No cabe ninguna duda de que el Partido Popular defiende el Trasvase del Ebro que aprobó el Gobierno de Aznar. dentro de un Plan Hidrológico que contaba con el beneplácito del Gobierno manchego que ahora promulga lo contrario porque fue derogado por Zapatero. En Cuenca no hace falta que repitan esa defensa; se pueden ahorrar las energías en la insistencia. No lo dudamos.
Pero mientras, el agua del Ebro sirve para poner en regadío tierras en el interior de Aragón, incluso en el desierto de los Monegros.
Eso sí, el PP de Cuenca siempre obediente, en primera fila. Al Trasvase del Ebro lo llaman solidaridad aunque sea del interior pobre de Aragón con el próspero arco mediterráneo.
También el PP de Cuenca, aunque hagan ver otra cosa, en su fuero interno defiende el trasvase Tajo-Segura. Lo llaman solidaridad, pero lo es del interior pobre de Cuenca y Guadalajara, con el rico arco mediterráneo y, si seguimos escurriendo el acueducto, con Albacete, Toledo y Ciudad Real.
Pero que no cunda el pánico, aún sin trasvase del Ebro, Valencia y Murcia recibirán inversiones multimillonarias con los planes del Estado. Y con esta guerra del agua que, como por arte de magia, primero se abre y luego se cierra, Albacete, Toledo y Ciudad Real conseguirán acelerar inversiones hidráulicas previstas hace tiempo: conseguirán agua del trasvase.
Y Cuenca, como en la dictadura, como en 30 años de democracia, se queda con la promesa hasta ahora no cumplida de tener agua en los grifos de los pueblos que ven pasar la del trasvase.
Pero vayamos al Plan Hidrológico Nacional. La disputa principal entre Psoe y Pp se centra en el trasvase del Ebro; en el Tajo, por mucho que se hable de caducidades dentro de no se sabe cuándo, se sigue y se sigue trasvasando, en años de poca lluvia y en los de sequía; están de acuerdo. Por eso las obras que van a permitir que el agua del trasvase fluya hacia La Mancha, incluido el faraónico proyecto del presidente autonómico “Reino de Don Quijote”, son exigencia de ambos partidos. Y para Cuenca agua en los grifos.
Agua que discurrirá por la llamada tubería manchega, obra que acomete el actual Gobierno socialista, pero que en los mismos términos fue anunciada en 2002 por el anterior Gobierno de la nación.
Por supuesto, el embalse de Carrascosa que realiza el Psoe - en Cuenca mas trasvases; ojo, no menos - fue proyectado por el Gobierno del PP. Agua de Cuenca para Albacete y Ciudad Real.
Por eso una diputada nacional del PP en la anterior legislatura, exigía en el Congreso al Gobierno el cumplimiento de los compromisos del anterior. Compromisos con el siguiente saldo para Cuenca:
Más de 1000 millones de euros en Castilla La Mancha y para Cuenca 80, y la mayor parte ¡para mejora del embalse de Alarcón!.
No sabemos muy bien cuál será la postura del Pp conquense en el futuro, pero nos la tememos; y quizá para saberlo tendremos que preguntar a Valcárcel, Presidente murciano, o a Camps, Presidente de Valencia o, incluso a Barreda en sus planes para la mancha.
¿Y que hay para Cuenca?, que es la provincia del trasvase por cabecera, por embalses, por recorrido. Lo dice la ley. Por ahora el oprobio de seguir siendo expoliada en sus recursos naturales y humillada por el entreguismo de sus políticos, siempre obedientes a la voz de su amo y sordos al clamor de los conquenses.
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