Cuenca News Últimamente estamos asistiendo a un acercamiento entre el Alcalde de Cuenca y los representantes de Independientes por Cuenca; reuniones, artículos de opinión, presencia en los plenos municipales en lugares destacados, gestos todos ellos que denotan un camino de entendimiento político entre el Sr. Pulido y el Sr. Collada, en aras, sin duda, del allanamiento del terreno para la preparación de la consulta popular sobre la ubicación de la Estación del AVE en nuestra Ciudad.
En esta estrategia de echarse una mano mutuamente, el Sr. Collada, como Presidente de Independientes por Cuenca, firmaba la pasada semana un artículo de opinión bajo el título “Propuestas de ahorro municipal desde 2003”, en el que despliega una batería de críticas contra el gobierno municipal del Alcalde socialista Martínez Cenzano, todas ellas infundadas y algunas falsas.
Mire Usted, señor Collada, no trate de confundir a los ciudadanos. No se incumple la ley si no se aprueban presupuestos municipales. Tanto la Ley de Bases de Régimen Local como la Ley reguladora de las Haciendas Locales prevén la posibilidad de la prórroga del presupuesto (arts. 112.5 y 169.6). Como puede comprobarse en la legislación vigente, no se fija un límite temporal a la vida del Presupuesto prorrogado y tampoco existe prohibición a la prórroga del Presupuesto prorrogado; el legislador lo que quiere es que exista un presupuesto vigente, dotando de igual virtualidad y eficacia jurídica al presupuesto aprobado que al prorrogado.
La razón última que justificó la prórroga presupuestaria del Presupuesto municipal de 1998 que el equipo de gobierno socialista de Cenzano mantuvo desde 1999 hasta 2005, es el déficit presupuestario existente en el Ayuntamiento de Cuenca, como consecuencia del Presupuesto expansivo aprobado en el año 1998 por el alcalde popular, Sr. Ferreros, que incluyó en el estado de ingresos, los 1.850 millones de las antiguas pesetas que se preveían ingresar como consecuencia del canon adelantado de la privatización de la gestión del Servicio de Aguas, que, como todos los conquenses saben, nunca llegó a hacerse efectiva, gracias al buen trabajo de la oposición, sindicatos y sociedad conquense en general.
Este desequilibrio presupuestario, como consecuencia de la legislatura 1995-1999 del Partido Popular y del Sr. Ferreros en el Ayuntamiento de Cuenca, acarreó una crítica situación económica de las arcas municipales, tal y como se refleja en varios informes de la Intervención municipal de la época.
La imposibilidad de aprobar un presupuesto real dado el carácter de expansivo del que se aprobó en 1998, con un estado de ingresos “engordado”que no se podía suplir con el aumento de la carga impositiva sobre los conquenses, y para cumplir con el principio de legalidad, se tomó la decisión de prorrogar los presupuestos municipales durante 7 ejercicios, para poder además ajustar los gastos a las posibilidades reales de inversión del Ayuntamiento.
Una decisión, que usted podrá no compartir, pero que fue fruto de la responsabilidad política, necesaria como medida correctora del desequilibrio estructural que padecía la economía municipal, sirvió al interés general y al principio de eficacia, y de ninguna forma fue ilegal. Además, el TSF de Castilla-La Mancha desestimó un recurso del PP sobre la prórroga de los presupuestos.
Así se consiguió el saneamiento financiero del Ayuntamiento de Cuenca, logrando disminuir el déficit desde los 7.192.980,10 € del año 1999 a los 979.906,79 € del año 2006, ejercicio para el que ya fue posible elaborar nuevos presupuestos, y así se hizo. Además, durante todos los ejercicios con presupuestos prorrogados se procedió a rendir anualmente las Cuentas Generales y a la liquidación de los respectivos presupuestos, pasando por la aprobación de los órganos municipales competentes, y siendo comunicadas a los entes autonómicos y estatales correspondientes.
