Pulido en su nombramiento como Alcalde de Cuenca
LA OPINIÓN.-
La Junta de Comunidades da marcha atrás en la nueva estrategia que se había planteado con respecto al cambio de postura en referencia a la ubicación de la Estación del AVE, y esto tiene un protagonista, y una causa; que no es otra que el marcaje político que emprendió hace semanas contra el Alcalde de Cuenca.
Esta vez Pulido, que ha estado atento a la jugada, es el protagonista de una actitud valiente que, además de que va a dar lugar a un proceso donde la democracia será una verdadera herramienta para el desarrollo, sin precedentes en nuestra ciudad, desenmascara plenamente las intenciones del Psoe castellano-manchego, que no son otras que apear de cualquier manera al Partido Popular del Ayuntamiento de Cuenca en los próximos comicios locales.
Si realmente le importara a Barreda hacer el Hospital, dotaría a los Presupuestos del dinero que hace falta para llevar a cabo los trámites necesarios y acometer las obras con la mayor rapidez, y sin embargo no es así; en la anualidad siguiente a su promesa, nada de nada, a penas unos miles de euros. Si tuviera la intención de hacer el Palacio de Congresos, la Junta no hubiera dejado escapar las tres legislautras en las que ha gobernado el Psoe el Ayuntamiento de Cuenca. Los últimos movimientos son solamente electoralistas, y responden nada más a una estrategia para dejar a Pulido fuera de juego y al Partido Popular en muy mal lugar
Estaba claro que si el Alcalde de Cuenca tomaba la iniciativa en un asunto que es una reivindicación de la inmensa mayoría de los conquenses, al Gobierno manchego se le venía abajo otra de las jugadas que le tenía reservada, esta vez con la Estación del AVE. Y que, siendo así, el Psoe no iba a soportar ir al arrastre de Pulido que, sin lugar a dudas, si no modifica el compromiso adquirido con respecto al Referéndum, será el titular de un liderazgo que lo sacará del cuarto oscuro en el que lo habían arrinconado con la pérdida de control sobre esos otros proyectos de gran importancia, como el nuevo Hospital, o el Palacio de Congresos.
Francisco Pulido debe demostrar que al ejercicio de lo que es competencia de la Alcaldía de Cuenca, solamente se puede llegar por la urnas, y no con las trábalas que le preparan desde la Junta y la Diputación para que refleje una imagen paupérrima de alcalde incompetente.
Es tan falso el argumento que de nuevo vuelve a esgrimir Ángel Valiente, como la versión que da de su postura en la reunión con los representantes de la Plataforma AVE Dentro, a los que incluso llegó a autorizar expresamente para que manifestaran que la Estación en el Centro es la mejor opción para Cuenca, y prometió apoyarla si es necesario. Valiente también vio razonables los argumentos que respaldan la ubicación en el Centro; y se comprometió a mantener una reunión con el Alcalde de Cuenca, Francisco Pulido, para tratar esta cuestión.
El delegado de la Junta, admitió que en el encuentro de la reunión de La Mesa del Pacto por Cuenca, en la que se basó Cenzano para respaldar su postura de que la Estación fuese fuera de la ciudad “no se llegó a debatir la alternativa del ramal sino si la estación debía estar en la línea principal o no”.
Decimos que es falso que sea tarde para replantear la ubicación de la Estación, ya que no hay a penas nada hecho con respeto a lo que sería el Apeadero de La Estrella; tan sólo el Proyecto Básico contra el que se presentaron las 10000 alegaciones, es decir, unos planos. Igual que antes pretendían hacer ver que estaba todo decidido, y era mentira, porque lo quieren colar por la puerta de atrás, ahora que queda desmantelada esa argucia, lo llevan al terreno de los hechos consumados, pero en este instante, lo único que se está haciendo son las obras del viario de tráfico general, que es independiente del de la Estación; en absoluto algo, como es la cuestión de la ubicación, que se encuentra aún en proceso de información y sin resolverse las miles de alegaciones que se presentaron.
