LA OPINIÓN.- Muchas de las medidas de ahorro y control del gasto anunciadas por el concejal de Hacienda, son idénticas a las que iXC lleva en su programa desde las elecciones de 2003. No es algo que nos sorprenda; Independientes por Cuenca lo lleva demandando ante la opinión pública, desde que lo detectamos al comienzo de la anterior legislatura; tanto en ruedas de prensa, como en diferentes notas y publicaciones informativas.
En el ejemplar nº 2 de La Gaceta Independiente de Cuenca, editado en febrero de 2004, decíamos que era ya entonces inaceptable que el Ayuntamiento llevara cinco años, al final fueron ocho, sin aprobar unos presupuestos, y por tanto incumpliendo la Ley; y que no es sostenible el déficit anual y el endeudamiento a largo plazo. Por eso pedimos un pacto unitario para librarlo de la grave crisis financiera, que nos fue rechazado.
Para ello proponíamos un programa de actuaciones, entre las que se encontraban: hacer un estudio para conocer las necesidades reales; revisar todos y cada uno de los servicios municipales, para saber su grado de utilidad y su nivel de funcionamiento, evitando en el futuro el desorden actual y la dejadez; dar fin al despilfarro de los fondos municipales con un programa de actuaciones y de seguimiento de las obras y servicios, que impidiese duplicar los gastos en obras mal planificadas, entre otras medidas.
Y esto precisamente es lo que ha decidido hacer el Equipo de Gobierno Municipal, según lo anunciado ante los medios por parte del concejal de Hacienda, Javier Ruiz. Las medidas de ahorro que va a emprender el Ayuntamiento, que llegan ahora para hacer frente a la crisis económica, deberían haberse tomado mucho antes, porque no es cierto que en las arcas municipales, y esto ya lo hemos dicho en muchísimas ocasiones desde iXC, existiera un superávit como venía declarando Martínez Cenzano de forma reiterada cada vez que se aprobaban las cuentas.
Había una virtualidad, para nada reflejo de una realidad, que consistía en el engorde de los números a base de convenios urbanísticos con determinados constructores privilegiados, que siempre han obtenido suculentos beneficios para sus bolsillos, a cambio de migajas que ahora se demuestra que no han significado una inversión real para el desrrollo y bienestar de los conquenses, ni para el presente ni para el futuro; sino que eran pan para hoy y hambre para mañana, además de una pérdida de suelo y patrimonio injustificable para nuestro municipio, y quizá lo más grave, el deterioro imparable de un paisaje en una ciudad que está declarada Patrimonio de la Humanidad.
Decíamos, y es algo que sigue ocurriendo con la corporación actual del Partido Popular, que es incomprensible que un Ayuntamiento casi arruinado mantenga en una situación de privilegio a una serie de señores; como a unos políticos privilegiados –Equipo de Gobierno, concejales liberados, y múltiples cargos nombrados a dedo con sueldos todos desproporcionadamente elevados-; algunos funcionarios favorecidos por su aquiescencia y cercanía al Partido gobernante, que doblan y a veces casi triplican sus sueldos mediante pagas extraordinarias que se les otorga por decreto, a sabiendas de que de esta forma se vicia el sistema, que impide la oferta de empleo público adecuada y multiplica de manera improductiva los gastos; las concesiones y adjudicaciones de obras y servicios a determinados empresarios también privilegiados, con ejecución de ello sin respetarse los proyectos, sin supervisión municipal, lo que motiva replanteamientos al alza del dinero presupuestado.
En definitiva, con el incumplimiento de la Ley al no elaborar Presupuestos, está claro que Martínez Cenzano y su Equipo de Gobierno Municipal, ocultaban lo que es un cúmulo de desatinos e irregularidades que hacían presagiar lo que ha evidenciado el Tribunal de Cuentas; y que han supuesto una gran pérdida de ingresos y un disparatado incremento en los gastos.
Está bien que ahora decidan congelarse los sueldos, pero lo correcto había no habérselos subido de forma desorbitada ya desde el primer Pleno; sobre todo teniendo en cuenta que éstos eran ya con la anterior Corporación muy altos, ya que se habían practicado subidas de hasta el 60% para el Alcalde, concejales liberados, y cargos de libre designación.
Últimamente estamos comprobando, de forma escandalosa, tras las sentencia por el despido del anterior gerente de Urbanismo, el abuso de los sueldos descomunales que se preparan para sí y sus amigos, que además se acompañan de blindajes al más puro estilo de las estrellas del mundo del fútbol siendo personas que para nada demuestran disponer de una capacidad superior a la media del resto de ciudadanos que residimos en nuestra ciudad.