Esta es la situación económica del Ayuntamiento de Cuenca cuando toma posesión el equipo popular del Sr. Pulido. Y algo más de un año después, el PP ha aumentado el endeudamiento en 11 millones de euros y con unas inversiones previstas para nuestra Ciudad en 2008 que han descendido en 3 millones de euros. Además la Cuenta General del año 2007 arroja un déficit de 2,2 millones de euros, rompiéndose la tendencia de superavits que se ha venido produciendo desde el año 2002.
A esta nefasta gestión de las cuentas públicas, de la que es responsable tanto el Concejal de Hacienda, Sr. Ruiz, como el Alcalde, Sr. Pulido, se suman ahora las repercusiones de la crisis económica que atravesamos.
Sr. Collada, lamentable el espectáculo del grupo popular, en el pleno de septiembre, rechazando la urgencia de la Moción que presentó el grupo socialista sobre un Plan de Austeridad para el Ayuntamiento de Cuenca y una serie de Medidas para revitalizar la economía de las familias y empresas conquenses, en un momento crucial además porque se están elaborando los presupuestos del año 2009. Esto lo vio usted en primera línea del Salón de Plenos, sentado junto a los concejales populares y por delante de los profesionales de los medios de comunicación.
Con esta negativa, que impidió el debate de la moción, el Sr. Pulido ha perdido toda su credibilidad como máximo responsable municipal para afrontar la crisis económica. Las medidas propuestas por el Sr. Ruiz el mes pasado son insuficientes y poco novedosas, porque se centran únicamente en congelación de sueldos y control del gasto corriente. Esto es sólo un lavado de cara, con ausencia de medidas que beneficien a los ciudadanos.
El planteamiento del Sr. Pulido ante la crisis económica es pacato, porque no es capaz de aplicar en el Ayuntamiento de Cuenca una de las recetas estrella del Comité de Seguimiento de la Crisis del PP: la reducción de altos cargos y de las empresas y organismos públicos municipales.
Pero es que además, el Sr. Pulido se enroca y no es capaz de ver más allá de su despacho. El está obligado a dar ejemplo de austeridad desde la institución municipal, en estos tiempos sobre todo, pero debido a su actitud poco valiente, los principales paganos de la crisis van a ser los conquenses y las pequeñas y medianas empresas de la capital, para los que el Sr. Alcalde no va a dedicar ni un solo esfuerzo.
Para dinamizar la actividad económica desde los recursos públicos, el GMS le presentó al Sr. Pulido un paquete de más de 20 medidas de austeridad y optimización de los recursos municipales, medidas para mejorar la economía de las familias conquenses, posibilitando el ahorro y la liquidez, y medidas para revitalizar la economía de las pequeñas y medianas empresas conquenses, partiendo de la base de que el Ayuntamiento debe liderar a la sociedad conquense en esta difícil etapa.
Pero el Sr. Alcalde no ha querido dar un paso al frente, ni encabezar las actuaciones que contribuyan a paliar los efectos de la crisis sobre la institución municipal, las familias y las pymes conquenses. Decepcionante, en suma, el Sr. Pulido por no haber querido poner en marcha una política económica activa, por haberse negado a ser un agente activo y dinamizador de la economía conquense, contando para ello con los recursos públicos municipales.
Y así estamos Sr. Collada, en un Ayuntamiento con una situación económica preocupante debido, una vez más, a la desastrosa gestión del Partido Popular; con un Alcalde que reina pero no gobierna, rodeado de una corte de altos cargos con puestos y funciones prescindibles, entre los que destaca el de su hermano como asesor; un Alcalde que viaja mucho a cargo del erario público pero no trae nada para Cuenca; que llega a acuerdos con fuerzas extramunicipales como la suya a espaldas de los grupos con legítima representación municipal, mientras se enfrenta continuamente con instituciones públicas provinciales, regionales y estatales en proyectos que son de interés general, reprobando incluso a sus representantes democráticamente elegidos, en un ejercicio de soberbia e irresponsabilidad institucional sin par.
