LA OPINIÓN.- Se ha quedado pequeño, muy pequeño el salón de actos de las oficinas centrales de la Caja de Castilla la Mancha. Faltaban más de diez minutos, cuando los más previsores ocupaban ya todos los asientos, y todavía quedaba por llegar mucha gente; en esos momentos se notaba ya el nerviosismo entre los empleados responsables del recinto, los encargados de la seguridad y, por supuesto, no sin un alto grado de optimismo y satisfacción, pero también de preocupación, por parte de los organizadores, que empezaban a ver la que se venía.
A eso de las ocho de la tarde ya no era posible acceder al interior del salón, pues incluso los pasillos de acceso a las localidades estaban repletos de gente de pié; pero la antesala, así como las escaleras de la entrada y la plazoleta de fuera seguían llenas de personas esperando su oportunidad de acceder a presenciar lo que de ninguna manera estaban dispuestos a perderse; que no es, ni más ni menos, que la verdad para poner luz a una historia negra sobre algo muy importante para el futuro de todos, como lo es el hecho de que toda la lucha para conseguir que el AVE pase y pare en nuestra ciudad, sirva realmente para mucho, o para muy poco. Todos querían entrar, pero no ha sido posible, ya que los encargados de velar por la seguridad en el interior, ya adevertían de que no se podían hacer responsables de la seguridad; se había rebasado de sobra el aforo completo; y muchos se lo perdieron.
Está claro que la inmensa mayoría de los conquenses no están dispuestos a que algo que se logró con tanto esfuerzo, y para el beneficio colectivo de muchas generaciones, no sirva mucho más allá que para engordar aún más el bolsillo de algunos.
Y es que los conquenses ya habían demostrado que no es fácil engañarlos, que aunque se les llenen los oídos de falsedades, no se lo creen. Que no es posible que lo que en todas partes sea lo mejor, aquí lo peor; que lo que se hace en otros sitios, aquí sea inviable; que en Talavera, por ejemplo, la Junta vaya a pagar lo que en Cuenca nos dicen que debemos pagar sólo los conquenses. No es creíble, y de eso ya se debían haber percatado los dirigentes. Cuando nos cambian los discursos aquí, para decirnos que lo bueno es tener la Estación a casi 6 km, está claro que nos mienten, y por eso ya no los cree casi nadie.
La gente, que después de esta tarde es mucha, ya tiene claro que la responsabilidad principal en esta cuestión es del Alcalde y ya pasaron los tiempos de Cenzano; es muy difícil seguir encubriendo las mentiras. Y eso Pulido lo debe tener en cuenta y no limitarse a asentir en silencio los acuerdos con iXC sobre el Referéndum, sino tomar también parte activa en esta cuestión. Los conquenses quieren pronunciarse, y lo van a hacer sin lugar a dudas, porque ya saben que no es tarde, y que es mejor esperar durante un par de años para una estación bien situada dentro de la ciudad, que un simple apeadero a 6 km del que nos lamentaremos toda la vida; y que en todo caso, mientras se hacen las obras de la Estación en el Centro, un tiempo, como se hace en otros sitios, se puede utilizar un Apeadero en caso necesario.
Hoy el salón de actos de la CCM estaba lleno a rebosar, y mucha gente se lo ha perdido porque no se cabía; pero el día de la manifestación, lo que con seguridad, visto lo visto, se pondrá también a rebosar será la calle; pero ahí sí que cabe Cuenca entera, y por supuesto en la Plaza Mayor.
A eso de las ocho de la tarde ya no era posible acceder al interior del salón, pues incluso los pasillos de acceso a las localidades estaban repletos de gente de pié; pero la antesala, así como las escaleras de la entrada y la plazoleta de fuera seguían llenas de personas esperando su oportunidad de acceder a presenciar lo que de ninguna manera estaban dispuestos a perderse; que no es, ni más ni menos, que la verdad para poner luz a una historia negra sobre algo muy importante para el futuro de todos, como lo es el hecho de que toda la lucha para conseguir que el AVE pase y pare en nuestra ciudad, sirva realmente para mucho, o para muy poco. Todos querían entrar, pero no ha sido posible, ya que los encargados de velar por la seguridad en el interior, ya adevertían de que no se podían hacer responsables de la seguridad; se había rebasado de sobra el aforo completo; y muchos se lo perdieron.
Está claro que la inmensa mayoría de los conquenses no están dispuestos a que algo que se logró con tanto esfuerzo, y para el beneficio colectivo de muchas generaciones, no sirva mucho más allá que para engordar aún más el bolsillo de algunos.
Y es que los conquenses ya habían demostrado que no es fácil engañarlos, que aunque se les llenen los oídos de falsedades, no se lo creen. Que no es posible que lo que en todas partes sea lo mejor, aquí lo peor; que lo que se hace en otros sitios, aquí sea inviable; que en Talavera, por ejemplo, la Junta vaya a pagar lo que en Cuenca nos dicen que debemos pagar sólo los conquenses. No es creíble, y de eso ya se debían haber percatado los dirigentes. Cuando nos cambian los discursos aquí, para decirnos que lo bueno es tener la Estación a casi 6 km, está claro que nos mienten, y por eso ya no los cree casi nadie.
La gente, que después de esta tarde es mucha, ya tiene claro que la responsabilidad principal en esta cuestión es del Alcalde y ya pasaron los tiempos de Cenzano; es muy difícil seguir encubriendo las mentiras. Y eso Pulido lo debe tener en cuenta y no limitarse a asentir en silencio los acuerdos con iXC sobre el Referéndum, sino tomar también parte activa en esta cuestión. Los conquenses quieren pronunciarse, y lo van a hacer sin lugar a dudas, porque ya saben que no es tarde, y que es mejor esperar durante un par de años para una estación bien situada dentro de la ciudad, que un simple apeadero a 6 km del que nos lamentaremos toda la vida; y que en todo caso, mientras se hacen las obras de la Estación en el Centro, un tiempo, como se hace en otros sitios, se puede utilizar un Apeadero en caso necesario.
Hoy el salón de actos de la CCM estaba lleno a rebosar, y mucha gente se lo ha perdido porque no se cabía; pero el día de la manifestación, lo que con seguridad, visto lo visto, se pondrá también a rebosar será la calle; pero ahí sí que cabe Cuenca entera, y por supuesto en la Plaza Mayor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario