Hoy Castilla la Mancha ha decidido marginar de nuevo a Cuenca, a través del Consejo Social de la Universidad. Y el Alcalde ni se ha inmutado.

iXC lo advirtió desde hace mucho tiempo, pues han sido numerosas las ruedas de prensa, artículos e incluso mociones en el Ayuntamiento, diciendo a las claras que se estaba fraguando una nueva ampliación en la que podríamos salir como siempre perjudicados. El silencio del Gobierno manchego, y la negativa de sus esbirros dentro de la Universidad, como el Rector Martínez Ataz, o el Vicerrector en el Campus de Cuenca, José Ignacio Albentosa, que incluso calificaban la idea de descabellada por la cuestión de Bolonia, era solamente una estrategia para el engaño; ahora se ha demostrado

Todos estos días hemos informado de nuestro temor, no solamente desde que se anunció la propuesta de Barreda, sino, sobre todo, a partir de que se empezara a vislumbrar el movimiento estratégico que emprendía la Junta de Comunidades para abortar una gran movilización, utilizando el interés dividido, partidario y personal de los decanos y directores del campus de Cuenca; la connivencia, como siempre, de los socialistas de aquí; y la falta de interés e inoperancia del Alcalde y el Partido Popular en general, aunque la contestación de la sociedad conquense se perfilaba como una actitud masiva y casi unánime. Iba a ser una ocasión extraordinaria pero, de nuevo, no se ha querido aprovechar. Y Cuenca sale otra vez perdiendo, y con un futuro poco esperanzador.

El Consejo Social de la UCLM se ha reunido hoy en su sede de Albacete con la presencia de su presidente, Francisco Luzón -conquense, por cierto- y del rector de la UCLM, Ernesto Martínez Ataz, y ha dado su aprobación a la propuesta en los mismos términos que lo hizo el Consejo de Gobierno de la Universidad; que no es, ni más ni menos que la propuesta de Barreda.

Lo aprobado supone la ampliación para Albacete de los estudios de Medicina y la implantación de Telecomunicaciones y Farmacia, además de los estudios de postgrado en Ingeniería Aeronaútica; para Ciudad Real la implantación de Medicina, Psicología y los estudios de postgrado para la Ingeniería en Energías Renovables; en Toledo, Arquitectura Superior y Traducción e Interpretación; Informática y Enfermería en Talavera de la Reina; y para Cuenca Periodismo y Turismo, que como ya sabemos supone en realidad una sola, ya que Turismo no se trata de una carrera de nueva implantación, sino de una transformación de una vía de especialización de Humanidades ya existente y que se iba a implantar de todas maneras.

Desde aquella primera reunión con el viceconsejero de Ciencia y Tecnología el mismo día de la manifestación, quedaba al descubierto la maniobra que con cierta pericia iniciaba el Gobierno que dirige Barreda, en complicidad con el Órgano Rector de la Universidad, para seducir algunas voluntades y dividir al embrión que según lo visto el pasado 8 de abril, tenía todos los visos de poder hacerse un gigante. Y esto es lo que no han querido ver los representante delegados por el Campus de Cuenca; y de lo que ha huido el Alcalde, bien por falta de capacidad o, quizá para no enfrentarse ni a la jerarquía, ni a sus compañeros de Partido en otras provincias.

Como ya anunciamos en El Cronista Independiente de Cuenca, el pasado 21 de abril se había llegado a un acuerdo a tres bandas, poco creíble y vulnerable, entre representantes del Gobierno autonómico, del Rectorado, y de los diversos colectivos que conforman la Plataforma “Salvemos el Campus” de la que formaban parte la mayoría de directores y decanos del mismo.