El Ayuntamiento de Cuenca tiene delegadas las competencias para decidir dónde debe ir la Estación del AVE, y no depende de Adif, como quiere ahora hacer ver Valiente, porque así lo rubricaron con sus firmas tanto el representante del Gobierno de España, que en ese momento era Álvarez Cascos, como Ministro de Fomento, como los presidentes de las comunidades autónomas afectadas por el trazado. De hecho Adif está esperando la orden del Ministerio, que a su vez necesita la autorización, que aún no tiene, del Ayuntamiento por lo firmado en Murcia.
No puede ser que el Ayuntamiento de Cuenca renuncie a lo que es su derecho, y también su obligación, de decidir en una materia que le viene legalmente encomendada; y mucho menos, que su postura la base en el acuerdo de un ente extraoficial, como lo fue la Mesa del Pacto por Cuenca, ya inexistente porque sólo era un arma publicitaria al servicio de Cenzano, y no lo haga en el acuerdo del Pleno, que es el único que adminstra la soberanía del pueblo, y el cual se vio relegado sin escrúpulos durante el mandato del anterior Alcalde por temor a la reacción de los conquenses.
Además en aquella reunión de la mal llamda Mesa del Pacto por Cuenca, se mostró exclusivamente un informe, el firmado por Gonzalo Igualada, que contiene datos totalmente diferentes a los de la cartografía oficial, e incluso a las cotas de altitud que figuran en el Proyecto del nuevo Plan de Ordenación Municipal que presentó el Ayuntamiento; datos falsos de los que se desprende una conclusión muy adversa a la ubicación en el interior de la ciudad. Por otra parte también a los integrantes de la finiquitada Mesa del Pacto, se les ocultó otro informe oficial, el del ingeniero de caminos, Vicente Belinchón, que ampliaba el Estudio Informativo del Ministerio, siendo ambos favorables a la opción del Centro
Martínez Cenzano hizo caso omiso a la petición de millares de conquenses que plasmaron su firma para pedir que algo tan importante y que nos afecta a todos, fuera tratado de forma diferenciada de lo que es un programa electoral, donde se vota un conjunto amplio de propuestas, la labor de gobierno y de oposición, a las personas que han de administrar, y a las siglas; más del doble de las personas que estipula la carta de la Confederación Española de Asociaciones de Vecinos, y la Ley de Grandes ciudades, que es el 10% de los censados con derecho a votar, fue el aval que Independientes por Cuenca registró en el Ayuntamiento para pedir el Referédum y, sin embargo, el silencio, mirar hacia otro lado, y lanzar balones fuera, fue la actitud del entoces Alcalde y Defensor del Pueblo de Castilla la Mancha actual.
Como ya decíamos ayer, ahora lo que toca es que la sociedad conquense demuestre, una vez más, estar en consonancia con las oportunidades que se le presentan y, a pesar de lo que tanto se ha mentido desde el ámbito oficial y los medios de información, que daban incluso por concluido este asunto basado en una decisión inexistente con la que se ha pretendido engañar a los ciudadanos desde el principio, incluso escenificando una reunión en el Ministerio de Fomento que nunca se llevó a cabo, se actúe con la convicción de que el resultado de este proceso que se va a emprender para enderezar lo que se estaba haciendo mal, servirá para que se beneficien muchas generaciones de conquenses.
Y el Alcalde de Cuenca tiene que demostrar altas miras y mantenerse firme en su compromiso del Referédum de un asunto trascendental, que antes los socialistas de Cuenca lo usaron para favorecer a los especuladores del suelo, que aliviaban de vez en cuando las pobres arcas municipales que ellos mismos se encargaban de saquear; y que ahora, ya sin responsabilidad de gobierno en el Consistorio y, por tanto, sin tener que rendirle cuentas a éstos, lo utilizan para su jugueteo político en su campaña de acoso y derribo a Pulido y al Partido Popular.
