Como no podíamos esperar de otra forma, el Gobierno autonómico de Barreda ya está preparando el reparto del pastel que va a suponer asumir las competencias en materia judicial.
En los comienzos de la puesta en marcha del invento político llamado "Castilla la mancha", la ciudad de Albacete, que no era la primera en poseer los estudios de derecho, ni la única en tener un palacio de justicia con los respectivos juzgados y demás servicios propios de una capital de provincia, aun sin ser capital autonómica, fue designada para ser la sede del Tribunal Superior de Justicia de Castilla la Mancha, en lo que era tan sólo, el principio del trato de favor que el Gobierno autonómico iba a dispensar para siempre a esa ciudad manchega.
Ahora, cuando se percibe la proximidad para el traspaso por parte de la Administración del Estado a esta autonomía de las competencias en materia de justicia, los instintos depredadores de los políticos manchegos de Albacete, perfectamente ubicados a perpetuidad dentro del poder de lo que ellos llaman "la región manchega" - mientras los políticos conquenses únicamente se sitúan en el coro- , ya se están preparando el reparto de las instituciones judiciales para su tierra; ya se han ubicado los Institutos de Medicina Legal en Toledo, y Albacete, del cual dependerá la provincia de Cuenca.
No se trata solamente de cuestiones burocráticas, sino de algo mucho más importante que el hecho de tener que ir a hacer más papeles hasta ese lugar de la mancha -al fin y al cabo, hasta allí tenemos que desplazarnos para que nos curen cuando tenemos algo un poco más serio que un dolor de muelas; o a estudiar, si es que queremos hacer una carrera algo más ambiciosa para nuestro futuro que las clásicas carreras de letras que Zapatero quiere liquidar-.
Se trata de la ordenación del "poder" y de la riqueza. Se trata de decenas de funcionarios de alta cualificación viviendo y consumiendo, una vez más en esa ciudad. Se trata de la implantación de decenas de familias, que con toda seguridad se arraigarán allí. Y como además dispondrán de las mejores posibilidades en formación, sanidad y empleo para acometer su futuro con garantía, seguro que continuarán la tradición de estar cerca del poder, y de seguir enriqueciendo aquella tierra.
El pasado 22 de enero, el presidente Barreda asistió a la toma de posesión del fiscal superior de Castilla-La Mancha, José Martínez Jiménez, y anunció que las competencias en Justicia están muy cerca.
José María Barreda, manifestó que el proceso de negociación de las transferencias de Justicia "se encuentra en su recta final para llegar a un acuerdo con el Gobierno de España del que nos separan algunos millones de euros".
Así adelantó que, en estos momentos, el Gobierno autonómico en colaboración con el Ayuntamiento de Albacete y el Gobierno de España, están trabajando para conseguir que "más pronto que tarde la Ciudad de la Justicia sea una realidad" en ese municipio, claro está.
Si se pregunta por la capital de Castilla la Mancha, nadie dudará en contestar que es Toledo.
Está claro que desde que a principios de los años ochenta recibió esta nominación -según dijo el entonces Presidente José Bono, en una reunión junto a la Plataforma Cívica por Cuenca en febrero del 93, “lo es a petición del propio Rey Juan Carlos”, aunque algunos pensamos que se lo mascaron los politiquillos de lo que entonces era un embrión llamado “Ente preautonómico”, para intimar de cerca con los poderes centrales del Estado en Madrid-; desde que Toledo se lo disputó a Cuenca, sin que se nos dejara la más mínima oportunidad de pugnarlo -lo dijo el Rey y la historia-, sin atenerse al auténtico espíritu que se proclama en “El Estado de las Autonomías”, que no es otro que promover la administración descentralizada para llegar con mayor proximidad a los ciudadanos administrados -la Provincia de Cuenca es la única limítrofe con las demás que componen el invento-; desde entonces, nadie ha dudado que los servicios centrales establecidos para dar vida “al invento”, se encuentran todos en Toledo. -Como es la capital de Castilla la Mancha…-
Sí; es cierto que la mayoría de los servicios de que dispone la Administración para mover la maquinaria autonómica se encuentran allí, pero no es menos cierto que desde un principio los políticos albaceteños han hecho todo lo posible para llevarse una parte importante de ese pastel; y lo están consiguiendo, mientras que los conquenses tiraron la toalla desde el primer momento.
Pero el debate sobre la capitalidad de este invento autonómico, no está ni mucho menos terminado. Y eso lo saben bien en Albacete, que hace un par de años planteaba a su sociedad, y a los castellano-manchegos en general la cuestión de la coocapitalidad.
Muchos pensaron que eso es una locura, porque ese debate se cerró hace ya veintitantos años, pero algunos políticos de Albacete, saben muy bien que eso de la coocapitalidad no consiste en ostentar el “glorioso” título de ser la capital de Castilla la Mancha. Una región que no lo es, porque no tiene en sí misma la justificación histórica y social para ser eso, región, y que forma parte del hecho autonómico como una autonomía más de entre las de menor rango.
