LA OPINIÓN.- Cambian de intérpretes, pero no de letra; la cantinela siempre es la misma, mala, rematadamente mala, cada vez que surge el debate de los Presupuestos y Cuenca se queda a tres velas.
Si en años pasados eran Ayllón, o Díaz Cano los encargados de repetir la historia de siempre; ahora le toca a Sauquillo decir para 2009 lo que los anteriores dijeron para los Presupuestos de 2008 y los de 2005, 2006 y 2007.
Le echa la culpa Luis Carlos Sahuquillo al Partido Popular de que el Gobierno de España que dirige el Psoe, haya incluido una partida, 20 mil euros, si cabe, más ridícula que los 500 mil míseros euros con que se venían choteando en las leyes presupuestarias anteriores para la Autovía Cuenca-Teruel; y para más escarnio, Sauquillo dice que es por culpa del Partido Popular que Gobierna la Generalidad Valenciana, que no ha presentado el informe de impacto ambiental al Ministerio de Fomento cuando correspondía, sino el 10 de marzo antes de la elecciones de 2008, para luego recurrir a la disculpa de siempre, al mal de todos los males, a la eterna coartada de los graves problemas ambientales.
Pero lo cierto y verdad, es que el año pasado el entonces senador del Psoe Luis Ayllón, con respecto a la Autovía Cuenca-Teruel pretendió sorprendernos con unos míseros 500.000 euros para la redacción del proyecto. Sin embargo esto mismo también lo intentó al presentar los Presupuestos para el 2005, que anunció una cantidad semejante para lo que entonces denominó la realización de los estudios informativos; y una suma parecida en los PGE del 2006 con idéntico objetivo, adelantando en aquella rueda de prensa del 1 de octubre de 2005, que las obras comenzarían en 2007; y, exactamente igual lo anunció para 2007 cifrando esta vez la realización del Proyecto en 475.000 euros, y el comienzo de los trabajos de ejecución ya para el año siguiente.
También hace un año Ayllón aseguraba que la autovía entre Cuenca y Tarancón estaría terminada en julio de 2009; pero al presentar los Presupuestos Generales del Estado para el año 2007, el 29 de septiembre de 2006, este mismo personaje, aquella vez junto a la diputada Nacional por Cuenca, Angustias Alcázar, declaraba que la Autovía estaría en servicio hasta Tarancón en el año 2008; y el 1 de octubre de 2005, Luis Ayllón presentaba los Presupuestos Generales del Estado, y por aquel entonces puso como fecha para el final de las obras de la A-40 entre Cuenca y Tarancón el año 2007.
Hace unos días, al comentar el Proyecto de Presupuestos del Estado, escribíamos que siempre lo hemos dicho en Independientes por Cuenca, no es lo mismo lo dicho de palabra -ya se sabe, las palabras se las lleva el viento-, que lo que dicen los documentos. Y lo dicho por éstos siempre se ha mantenido firme en estas fechas, 2011 para la Autovía de Tarancón y 2012 para el AVE; y así se refleja en el documento presupuestario que ha registrado el Gobierno en Las Cortes para su debate y aprobación. Y que la Autovía Cuenca-Teruel no se va a hacer.
Decíamos que ahora echarían la culpa a la crisis de que en la ley presupuestaria de ambas administraciones no se asigne dinero para hacer las infraestructuras y proyectos, en algunos casos prometidos durante décadas y, en otros, como la Autovía de Tarancón, en obras desde que en febrero del 99, a tres meses de las Elecciones Locales y Autonómicas, se pusiera la primera piedra de los escasos 80 km de carretera. Y no nos hemos equivocado.
Independientes por Cuenca lo lleva advirtiendo en ruedas y notas de prensa, así como en el Pleno, desde hace años; lo único que vale es lo que aparece en la Ley y en los documentos que reflejan los acuerdos de los gobiernos; y éstos mientras no se cambien son los que son, y en ellos se reflejan cifras y fechas bien distintas a las que nos cuentan los dirigentes del Psoe con la boca pequeña y la lengua grande, con la de mentir cada vez que se refieren a la realización de aquello que incumplen sistemáticamente.
No es que se hayan reducido significativamente las partidas presupuestarias como pueden pensar algunos, como si se tratara de un mal compartido por motivo de la crisis, no; es que en el Proyecto de Presupuestos para 2009 aparecen casi las mismas cantidades que se reflejaban para este año en la Ley de 2008. Y de esto ya dimos cumplida información el año pasado y el anterior.
La Autovía de Teruel, no nos cansaremos de repetir que no se hará, ya que el Estado pierde su interés por la misma, desde que Bono anunciara en su último debate sobre el estado de la Autonomía, la construcción de la Autovía de la Alcarria, que supondrá el acaparamiento de esta última de una parte considerable de los flujos de tráfico que hubiera discurrido por la A-40 en el tramo comprendido entre Cuenca y Teruel.
De hecho, lleva retenido el proyecto en el Ministerio de Medio Ambiente desde el día 3 de abril de 2003; y ya en el ejercicio de 2005, desaparecían los más de 40 millones de euros que recogía la anualidad de 2004 para el inicio de la ejecución de las obras; y, desde entonces, cada anualidad se incluyen cantidades irrisorias, meramente testimoniales, que nunca se llegan a gastar; como para el año 2008, que contempla 500 mil miserables euros; o los 20 mil euros de 2009, a partir del cual, se deja de incluir euro alguno.