LA OPINIÓN.-
La Junta de Comunidades da marcha atrás en la nueva estrategia que se había planteado con respecto al cambio de postura en referencia a la ubicación de la Estación del AVE, y esto tiene un protagonista, y una causa; que no es otra que el marcaje político que emprendió hace semanas contra el Alcalde de Cuenca.
Esta vez Pulido, que ha estado atento a la jugada, es el protagonista de una actitud valiente que, además de que va a dar lugar a un proceso donde la democracia será una verdadera herramienta para el desarrollo, sin precedentes en nuestra ciudad, desenmascara plenamente las intenciones del Psoe castellano-manchego, que no son otras que apear de cualquier manera al Partido Popular del Ayuntamiento de Cuenca en los próximos comicios locales.
Si realmente le importara a Barreda hacer el Hospital, dotaría a los Presupuestos del dinero que hace falta para llevar a cabo los trámites necesarios y acometer las obras con la mayor rapidez, y sin embargo no es así; en la anualidad siguiente a su promesa, nada de nada, a penas unos miles de euros. Si tuviera la intención de hacer el Palacio de Congresos, la Junta no hubiera dejado escapar las tres legislautras en las que ha gobernado el Psoe el Ayuntamiento de Cuenca. Los últimos movimientos son solamente electoralistas, y responden nada más a una estrategia para dejar a Pulido fuera de juego y al Partido Popular en muy mal lugar
Estaba claro que si el Alcalde de Cuenca tomaba la iniciativa en un asunto que es una reivindicación de la inmensa mayoría de los conquenses, al Gobierno manchego se le venía abajo otra de las jugadas que le tenía reservada, esta vez con la Estación del AVE. Y que, siendo así, el Psoe no iba a soportar ir al arrastre de Pulido que, sin lugar a dudas, si no modifica el compromiso adquirido con respecto al Referéndum, será el titular de un liderazgo que lo sacará del cuarto oscuro en el que lo habían arrinconado con la pérdida de control sobre esos otros proyectos de gran importancia, como el nuevo Hospital, o el Palacio de Congresos.
Francisco Pulido debe demostrar que al ejercicio de lo que es competencia de la Alcaldía de Cuenca, solamente se puede llegar por la urnas, y no con las trábalas que le preparan desde la Junta y la Diputación para que refleje una imagen paupérrima de alcalde incompetente.
Es tan falso el argumento que de nuevo vuelve a esgrimir Ángel Valiente, como la versión que da de su postura en la reunión con los representantes de la Plataforma AVE Dentro, a los que incluso llegó a autorizar expresamente para que manifestaran que la Estación en el Centro es la mejor opción para Cuenca, y prometió apoyarla si es necesario. Valiente también vio razonables los argumentos que respaldan la ubicación en el Centro; y se comprometió a mantener una reunión con el Alcalde de Cuenca, Francisco Pulido, para tratar esta cuestión.
El delegado de la Junta, admitió que en el encuentro de la reunión de La Mesa del Pacto por Cuenca, en la que se basó Cenzano para respaldar su postura de que la Estación fuese fuera de la ciudad “no se llegó a debatir la alternativa del ramal sino si la estación debía estar en la línea principal o no”.
Decimos que es falso que sea tarde para replantear la ubicación de la Estación, ya que no hay a penas nada hecho con respeto a lo que sería el Apeadero de La Estrella; tan sólo el Proyecto Básico contra el que se presentaron las 10000 alegaciones, es decir, unos planos. Igual que antes pretendían hacer ver que estaba todo decidido, y era mentira, porque lo quieren colar por la puerta de atrás, ahora que queda desmantelada esa argucia, lo llevan al terreno de los hechos consumados, pero en este instante, lo único que se está haciendo son las obras del viario de tráfico general, que es independiente del de la Estación; en absoluto algo, como es la cuestión de la ubicación, que se encuentra aún en proceso de información y sin resolverse las miles de alegaciones que se presentaron.