El pasado 7 de marzo, supimos que el Tribunal de Cuentas confirma punto por punto lo que nosotros siempre manifestamos; por ejemplo, considera que hay que intervenir en la sección de contabilidad, en Urbanismo –cómo no, de nuevo a vueltas con irregularidades en la política de urbanismo-, y en la propia gerencia y, considera el Tribunal que se ha de intervenir en determinadas materia de personal.
Otra cosa que siempre hemos demandado en el Pleno, ante los medios de información, y en nuestras publicaciones; así el Tribunal señala que mediante Empuser el Ayuntamiento eludió la normativa de contratación administrativa; es decir, se trataba por un lado de esquivar la rigidez normativa que regula los contratos que realizan las instituciones públicas, para adjudicar las obras y servicios con mayor arbitrariedad; y, de otro lado, fraccionar al libre antojo determinados proyectos y servicios de cara a una adjudicación directa, estableciendo los privilegios.
Advierte el informe que la constitución de esta empresa pública municipal no ha conseguido la mejora de la gestión de los servicios que se pretendía con ello y además ha supuesto una pérdida del control por parte del Consistorio conquense sobre la actividad contractual.
Con las sentencias que se han dictado este mes por parte del Tribunal de los Contencioso Administrativo de Cuenca, y del Tribunal Superior de Justicia de Castilla la Mancha, anulando varias convocatorias de oposiciones para personal fijo del Ayuntamiento; que afectan a 61 trabajadores que se ven con unos nombramientos invalidados, y por tanto volverán a ser interinos; vemos ratificada nuestra postura de que el alcalde anterior, Martínez Cenzano, y su equipo de Gobierno, hacían y deshacían que les venía en gana dentro del Consistorio para promover ciertos favoritismos que luego se convertían en un servicio clientelar hacia sus propios intereses.
Y, como siempre, a vueltas con el urbanismo. En urbanismo, en la etapa de Cenzano no había control ni en los convenios -por ejemplo el polémico que afecta a las Huertas del Serranía y el ingreso de los fondos para pagar el "Bosque de Moneo"-, que ahora lo asume Pulido, seguramente asesorado por el concejal de Urbanismo, Pedro Vallejo, por cuestiones ya comentadas, ni en las recalificaciones y modificaciones del Plan General, no había actividad inspectora, es decir, todo estaba permitido para beneficio exclusivo de algunos. No pedían los informes correspondientes a la Comisión Regional de Urbanismo; aunque nos tememos que ese descontrol se puede incrementar con los nombramientos habidos en el equipo del actual Alcalde Francisco Pulido.
Como vemos Cenzano acumuló todo un currículum vitae dentro de la gestión pública, que seguro ha sido un elemento a tener muy en cuenta en su designación como Defensor del Pueblo en Castilla la Mancha. Y es que en política, algunos favores se pagan.
En el ejemplar nº 2 de La Gaceta Independiente de Cuenca, editado en febrero de 2004, decíamos que era ya entonces inaceptable que el Ayuntamiento llevara cinco años, al final fueron ocho, sin aprobar unos presupuestos, y por tanto incumpliendo la Ley; y que no es sostenible el déficit anual y el endeudamiento a largo plazo. Por eso pedimos un pacto unitario para librarlo de la grave crisis financiera, que nos fue rechazado.
Para ello proponíamos un programa de actuaciones, entre las que se encontraban: hacer un estudio para conocer las necesidades reales; revisar todos y cada uno de los servicios municipales, para saber su grado de utilidad y su nivel de funcionamiento, evitando en el futuro el desorden actual y la dejadez; dar fin al despilfarro de los fondos municipales con un programa de actuaciones y de seguimiento de las obras y servicios, que impidiese duplicar los gastos en obras mal planificadas, entre otras medidas.
Y esto precisamente es lo que ha decidido hacer el Equipo de Gobierno Municipal, según lo anunciado ante los medios por parte del concejal de Hacienda, Javier Ruiz. Las medidas de ahorro que va a emprender el Ayuntamiento, que llegan ahora para hacer frente a la crisis económica, deberían haberse tomado mucho antes, porque no es cierto que en las arcas municipales, y esto ya lo hemos dicho en muchísimas ocasiones desde iXC, existiera un superávit como venía declarando Martínez Cenzano de forma reiterada cada vez que se aprobaban las cuentas.
Había una virtualidad, para nada reflejo de una realidad, que consistía en el engorde de los números a base de convenios urbanísticos con determinados constructores privilegiados, que siempre han obtenido suculentos beneficios para sus bolsillos, a cambio de migajas que ahora se demuestra que no han significado una inversión real para el desrrollo y bienestar de los conquenses, ni para el presente ni para el futuro; sino que eran pan para hoy y hambre para mañana, además de una pérdida de suelo y patrimonio injustificable para nuestro municipio, y quizá lo más grave, el deterioro imparable de un paisaje en una ciudad que está declarada Patrimonio de la Humanidad.
