nos pueden ir acercando hacia el progreso.
La autovía de Tarancón, que entró a formar parte de las previsiones del Estado, con su inclusión en el segundo "Plan de Carreteras" del año 89, todavía se encuentra en ejecución ya entrado 2008. Y eso que el Ministro Caldera, en las pasadas elecciones, prometió en Motilla que si ganaban ellos la terminarían en un año. Otra promesa incumplida.
La Autovía de Cuenca a Teruel se incluyó dentro del Plan de Infraestructuras del Gobierno de Aznar, con el horizonte del 2010.
Sin embargo, el actual PEIT, que los políticos locales del Psoe. acaban de "vender a bombo y platillo", ya la sitúa dentro de un plan que no caduca hasta el año 2020.
La competencia que va a establecer la nueva Autovía de la Alcarria (Guadalajara-Tarancón), inventada por Bono, con respecto a la de Cuenca-Teruel, que "baypasea" Madrid para el tráfico procedente del norte de España que se dirija al sureste, y lo lleva hasta Albacete, para desde allí distribuirse por el resto de la geografía, ha supuesto el enfriamiento del proceso que se estaba siguiendo en el Ministerio de Fomento por la última, que parece haber perdido en gran parte su interés por hacerla.
Los últimos Presupuestos Generales del Estado del actual Gobierno de Rodríguez Zapatero, tan sólo contemplan la ridícula partida de siempre, que como es natural nunca se gasta, porque no sirve para nada
Pero algunos conquenses seguro que se conformarían con que pasara como con la Autovía de Tarancón, que diecinueve años después, ya hasta se ha inaugurado algo más de la mitad.
Independientes por Cuenca acompañará a "Teruel Existe" en cualquier acción que emprenda para que no se repita la historia.
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