Básicamente, los puntos de encuentro se centraban; por un lado, en considerar Turismo como una titulación ya implantada en Cuenca, puesto que ya formaba parte de una de las líneas de Humanidades que se venía desarrollando en nuestra ciudad y, por tanto, con la implantación del nuevo sistema que se establece como consecuencia de la adaptación a los tratados de Bolonia, susceptible de transformarse en una titulación de grado. De esa manera ese “hueco” hasta el cupo mínimo de dos titulaciones nuevas asignadas por Campus se completaría, además de con Periodismo, con otra carrera nueva, que podría ser Veterinaria.

Por otra parte, y en lo referente a la Politécnica, se añadiría a los estudios de grado de Imagen y Sonido, un Máster en Telecomunicaciones y a los actuales de Arquitectura Técnica, otro en Ingeniería de la Construcción. A ello se le sumarían los centros tecnológicos que complementan la formación en ambas especialidades universitarias.

Sin embargo, y aquí encontrábamos ya una de las principales pegas que se le podían poner al acuerdo, que no la única, es que el mismo no se vería reflejado en la sesión del Consejo Social de la Universidad, como de hecho ha sucedido; con lo cual el nivel de compromiso para la ejecución del acuerdo, se limitaba a la emisión de un comunicado al que se había comprometido la Junta, que no ha llegado.

Eso de que se desarrollará el acuerdo a partir de junio, que iba a expresar la nota oficial y es a lo que se comprometió la Junta y el Rectorado, deja todo demasiado frágil y, por tanto, fácil para la ruptura sin que exista prácticamente ya posibilidad de reacción, sobre todo teniendo en cuenta que no se ha hecho público.

Paradójicamente aquí ya nadie ha dicho nada, a pesar del flagrante incumplimiento del Gobierno de Barreda, que nos hace sospechar que, aún con la posibilidad de que se hayan podido excusar en la reserva que se debe tener para no provocar movimientos en otras provincias, las intenciones con respecto a la ejecución de lo pactado no van por el buen camino, pues lo cierto y verdad es que cuando se llega a este tipo de acuerdos, el nivel de control para el cumplimiento de los mismos es a veces, y en eso en Cuenca deberíamos estar plenamente arregostados, tan importante como el contenido de lo pactado.

El 2 de diciembre último, el Secretario del Psoe en Cuenca y Consejero de Medio Ambiente, Martínez Guijarro dijo que "los socialistas de Cuenca cumplimos nuestros compromisos y nosotros defenderemos a los ciudadanos, no los defraudaremos, y somos de aquí”, una vez más nos demuestran de qué manera.

Era el Alcalde de Cuenca, Francisco Pulido, quien sin duda tenía las mayores herramientas para encabezar, coordinar y dirigir la campaña reivindicativa que se debería haber llevado a cabo, para que no nos hubiera pasado lo de tantas veces, e intentar haber modificado en el Consejo de la Universidad ese malicioso acuerdo del Gobierno de Barreda; y luchar por lograr para Cuenca lo que realmente nos conviene. Pero este Alcalde, como el anterior, tampoco ha querido.

En lugar de haber protagonizado las gestiones políticas necesarias para procurar evitar la situación, que no solamente nos margina, sino además pone en riesgo la continuidad de las dos carrearas que existen dentro del ámbito de la tecnología, este Alcalde a lo que se ha dedicado es a juntarse con Albentosa para firmar una tontería, y a dorarle la píldora a base de elogios. Las negociaciones para conseguir alguna otra carrera, y un parque científico-tecnológico, se las dejó a los ciudadanos; profesores y decanos; que a todas luces se veían ya apagados desde aquella primera reunión con el viceconsejero

Mientras en Toledo, el Ayuntamiento y la Diputación, gobernados por el Psoe, han aprobado sendas mociones pidiendo allí la implantación de medicina -también había mociones en el mismo sentido del Pp-, y tarde o temprano lo conseguirán; Aquí Pulido y Ávila; como antes Martínez Cenzano y quien fuera, en lugar de poner las instituciones al servicio de los conquenses, las ponen al de quien los margina.