El Ayuntamiento de Cuenca tiene delegadas las competencias para decidir dónde debe ir la Estación del AVE, y no depende de Adif, como quiere ahora hacer ver Valiente, porque así lo rubricaron con sus firmas tanto el representante del Gobierno de España, que en ese momento era Álvarez Cascos, como Ministro de Fomento, como los presidentes de las comunidades autónomas afectadas por el trazado. De hecho Adif está esperando la orden del Ministerio, que a su vez necesita la autorización, que aún no tiene, del Ayuntamiento por lo firmado en Murcia.
No puede ser que el Ayuntamiento de Cuenca renuncie a lo que es su derecho, y también su obligación, de decidir en una materia que le viene legalmente encomendada; y mucho menos, que su postura la base en el acuerdo de un ente extraoficial, como lo fue la Mesa del Pacto por Cuenca, ya inexistente porque sólo era un arma publicitaria al servicio de Cenzano, y no lo haga en el acuerdo del Pleno, que es el único que adminstra la soberanía del pueblo, y el cual se vio relegado sin escrúpulos durante el mandato del anterior Alcalde por temor a la reacción de los conquenses.
Además en aquella reunión de la mal llamda Mesa del Pacto por Cuenca, se mostró exclusivamente un informe, el firmado por Gonzalo Igualada, que contiene datos totalmente diferentes a los de la cartografía oficial, e incluso a las cotas de altitud que figuran en el Proyecto del nuevo Plan de Ordenación Municipal que presentó el Ayuntamiento; datos falsos de los que se desprende una conclusión muy adversa a la ubicación en el interior de la ciudad. Por otra parte también a los integrantes de la finiquitada Mesa del Pacto, se les ocultó otro informe oficial, el del ingeniero de caminos, Vicente Belinchón, que ampliaba el Estudio Informativo del Ministerio, siendo ambos favorables a la opción del Centro
Martínez Cenzano hizo caso omiso a la petición de millares de conquenses que plasmaron su firma para pedir que algo tan importante y que nos afecta a todos, fuera tratado de forma diferenciada de lo que es un programa electoral, donde se vota un conjunto amplio de propuestas, la labor de gobierno y de oposición, a las personas que han de administrar, y a las siglas; más del doble de las personas que estipula la carta de la Confederación Española de Asociaciones de Vecinos, y la Ley de Grandes ciudades, que es el 10% de los censados con derecho a votar, fue el aval que Independientes por Cuenca registró en el Ayuntamiento para pedir el Referédum y, sin embargo, el silencio, mirar hacia otro lado, y lanzar balones fuera, fue la actitud del entoces Alcalde y Defensor del Pueblo de Castilla la Mancha actual.
Como ya decíamos ayer, ahora lo que toca es que la sociedad conquense demuestre, una vez más, estar en consonancia con las oportunidades que se le presentan y, a pesar de lo que tanto se ha mentido desde el ámbito oficial y los medios de información, que daban incluso por concluido este asunto basado en una decisión inexistente con la que se ha pretendido engañar a los ciudadanos desde el principio, incluso escenificando una reunión en el Ministerio de Fomento que nunca se llevó a cabo, se actúe con la convicción de que el resultado de este proceso que se va a emprender para enderezar lo que se estaba haciendo mal, servirá para que se beneficien muchas generaciones de conquenses.
Y el Alcalde de Cuenca tiene que demostrar altas miras y mantenerse firme en su compromiso del Referédum de un asunto trascendental, que antes los socialistas de Cuenca lo usaron para favorecer a los especuladores del suelo, que aliviaban de vez en cuando las pobres arcas municipales que ellos mismos se encargaban de saquear; y que ahora, ya sin responsabilidad de gobierno en el Consistorio y, por tanto, sin tener que rendirle cuentas a éstos, lo utilizan para su jugueteo político en su campaña de acoso y derribo a Pulido y al Partido Popular.
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