Decíamos, y es algo que sigue ocurriendo con la corporación actual del Partido Popular, que es incomprensible que un Ayuntamiento casi arruinado mantenga en una situación de privilegio a una serie de señores; como a unos políticos privilegiados –Equipo de Gobierno, concejales liberados, y múltiples cargos nombrados a dedo con sueldos todos desproporcionadamente elevados-; algunos funcionarios favorecidos por su aquiescencia y cercanía al Partido gobernante, que doblan y a veces casi triplican sus sueldos mediante pagas extraordinarias que se les otorga por decreto, a sabiendas de que de esta forma se vicia el sistema, que impide la oferta de empleo público adecuada y multiplica de manera improductiva los gastos; las concesiones y adjudicaciones de obras y servicios a determinados empresarios también privilegiados, con ejecución de ello sin respetarse los proyectos, sin supervisión municipal, lo que motiva replanteamientos al alza del dinero presupuestado.
En definitiva, con el incumplimiento de la Ley al no elaborar Presupuestos, está claro que Martínez Cenzano y su Equipo de Gobierno Municipal, ocultaban lo que es un cúmulo de desatinos e irregularidades que hacían presagiar lo que ha evidenciado el Tribunal de Cuentas; y que han supuesto una gran pérdida de ingresos y un disparatado incremento en los gastos.
Está bien que ahora decidan congelarse los sueldos, pero lo correcto había no habérselos subido de forma desorbitada ya desde el primer Pleno; sobre todo teniendo en cuenta que éstos eran ya con la anterior Corporación muy altos, ya que se habían practicado subidas de hasta el 60% para el Alcalde, concejales liberados, y cargos de libre designación.
Últimamente estamos comprobando, de forma escandalosa, tras las sentencia por el despido del anterior gerente de Urbanismo, el abuso de los sueldos descomunales que se preparan para sí y sus amigos, que además se acompañan de blindajes al más puro estilo de las estrellas del mundo del fútbol siendo personas que para nada demuestran disponer de una capacidad superior a la media del resto de ciudadanos que residimos en nuestra ciudad.
El pasado 7 de marzo, supimos que el Tribunal de Cuentas confirma punto por punto lo que nosotros siempre manifestamos; por ejemplo, considera que hay que intervenir en la sección de contabilidad, en Urbanismo –cómo no, de nuevo a vueltas con irregularidades en la política de urbanismo-, y en la propia gerencia y, considera el Tribunal que se ha de intervenir en determinadas materia de personal.
Otra cosa que siempre hemos demandado en el Pleno, ante los medios de información, y en nuestras publicaciones; así el Tribunal señala que mediante Empuser el Ayuntamiento eludió la normativa de contratación administrativa; es decir, se trataba por un lado de esquivar la rigidez normativa que regula los contratos que realizan las instituciones públicas, para adjudicar las obras y servicios con mayor arbitrariedad; y, de otro lado, fraccionar al libre antojo determinados proyectos y servicios de cara a una adjudicación directa, estableciendo los privilegios.
Advierte el informe que la constitución de esta empresa pública municipal no ha conseguido la mejora de la gestión de los servicios que se pretendía con ello y además ha supuesto una pérdida del control por parte del Consistorio conquense sobre la actividad contractual.
Con las sentencias que se han dictado este mes por parte del Tribunal de los Contencioso Administrativo de Cuenca, y del Tribunal Superior de Justicia de Castilla la Mancha, anulando varias convocatorias de oposiciones para personal fijo del Ayuntamiento; que afectan a 61 trabajadores que se ven con unos nombramientos invalidados, y por tanto volverán a ser interinos; vemos ratificada nuestra postura de que el alcalde anterior, Martínez Cenzano, y su equipo de Gobierno, hacían y deshacían que les venía en gana dentro del Consistorio para promover ciertos favoritismos que luego se convertían en un servicio clientelar hacia sus propios intereses.
Y, como siempre, a vueltas con el urbanismo. En urbanismo, en la etapa de Cenzano no había control ni en los convenios -por ejemplo el polémico que afecta a las Huertas del Serranía y el ingreso de los fondos para pagar el "Bosque de Moneo"-, que ahora lo asume Pulido, seguramente asesorado por el concejal de Urbanismo, Pedro Vallejo, por cuestiones ya comentadas, ni en las recalificaciones y modificaciones del Plan General, no había actividad inspectora, es decir, todo estaba permitido para beneficio exclusivo de algunos. No pedían los informes correspondientes a la Comisión Regional de Urbanismo; aunque nos tememos que ese descontrol se puede incrementar con los nombramientos habidos en el equipo del actual Alcalde Francisco Pulido.
Como vemos Cenzano acumuló todo un currículum vitae dentro de la gestión pública, que seguro ha sido un elemento a tener muy en cuenta en su designación como Defensor del Pueblo en Castilla la Mancha. Y es que en política, algunos favores se pagan.
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