Sí, no se trata sólo de ser o no la Capital de la Comunidad Autónoma de Castilla la Mancha, sino de participar en la riqueza que supone funcionar de hecho como si se fuera en parte la capital, aunque no se sea de derecho.
Primero se instaló allí, en Albacete, la sede del Tribunal Superior de Castilla la Mancha. Luego se transformó en el centro regional de las comunicaciones. Más tarde en el epicentro de la sanidad castellano-manchega, con la ubicación de la Facultad de Medicina. En la capital de la Industria. En ser la ubicación de Institutos y Centros de Investigación de referencia autonómica. En tener el Centro Regional de Medicina Forense y Legal. En la sede de la Filmoteca Regional de Castilla la Mancha, aunque ser capital de la cultura se lo habían prometido y aún lo siguen haciendo en Cuenca. En ser La capital de la Industria Aeronaval, con la instalación de Eurocopter y la transformación del Aeropuerto Militar para su uso Civil.
Y ahora, subiendo otro peldaño hacia la coocapitalidad de hecho, también la Capital Castellano-manchega de la Justicia. Hace poco un año y pico, prometió Barreda en Albacete las inversiones necesarias para realizar lo que denominó como “La Ciudad de la Justicia” de Castilla la Mancha, con una inversión de 15,5 millones de euros que ya se están ejecutando; porque allí las promesas se cumplen.
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, garantizó que Albacete será la capital judicial de Castilla-La Mancha. Y lo será por Ley Orgánica, ya que el Proyecto de Reforma del Estatuto de Autonomía especifica con claridad que la sede del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha está en Albacete.
Pero la mayoría de los políticos de Cuenca, siguen pensando que lo de la capitalidad es un asunto cerrado y no da para más. Como lo pensaban hasta hace un mes con lo de la ampliación de carreras universitarias, y tantos otros.
¿Por qué no se aprueba una moción en el Ayuntamiento de Cuenca, instando a los dos Grupos Parlamentarios y al Gobierno Autonómico, para que sea declarada Cuenca oficialmente, Capital Permanente de la Cultura de Castilla la Mancha, con rango de Ley, y que se obligue a las instituciones a que realicen la inversiones necesarias para dotar esta declaración de pleno contenido?
Sería un buen gesto hacia Cuenca, tanto por los años de discriminación y de falsas ilusiones con respecto a las promesas en el ámbito de la cultura; como sobre todo, de cara al apoyo sin ningún tipo de dudas hacia la nominación como Capital Cultural Europea en el 2016, ¿no les parece?
En los comienzos de la puesta en marcha del invento político llamado "Castilla la mancha", la ciudad de Albacete, que no era la primera en poseer los estudios de derecho, ni la única en tener un palacio de justicia con los respectivos juzgados y demás servicios propios de una capital de provincia, aun sin ser capital autonómica, fue designada para ser la sede del Tribunal Superior de Justicia de Castilla la Mancha, en lo que era tan sólo, el principio del trato de favor que el Gobierno autonómico iba a dispensar para siempre a esa ciudad manchega.
Ahora, cuando se percibe la proximidad para el traspaso por parte de la Administración del Estado a esta autonomía de las competencias en materia de justicia, los instintos depredadores de los políticos manchegos de Albacete, perfectamente ubicados a perpetuidad dentro del poder de lo que ellos llaman "la región manchega" - mientras los políticos conquenses únicamente se sitúan en el coro- , ya se están preparando el reparto de las instituciones judiciales para su tierra; ya se han ubicado los Institutos de Medicina Legal en Toledo, y Albacete, del cual dependerá la provincia de Cuenca.
No se trata solamente de cuestiones burocráticas, sino de algo mucho más importante que el hecho de tener que ir a hacer más papeles hasta ese lugar de la mancha -al fin y al cabo, hasta allí tenemos que desplazarnos para que nos curen cuando tenemos algo un poco más serio que un dolor de muelas; o a estudiar, si es que queremos hacer una carrera algo más ambiciosa para nuestro futuro que las clásicas carreras de letras que Zapatero quiere liquidar-.
Se trata de la ordenación del "poder" y de la riqueza. Se trata de decenas de funcionarios de alta cualificación viviendo y consumiendo, una vez más en esa ciudad. Se trata de la implantación de decenas de familias, que con toda seguridad se arraigarán allí. Y como además dispondrán de las mejores posibilidades en formación, sanidad y empleo para acometer su futuro con garantía, seguro que continuarán la tradición de estar cerca del poder, y de seguir enriqueciendo aquella tierra.
El pasado 22 de enero, el presidente Barreda asistió a la toma de posesión del fiscal superior de Castilla-La Mancha, José Martínez Jiménez, y anunció que las competencias en Justicia están muy cerca.
José María Barreda, manifestó que el proceso de negociación de las transferencias de Justicia "se encuentra en su recta final para llegar a un acuerdo con el Gobierno de España del que nos separan algunos millones de euros".