En fin Sr. Collada, que yo me pregunto: ¿qué ha hecho Cuenca para tener un Alcalde como el Sr. Pulido?
Mª INMACULADA CRUZ SALCEDO
Viceportavoz del Grupo Municipal Socialista Ayuntamiento de Cuenca
En esta estrategia de echarse una mano mutuamente, el Sr. Collada, como Presidente de Independientes por Cuenca, firmaba la pasada semana un artículo de opinión bajo el título “Propuestas de ahorro municipal desde 2003”, en el que despliega una batería de críticas contra el gobierno municipal del Alcalde socialista Martínez Cenzano, todas ellas infundadas y algunas falsas.
Mire Usted, señor Collada, no trate de confundir a los ciudadanos. No se incumple la ley si no se aprueban presupuestos municipales. Tanto la Ley de Bases de Régimen Local como la Ley reguladora de las Haciendas Locales prevén la posibilidad de la prórroga del presupuesto (arts. 112.5 y 169.6). Como puede comprobarse en la legislación vigente, no se fija un límite temporal a la vida del Presupuesto prorrogado y tampoco existe prohibición a la prórroga del Presupuesto prorrogado; el legislador lo que quiere es que exista un presupuesto vigente, dotando de igual virtualidad y eficacia jurídica al presupuesto aprobado que al prorrogado.
La razón última que justificó la prórroga presupuestaria del Presupuesto municipal de 1998 que el equipo de gobierno socialista de Cenzano mantuvo desde 1999 hasta 2005, es el déficit presupuestario existente en el Ayuntamiento de Cuenca, como consecuencia del Presupuesto expansivo aprobado en el año 1998 por el alcalde popular, Sr. Ferreros, que incluyó en el estado de ingresos, los 1.850 millones de las antiguas pesetas que se preveían ingresar como consecuencia del canon adelantado de la privatización de la gestión del Servicio de Aguas, que, como todos los conquenses saben, nunca llegó a hacerse efectiva, gracias al buen trabajo de la oposición, sindicatos y sociedad conquense en general.
Este desequilibrio presupuestario, como consecuencia de la legislatura 1995-1999 del Partido Popular y del Sr. Ferreros en el Ayuntamiento de Cuenca, acarreó una crítica situación económica de las arcas municipales, tal y como se refleja en varios informes de la Intervención municipal de la época.
La imposibilidad de aprobar un presupuesto real dado el carácter de expansivo del que se aprobó en 1998, con un estado de ingresos “engordado”que no se podía suplir con el aumento de la carga impositiva sobre los conquenses, y para cumplir con el principio de legalidad, se tomó la decisión de prorrogar los presupuestos municipales durante 7 ejercicios, para poder además ajustar los gastos a las posibilidades reales de inversión del Ayuntamiento.
Una decisión, que usted podrá no compartir, pero que fue fruto de la responsabilidad política, necesaria como medida correctora del desequilibrio estructural que padecía la economía municipal, sirvió al interés general y al principio de eficacia, y de ninguna forma fue ilegal. Además, el TSF de Castilla-La Mancha desestimó un recurso del PP sobre la prórroga de los presupuestos.
Así se consiguió el saneamiento financiero del Ayuntamiento de Cuenca, logrando disminuir el déficit desde los 7.192.980,10 € del año 1999 a los 979.906,79 € del año 2006, ejercicio para el que ya fue posible elaborar nuevos presupuestos, y así se hizo. Además, durante todos los ejercicios con presupuestos prorrogados se procedió a rendir anualmente las Cuentas Generales y a la liquidación de los respectivos presupuestos, pasando por la aprobación de los órganos municipales competentes, y siendo comunicadas a los entes autonómicos y estatales correspondientes.
Esta es la situación económica del Ayuntamiento de Cuenca cuando toma posesión el equipo popular del Sr. Pulido. Y algo más de un año después, el PP ha aumentado el endeudamiento en 11 millones de euros y con unas inversiones previstas para nuestra Ciudad en 2008 que han descendido en 3 millones de euros. Además la Cuenta General del año 2007 arroja un déficit de 2,2 millones de euros, rompiéndose la tendencia de superavits que se ha venido produciendo desde el año 2002.
