El gerente de Urbanismo, Héctor Álvarez, es uno de los ejemplos de las malas compañías que no le conviene al Alcalde.

LA OPINIÓN.-La actuación de Héctor Álvarez al frente de la Gerencia de Urbanismo no nos sorprende lo más mínimo, pues como dice la sabiduría popular “dime con quien vienes y te diré quien eres”.

Con su falta de imparcialidad, el gerente de urbanismo, está induciendo a Pulido a cometer los peores errores y, lo que es más grave, llevando a este Ayuntamiento a estrellarse constantemente cada vez que se planea la ubicación para alguna de las instalaciones de vital importancia para Cuenca, y provocando así la pérdida de cualquier posibilidad de control municipal y por tanto, la justificación de forma innecesaria de los temidos retrasos.

Con respecto al cambio de los terrenos para el nuevo Hospital, Héctor Álvarez decía que se cumplía el artículo 10 de la Ley de Suelo, que obliga a recalificar lo preciso para satisfacer la necesidad que lo justifica, ya que se pretendía recalificar 40 hectáreas, en lugar de las 12 previstas, porque esto permitiría, según él, la edificación de 1600 viviendas que supondría la generación de unas plusvalías, con las que se pagaran los viales y la urbanización de la zona en la que iría el Hospital. Ni más ni menos, lo dijo así y “san se acabó”.

Además alegaba para defender esta operación, que la edificación de esa zona ya estaba prevista en el POM. Entonces, nosotros manifestábamos que lo decía como si el POM, que está en proceso de información y por tanto sin aprobar, fuera ya de obligado cumplimiento. Ahora se comprueba que no nos faltaba razón, pues ni tan siquiera parece que vaya a superar este trámite y se deba replantear todo el proceso por completo desde su inicio. El caso es que Héctor Álvarez, en su afán por defender intereses especulativos, indujo al Alcalde hacia un laberinto del cual ni él ni sus valedores han estado dispuestos a ayudarle a buscar una salida, y le hizo estamparse contra Ávila y Barreda.

En el artículo titulado “De nuevo las declaraciones del gerente de Urbanismo, Héctor Álvarez, no tienen desperdicio” , tan sólo unos días antes del anuncio de Barreda y Ávila con lo del Terminillo, adelantábamos lo que debía ser con respecto a la ubicación del Hospital, y de hecho es la fórmula que adoptaron Junta y Diputación; decíamos en aquel momento –20 de abril de 2008; el anuncio por sorpresa lo hicieron el 28- que tanto el Gobierno autonómico, como el propio Ayuntamiento, cuentan con las herramientas adecuadas para construir el Hospital sin necesidad de recurrir a la cesión de terrenos, ni tampoco delimitar áreas enormes de reparto que reclasifiquen terrenos para usos residenciales que generen plusvalías con las que afrontar la urbanización de la zona. Barreda, con la Ley en la mano, puede aprobar un Proyecto de Singular Interés en los terrenos que considere idóneos, sin necesidad de esperar a que el Ayuntamiento se los ceda. Y Pulido, con la misma Ley, puede delimitar una reserva de suelo, para obtener los terrenos necesarios para el Hospital, sin tener que reclasificar otros. Y para el Palacio de Congresos lo mismo.

Pero eso lo hizo Barreda, y no Pulido seguramente guiado por los malos consejos de personajes como Héctor Álvarez, el gerente de Urbanismo, al que lo mueven otros asuntos bien diferentes del interés común de los conquenses.

Hoy Héctor Álvarez aparece de nuevo en prensa y vuelve a la carga. Ha tenido que reconocer que la consejería de Vivienda podría obligar al Ayuntamiento a tener que exponer al público otra vez el Plan de Ordenación Municipal; “es un criterio de la consejería de Vivienda. Estuvimos hablando con ellos y entendían que no había acabado la primera fase de presentar la documentación. Consideran que la documentación que se presentó en su momento no era completa y eso implicaría que la fase de exposición no ha sido válida” declara.

Y, cómo no, ha aprovechado su intervención ante los periodistas para hacer campaña y apología en pro de los intereses de su tío. Dice que las alegaciones presentadas se han estudiado y revisado y adelanta que, como era de esperar, las que se refieren a la ubicación del AVE no serán estimadas.

“El 90 por ciento son la misma alegación y se refieren a la ubicación del AVE y no se pueden estimar. Es muy aceptable que la gente quiera que la ubicación de la parada del AVE sea otra, pero el POM no es lo que decide la ubicación del AVE y estas alegaciones no son procedentes”. Pero vamos a ver si nos aclaramos; en primer lugar, si el POM no es lo que decide la ubicación de la Estación del AVE, por qué entonces la sitúa con total parcialidad en el paraje de la Estrella, sin que exista ningún acuerdo oficial ni ahora, ni mucho menos en el momento de elaborarse, y tampoco por tanto cuando se expuso al público en agosto y septiembre de 2006. Si nos ceñimos a lo que dice, ¿se cometió una grave irregularidad por ese motivo?. Y, en segundo lugar, si se ha de repetir todo el proceso, y no sirve por tanto ni lo alegado ni su resolución, ¿a qué viene destacar ahora que no se pueden estimar las alegaciones de la Estación del AVE, si ese es por tanto un trámite sin ninguna validez?

Se le ven de lejos las ideas a Héctor Álvarez. En defensa de lo indefendible, ya ni siquiera le sigue el paso a Pulido que va a convocar un Referéndum sobre esta cuestión. Cada vez que se pone delante de la prensa, este señor aprovecha y repite como un papagayo la misma película de lo del AVE y lo irreversible de poner un Apeadero en La Estrella; y es que el tema de la ubicación de la Estación del AVE, entre otros, es donde tiene que callar más Héctor Álvarez, porque es aquí, precisamente, donde existe mayor dosis de inmoralidad con respecto a la designación de su cargo y su vínculo familiar.

¿Por qué no se le pregunta a Héctor Álvarez qué pasa con “Verde Desarrollos Urbanos”, que es la empresa constructora e inmobiliaria de la cual su tío, Perfecto Álvarez, que es consejero de la Caja de Castilla la Mancha, y está fuertemente vinculado al Pp, de hecho por eso él mismo es gerente municipal de Urbanismo a propuesta del concejal del ramo, también vinculado a la construcción, Pedro Vallejo, que es a su vez cuñado del gerente de DAVECON; y el cual -su tio Perfecto- es uno de los socios propietarios de esa empresa, junto al Secretario Provincial de los populares, Germán Chamón, y de la que también es socio el dueño de La Tribuna, Méndez Pozo, que ya estuvo en prisión por un delito de falsedad y urbanístico?

¿Por qué no se le pregunta por determinados Planes de Actuación Urbanística –PAUs-, que convierten a su tío en protagonista en toda la cuestión de la ubicación del AVE, por su relación con Verde Desarrollos Urbanos?

¿Por qué no se le pregunta si es sólo una casualidad el hecho de ser sobrino de Perfecto Álvarez, estando él trabajando en Galicia y desvinculado de las cuestiones de Cuenca, y que se recurra a su persona para el cargo de gerente de Urbanismo? Tal vez dejara entonces, al menos, de intentar confundir a base de malabares verbales