El Tiempo en Cuenca

sábado, 31 de mayo de 2008

Para lo del Nuevo Hospital, ya empiezan a mentalizarnos de que para el año que viene tres perras gordas.


Barreda en el Salón de Plenos del Ayuntaimiento, en el acto del anuncio de un nuevo Hospital para Cuenca


LA OPINIÓN.-
Ya empiezan a jugar con las fechas de inicio de las obras del Nuevo Hospital de Cuenca; como tantas otras veces en las que las promesas de la Junta se han eternizado o incumplido, ahora el delegado del Gobierno manchego en la provincia de Cuenca, Ángel Valiente, nos advierte que las obras no empezarán antes de finales del año 2009; es decir, para tres años después de que realizara el Presidente el anuncio, y a tan sólo un año para que estuviera ya en funcionamiento de cumplirse con lo prometido. O sea, de nuevo a incumplir.

Y esto lo hace Valiente, entre queriendo dar la sensación de que "ay que ver" qué maravilla, qué celeridad y qué buenas intenciones tienen con Cuenca y, a la vez, como en realidad es todo lo contrario, y saben que sólo van a engañar a unos cuantos lelos, trasladando hacia la imagen del alcalde de Cuenca la culpa de todos los males de los que ellos, los que gobiernan en Castilla la Mancha y los que amparan la marginación de nuestra provincia, son los únicos culpables.

Sí que es cierto que la falta de experiencia del alcalde Pulido, lo llevó, mal asesorado por una serie de señores cercanos al mundo de la especulación urbanística, a vincular su propuesta de ubicación del Nuevo Hospital a una reclasificación de suelo que alentaba una operación inmobiliaria desproporcionada; pero no es menos cierto que con la anterior ubicación propuesta por Cenzano pasaba lo mismo, y que éste firmó un convenio inviable.

Pero todo esto no tiene nada que ver con el hecho de que el Gobierno que preside Barreda, que es el artífice de la promesa a tres meses de las elecciones locales y autonómicas, abandone el proyecto de la vía presupuestaria incluyendo para tres anualidades, ya desde antes del baile de las ubicaciones, unas cantidades ridículas, como lo son los 6,3 millones de euros repartidos en tres anualidades –2008, 2009 y 2010-, incomparables con los más de 130 millones que requiere solamente el inmueble.

No hace falta forzar demasiado nuestra memoria, para recordar que la Junta de Comunidades, hasta un año antes de elecciones, la única intención que tenia con respecto a los servicios hospitalarios en Cuenca, era la de hacer una reforma que afectara sólo a algunos servicios; y que forzados por una moción de nuestro Partido en el Ayuntamiento de Cuenca, que Cenzano votó en contra, a lo más que se llegaba era a la promesa de una ampliación con un coste de 54 millones de euros, como respuesta a la campaña de iXC para que se hiciera un Nuevo Hospital, y que nosotros, como es natural, consideramos a todas luces insuficiente para las necesidades reales de Cuenca, por lo que forzamos aún más la maquinaria política que deparó en el anuncio de Barreda sobre la construcción de un Hospital completamente nuevo.

Barreda, a tres meses de la celebración de los comicios, se vio forzado a hacer una serie de promesas de gran envergadura (ya había hecho tres años antes la de la Autovía Cuenca-Albacete) como lo son la construcción de un nuevo Hospital, o el anuncio de la apuesta de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha para convertir a Cuenca en la Capital de la Cultura de Europa en 2016, seguramente por la incertidumbre que le producía la nueva candidata del Partido Popular, María Dolores de Cospedal; y además la situación inmejorable de partida de iXC de cara a conseguir unos grandes resultados en el Ayuntamiento de Cuenca, que podía apear al Psoe de la Alcaldía de Cuenca si éste continuaba con su política de marginación y no apostaba decididamente por el futuro de Cuenca.

Sí, a penas quedaban tres meses para las elecciones locales y autonómicas y, de "sopetón", sin que nadie se lo esperase, se presentó Barreda y anunció la construcción de un nuevo Hospital para Cuenca.

Hasta ese momento, la única formación política que había defendido este proyecto, como una necesidad perentoria para nuestra provincia, había sido Independientes por Cuenca. El Psoe local, incluso la consideraba descabellada, votando en contra de una moción de iXC -no fue una iniciativa de Melero, como comprobarán en una próxima grabación-, argumentando que el Gobierno de Castilla la Mancha ya estaba preparando una reforma del caduco hospital actual. Mientras el Pp, los políticos del Pp, se limitaban a levantar el brazo en el Pleno, pero sin aportar absolutamente nada más; sin mucho convencimiento y sin argumentos que sirvieran para defenderlo.

iXC, ya había iniciado una campaña en la que se repartieron, en varias ediciones, miles de ejemplares explicando detalladamente los "porqués" de la inviabilidad e insuficiencia de la reforma del Hospital Virgen de la Luz -que se pretendía-; así como nuestro proyecto de lo que debe ser un Hospital de nueva planta; y la viabilidad para el mejor aprovechamiento del actual, que entendemos debe ser para atender a los enfermos crónicos y para centralizar los servicios generales de la administración hospitalaria. Se dieron también múltiples ruedas de prensa.

Poco tiempo después del anuncio de Barreda, se presentó en Cuenca el Consejero, que hasta ese momento siempre se había mostrado en contra de nuestras pretensiones, y se desplazó junto al anterior Alcalde para hacerse la foto "in situ", allí donde parecía que se quería ubicar, porque ahora se ve que no. Aquel día era necesario por parte de ellos hacer un mayor esfuerzo interpretativo -estábamos a mes y pico de elecciones-, para que fuera más creíble la escena. Se llegaron a clavar unas estacas, y a medir para que diera la sensación de que no solamente el terreno estaba previsto de antemano; sino incluso que el Ayuntamiento era ya el propietario. Pero nada estaba más lejos de la realidad, como ya advertimos nosotros, y hemos comprobado todos después.

Ahora, de pronto, descubren que la solución está en los terrenos que tiene la Diputación en "El Terminillo -no se dieron cuenta en la época de Cenzano-, pero llega el mareo de las fechas de inicio para las obras del Hospital, y utilizan la figura del Alcalde como cabeza de turco; ya que el Ayuntamiento no lo gobiernan ellos. Pero lo cierto es que la danza del incumplimiento la practica el Psoe manchego con todos y cada unos de los proyectos para Cuenca: lo hacen con el Palacio de Congresos, con la Autovía Cuenca-Albacete, lo hicieron con Ars Natura y, con cualquiera de los proyectos que prometen en Cuenca.

Y digan lo que digan, la verdad es que mientras tanto, en los Presupuestos Generales de Castilla la Mancha no se asigna el dinero necesario para ninguno de ellos.

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