Así adelantó que, en estos momentos, el Gobierno autonómico en colaboración con el Ayuntamiento de Albacete y el Gobierno de España, están trabajando para conseguir que "más pronto que tarde la Ciudad de la Justicia sea una realidad" en ese municipio, claro está.
Si se pregunta por la capital de Castilla la Mancha, nadie dudará en contestar que es Toledo.
Está claro que desde que a principios de los años ochenta recibió esta nominación -según dijo el entonces Presidente José Bono, en una reunión junto a la Plataforma Cívica por Cuenca en febrero del 93, “lo es a petición del propio Rey Juan Carlos”, aunque algunos pensamos que se lo mascaron los politiquillos de lo que entonces era un embrión llamado “Ente preautonómico”, para intimar de cerca con los poderes centrales del Estado en Madrid-; desde que Toledo se lo disputó a Cuenca, sin que se nos dejara la más mínima oportunidad de pugnarlo -lo dijo el Rey y la historia-, sin atenerse al auténtico espíritu que se proclama en “El Estado de las Autonomías”, que no es otro que promover la administración descentralizada para llegar con mayor proximidad a los ciudadanos administrados -la Provincia de Cuenca es la única limítrofe con las demás que componen el invento-; desde entonces, nadie ha dudado que los servicios centrales establecidos para dar vida “al invento”, se encuentran todos en Toledo. -Como es la capital de Castilla la Mancha…-
Sí; es cierto que la mayoría de los servicios de que dispone la Administración para mover la maquinaria autonómica se encuentran allí, pero no es menos cierto que desde un principio los políticos albaceteños han hecho todo lo posible para llevarse una parte importante de ese pastel; y lo están consiguiendo, mientras que los conquenses tiraron la toalla desde el primer momento.
Pero el debate sobre la capitalidad de este invento autonómico, no está ni mucho menos terminado. Y eso lo saben bien en Albacete, que hace un par de años planteaba a su sociedad, y a los castellano-manchegos en general la cuestión de la coocapitalidad.
Muchos pensaron que eso es una locura, porque ese debate se cerró hace ya veintitantos años, pero algunos políticos de Albacete, saben muy bien que eso de la coocapitalidad no consiste en ostentar el “glorioso” título de ser la capital de Castilla la Mancha. Una región que no lo es, porque no tiene en sí misma la justificación histórica y social para ser eso, región, y que forma parte del hecho autonómico como una autonomía más de entre las de menor rango.
Sí, no se trata sólo de ser o no la Capital de la Comunidad Autónoma de Castilla la Mancha, sino de participar en la riqueza que supone funcionar de hecho como si se fuera en parte la capital, aunque no se sea de derecho.
Primero se instaló allí, en Albacete, la sede del Tribunal Superior de Castilla la Mancha. Luego se transformó en el centro regional de las comunicaciones. Más tarde en el epicentro de la sanidad castellano-manchega, con la ubicación de la Facultad de Medicina. En la capital de la Industria. En ser la ubicación de Institutos y Centros de Investigación de referencia autonómica. En tener el Centro Regional de Medicina Forense y Legal. En la sede de la Filmoteca Regional de Castilla la Mancha, aunque ser capital de la cultura se lo habían prometido y aún lo siguen haciendo en Cuenca. En ser La capital de la Industria Aeronaval, con la instalación de Eurocopter y la transformación del Aeropuerto Militar para su uso Civil.
Y ahora, subiendo otro peldaño hacia la coocapitalidad de hecho, también la Capital Castellano-manchega de la Justicia. Hace poco un año y pico, prometió Barreda en Albacete las inversiones necesarias para realizar lo que denominó como “La Ciudad de la Justicia” de Castilla la Mancha, con una inversión de 15,5 millones de euros que ya se están ejecutando; porque allí las promesas se cumplen.
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, garantizó que Albacete será la capital judicial de Castilla-La Mancha. Y lo será por Ley Orgánica, ya que el Proyecto de Reforma del Estatuto de Autonomía especifica con claridad que la sede del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha está en Albacete.
Pero la mayoría de los políticos de Cuenca, siguen pensando que lo de la capitalidad es un asunto cerrado y no da para más. Como lo pensaban hasta hace un mes con lo de la ampliación de carreras universitarias, y tantos otros.
¿Por qué no se aprueba una moción en el Ayuntamiento de Cuenca, instando a los dos Grupos Parlamentarios y al Gobierno Autonómico, para que sea declarada Cuenca oficialmente, Capital Permanente de la Cultura de Castilla la Mancha, con rango de Ley, y que se obligue a las instituciones a que realicen la inversiones necesarias para dotar esta declaración de pleno contenido?
Sería un buen gesto hacia Cuenca, tanto por los años de discriminación y de falsas ilusiones con respecto a las promesas en el ámbito de la cultura; como sobre todo, de cara al apoyo sin ningún tipo de dudas hacia la nominación como Capital Cultural Europea en el 2016, ¿no les parece?
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