A esta nefasta gestión de las cuentas públicas, de la que es responsable tanto el Concejal de Hacienda, Sr. Ruiz, como el Alcalde, Sr. Pulido, se suman ahora las repercusiones de la crisis económica que atravesamos.
Sr. Collada, lamentable el espectáculo del grupo popular, en el pleno de septiembre, rechazando la urgencia de la Moción que presentó el grupo socialista sobre un Plan de Austeridad para el Ayuntamiento de Cuenca y una serie de Medidas para revitalizar la economía de las familias y empresas conquenses, en un momento crucial además porque se están elaborando los presupuestos del año 2009. Esto lo vio usted en primera línea del Salón de Plenos, sentado junto a los concejales populares y por delante de los profesionales de los medios de comunicación.
Con esta negativa, que impidió el debate de la moción, el Sr. Pulido ha perdido toda su credibilidad como máximo responsable municipal para afrontar la crisis económica. Las medidas propuestas por el Sr. Ruiz el mes pasado son insuficientes y poco novedosas, porque se centran únicamente en congelación de sueldos y control del gasto corriente. Esto es sólo un lavado de cara, con ausencia de medidas que beneficien a los ciudadanos.
El planteamiento del Sr. Pulido ante la crisis económica es pacato, porque no es capaz de aplicar en el Ayuntamiento de Cuenca una de las recetas estrella del Comité de Seguimiento de la Crisis del PP: la reducción de altos cargos y de las empresas y organismos públicos municipales.
Pero es que además, el Sr. Pulido se enroca y no es capaz de ver más allá de su despacho. El está obligado a dar ejemplo de austeridad desde la institución municipal, en estos tiempos sobre todo, pero debido a su actitud poco valiente, los principales paganos de la crisis van a ser los conquenses y las pequeñas y medianas empresas de la capital, para los que el Sr. Alcalde no va a dedicar ni un solo esfuerzo.
Para dinamizar la actividad económica desde los recursos públicos, el GMS le presentó al Sr. Pulido un paquete de más de 20 medidas de austeridad y optimización de los recursos municipales, medidas para mejorar la economía de las familias conquenses, posibilitando el ahorro y la liquidez, y medidas para revitalizar la economía de las pequeñas y medianas empresas conquenses, partiendo de la base de que el Ayuntamiento debe liderar a la sociedad conquense en esta difícil etapa.
Pero el Sr. Alcalde no ha querido dar un paso al frente, ni encabezar las actuaciones que contribuyan a paliar los efectos de la crisis sobre la institución municipal, las familias y las pymes conquenses. Decepcionante, en suma, el Sr. Pulido por no haber querido poner en marcha una política económica activa, por haberse negado a ser un agente activo y dinamizador de la economía conquense, contando para ello con los recursos públicos municipales.
Y así estamos Sr. Collada, en un Ayuntamiento con una situación económica preocupante debido, una vez más, a la desastrosa gestión del Partido Popular; con un Alcalde que reina pero no gobierna, rodeado de una corte de altos cargos con puestos y funciones prescindibles, entre los que destaca el de su hermano como asesor; un Alcalde que viaja mucho a cargo del erario público pero no trae nada para Cuenca; que llega a acuerdos con fuerzas extramunicipales como la suya a espaldas de los grupos con legítima representación municipal, mientras se enfrenta continuamente con instituciones públicas provinciales, regionales y estatales en proyectos que son de interés general, reprobando incluso a sus representantes democráticamente elegidos, en un ejercicio de soberbia e irresponsabilidad institucional sin par.
En fin Sr. Collada, que yo me pregunto: ¿qué ha hecho Cuenca para tener un Alcalde como el Sr. Pulido?
Mª INMACULADA CRUZ SALCEDO
Viceportavoz del Grupo Municipal Socialista Ayuntamiento de Cuenca
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