¿A qué vienen las prisas del concejal de Urbanismo por aprobar el Plan de Ordenación Municipal –POM- de Cenzano?

Estuvo acertado Luis Carlos Sauquillo cuando el 11 de noviembre dijo que "antes de las elecciones los actuales gestores del PP decían que lo iban a echar para atrás, que ese no era el POM del Partido Popular; luego el propio concejal de Urbanismo que lo aprobarían con algún retoque y ahora que les urge"; tenía razón.

Este miércoles Pedro Vallejo anunciaba que solicitará formalmente una reunión urgente con el director general de Urbanismo de la Junta de Comunidades, José Antonio Carrillo, para trasladarle personalmente su preocupación por el retraso que para la aprobación del Plan de Ordenación Municipal supondría tener que volver a exponerlo públicamente, tal y como han indicado al Ayuntamiento técnicos de la Consejería después que éstos detectaran posibles errores en la primera exposición pública que tuvo lugar en la etapa del Gobierno Socialista de José Manuel Martínez Cenzano.

No es comprensible que la prometida sustitución de un POM especulador, que no cumple ni de largo con los principios de igualdad, de respeto por el paisaje y el patrimonio, de reserva del suelo necesario y de calidad que garantice todos los servicios que necesita una sociedad moderna en crecimiento, y que favorezca la implantación de industrias y en general el empleo; sustitución en época de elecciones, se convierta ahora en una raquítica "revisión parcial", y que para este concejal sea tanta preocupación si finalmente el Plan Municipal de Ordenación se tiene que volver a exponer al público.

El concejal de Urbanismo, Pedro Vallejo, tiene intereses económicos en el sector inmobiliario, y su mujer, Sonia Sáiz Herráiz, es la presidenta del Colegio de Arquitectos de Cuenca y encima trabaja para la empresa constructora e inmobiliaria del secretario del Pp y es hermana del gerente del consorcio empresarial DAVECON, Jesús Sáiz Herráiz; hechos éstos que motivaron la dimisión de la que era secretaria del Colegio de Arquitectos, Carmen Mota, como ella misma reconoció en un comunicado; y eso es una clara inconveniencia.

Y otra inconveniencia más, que el Secretario Provincial del Partido Popular, sea propietario de empresas constructoras que a buen seguro participarán en PAUs, Planes de urbanismo, que tendrán que aprobarse en el Pleno Municipal.

Es insuficiente que ahora diga que el Partido Popular no quiere un POM nuevo, sino que se limitará a revisarlo. Eso no lo decía ni siquiera Cordente, que siempre declaró que era un mal POM, y que no cumplía con las necesidades de la ciudad, ni mucho menos Pulido, cuando se trataba de convencer a los conquenses para que lo votasen, que lo calificaba de especulativo, y que perjudicaba el interés general en beneficio de unos pocos, y que no contemplaba reserva de suelo adecuada para industria y servicios. ¿Qué va a ocurrir con algunos de los convenios urbanísticos firmados por Cenzano, y que crean dudas sobre su legalidad? ¿Qué va a pasar con la recalificación de las Huertas de la Alameda y del Club Serranía, que son zona verde, de equipamiento y, posiblemente con riesgo de inundabilidad? ¿Qué va a pasar con los 7,1 + 2 millones de euros que cuesta el Bosque de Aceros de Moneo y que se pagan, en parte con una porción de las plusvalías que se generarían como consecuencia de aumentar la tasa de edificabilidad, del 45% al 100%? Para Pulido, ¿también el fin justifica los medios?

El POM es una herencia del Equipo de Gobierno anterior, el dirigido por Cenzano, que fue expuesto al público en verano de 2006, y recibió la queja de miles de conquenses que presentaron alegaciones porque lo consideran injusto y perjudicial; y es que no es para menos la alarma que ocasiona, porque diseñará y controlará el crecimiento urbanístico de la ciudad, para los próximos quince años. Supondrá el reparto entre unos cuantos, los caciques de siempre, de dos millones de metros cuadrados de suelo para seguir especulando y que a algunos ciudadanos, les va a acarrear la pérdida de un patrimonio conseguido con el sudor de varias generaciones. Para la inmensa mayoría, el POM de Cenzano, que ahora le urge a Vallejo, significa renunciar a la aspiración de vivir en una ciudad moderna, ordenada y accesible; en la que la prioridad es la generación de empleo facilitando la implantación de industrias, y dotada de unos servicios adecuados en los que prime la calidad, la cercanía y la comodidad.

Pedro Vallejo ha declarado que “tenemos una advertencia de los técnicos de la Consejería y por eso queremos que la Junta nos concrete lo que va a ocurrir, porque de esa decisión depende el futuro del planeamiento urbanístico de nuestra ciudad”, y eso lo dice del POM de Cenzano.