Si en años pasados eran Ayllón, o Díaz Cano los encargados de repetir la historia de siempre; ahora le toca a Sauquillo decir para 2009 lo que los anteriores dijeron para los Presupuestos de 2008 y los de 2005, 2006 y 2007.
Le echa la culpa Luis Carlos Sahuquillo al Partido Popular de que el Gobierno de España que dirige el Psoe, haya incluido una partida, 20 mil euros, si cabe, más ridícula que los 500 mil míseros euros con que se venían choteando en las leyes presupuestarias anteriores para la Autovía Cuenca-Teruel; y para más escarnio, Sauquillo dice que es por culpa del Partido Popular que Gobierna la Generalidad Valenciana, que no ha presentado el informe de impacto ambiental al Ministerio de Fomento cuando correspondía, sino el 10 de marzo antes de la elecciones de 2008, para luego recurrir a la disculpa de siempre, al mal de todos los males, a la eterna coartada de los graves problemas ambientales.
Pero lo cierto y verdad, es que el año pasado el entonces senador del Psoe Luis Ayllón, con respecto a la Autovía Cuenca-Teruel pretendió sorprendernos con unos míseros 500.000 euros para la redacción del proyecto. Sin embargo esto mismo también lo intentó al presentar los Presupuestos para el 2005, que anunció una cantidad semejante para lo que entonces denominó la realización de los estudios informativos; y una suma parecida en los PGE del 2006 con idéntico objetivo, adelantando en aquella rueda de prensa del 1 de octubre de 2005, que las obras comenzarían en 2007; y, exactamente igual lo anunció para 2007 cifrando esta vez la realización del Proyecto en 475.000 euros, y el comienzo de los trabajos de ejecución ya para el año siguiente.
También hace un año Ayllón aseguraba que la autovía entre Cuenca y Tarancón estaría terminada en julio de 2009; pero al presentar los Presupuestos Generales del Estado para el año 2007, el 29 de septiembre de 2006, este mismo personaje, aquella vez junto a la diputada Nacional por Cuenca, Angustias Alcázar, declaraba que la Autovía estaría en servicio hasta Tarancón en el año 2008; y el 1 de octubre de 2005, Luis Ayllón presentaba los Presupuestos Generales del Estado, y por aquel entonces puso como fecha para el final de las obras de la A-40 entre Cuenca y Tarancón el año 2007.
Hace unos días, al comentar el Proyecto de Presupuestos del Estado, escribíamos que siempre lo hemos dicho en Independientes por Cuenca, no es lo mismo lo dicho de palabra -ya se sabe, las palabras se las lleva el viento-, que lo que dicen los documentos. Y lo dicho por éstos siempre se ha mantenido firme en estas fechas, 2011 para la Autovía de Tarancón y 2012 para el AVE; y así se refleja en el documento presupuestario que ha registrado el Gobierno en Las Cortes para su debate y aprobación. Y que la Autovía Cuenca-Teruel no se va a hacer.
Decíamos que ahora echarían la culpa a la crisis de que en la ley presupuestaria de ambas administraciones no se asigne dinero para hacer las infraestructuras y proyectos, en algunos casos prometidos durante décadas y, en otros, como la Autovía de Tarancón, en obras desde que en febrero del 99, a tres meses de las Elecciones Locales y Autonómicas, se pusiera la primera piedra de los escasos 80 km de carretera. Y no nos hemos equivocado.
Independientes por Cuenca lo lleva advirtiendo en ruedas y notas de prensa, así como en el Pleno, desde hace años; lo único que vale es lo que aparece en la Ley y en los documentos que reflejan los acuerdos de los gobiernos; y éstos mientras no se cambien son los que son, y en ellos se reflejan cifras y fechas bien distintas a las que nos cuentan los dirigentes del Psoe con la boca pequeña y la lengua grande, con la de mentir cada vez que se refieren a la realización de aquello que incumplen sistemáticamente.
No es que se hayan reducido significativamente las partidas presupuestarias como pueden pensar algunos, como si se tratara de un mal compartido por motivo de la crisis, no; es que en el Proyecto de Presupuestos para 2009 aparecen casi las mismas cantidades que se reflejaban para este año en la Ley de 2008. Y de esto ya dimos cumplida información el año pasado y el anterior.
La Autovía de Teruel, no nos cansaremos de repetir que no se hará, ya que el Estado pierde su interés por la misma, desde que Bono anunciara en su último debate sobre el estado de la Autonomía, la construcción de la Autovía de la Alcarria, que supondrá el acaparamiento de esta última de una parte considerable de los flujos de tráfico que hubiera discurrido por la A-40 en el tramo comprendido entre Cuenca y Teruel.
De hecho, lleva retenido el proyecto en el Ministerio de Medio Ambiente desde el día 3 de abril de 2003; y ya en el ejercicio de 2005, desaparecían los más de 40 millones de euros que recogía la anualidad de 2004 para el inicio de la ejecución de las obras; y, desde entonces, cada anualidad se incluyen cantidades irrisorias, meramente testimoniales, que nunca se llegan a gastar; como para el año 2008, que contempla 500 mil miserables euros; o los 20 mil euros de 2009, a partir del cual, se deja de incluir euro alguno.
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