Estación de Ferrocarril de Tarancón
LA OPINIÓN.- Si no fuera porque esto es Cuenca, y estamos acostumbrados a que nos tomen el pelo, la noticia de ayer sobre las inversiones en la línea del Ferrocarril Convencional, y más en concreto en las Estaciones de nuestra provincia, parecería plagiada del guión de una de las películas más creativas de Berlanga. Pero claro, ni estamos en el año 52, ni esto es Villar del Río, aunque a veces sí que en cada uno de los pueblos de nuestra provincia, y en la mismísima Capital, se nos represente en la mente la escena de aquel pequeño pueblo tranquilo, pobre y olvidado, en el que nunca pasaba nada que lo sacara de la rutina; y la sencillez e inocencia de sus gentes que se ilusionaban fácilmente con cualquier desfachatez anunciada por la autoridad gubernativa.
Parece surrealista, y realmente lo es si lo comparamos con el deterioro en que se encuentra desde hace décadas la línea de nuestro Tren, y con las inversiones que hacen falta para repararlo y modernizarlo, que se nos presente “a bombo y platillo”, como un notición, que Adif invierte 100.194 euros en renovar quince estaciones de la provincia, dentro del plan de mejora y accesibilidad en estaciones y terminales ferroviarias.
Y nos espetaron otra noticia semejante, hace un par de años, cuando anunciaron con la misma efusividad los 18 mil eurillos que se iba a gastar el Estado para apañar las taquillas de nuestra Estación.
Qué barbaridad; 11800 míseros euros en dos años, contra los más de 200 millones que recogían los Presupuestos Generales del Estado del año 2000 para invertir en nuestra línea. Esto es como si nos consideraran majaderos de pro.
Cada vez que aparece en la prensa local una noticia así, no puedo evitar que me venga a la cabeza la imagen de Máximo Díaz Cano, para salir al paso de la no inclusión de partida alguna en los PGE del 2005 con respecto a este y otros temas, declaraba el 7 de octubre de 2004, “el tren convencional de Cuenca aparecerá reflejado en un documento que firmarán a lo largo de este mes el presidente regional, José María Barreda, y la ministra de Fomento Magdalena Álvarez”. Era mentira.
El entonces Consejero Portavoz del Gobierno de Castilla la Mancha y Secretario provincial del Psoe de Cuenca, hoy Delegado del Gobierno de España en esta autonomía, declaraba ante los medios de información que los Presupuestos Generales del Estado para el año 2005 “satisfacen reivindicaciones históricas largamente anheladas”. Todavía sigo cautivo en mi ignorancia a cerca de cuáles debían ser las reivindicaciones históricas a las que se refería, pues 3 años y 10 meses después aquí, que yo sepa, no se ha satisfecho nada.
La mentira que esgrimió impúdicamente aquel 7 de octubre de 2004, con respecto al Ferrocarril Convencional y la reunión de Barreda con la Ministra de Fomento, que lo iba a resolver todo, no merece más explicaciones, pues sería como dudar del coeficiente intelectual de los lectores. Pero sí que Martínez Cenzano tuvo una oportunidad extraordinaria de recordarlo cuando se reunió con la Ministra y el Director General de Adif para la firma del convenio especulativo de los terrenos de Renfe; es más, de exigir que el Estado invierta los más de 200 millones de euros que comprometió la Ley General Presupuestaria del año 2000, y que incumplieron, como se sigue haciendo en la actualidad. Y ahora cada vez que ha ido allí Pulido, lo mismo.
El pasado verano, en concreto el día 27 de julio, Luis Carlos Sauquillo, que ahora es diputado nacional por Cuenca, y que entonces era el delegado de la Junta en nuestra provincia, hizo unas declaraciones que no tenían desperdicio tampoco; en concreto decía que “el Psoe sí está trabajando por el tren, aunque lo hace en silencio” , y ya vemos a qué clase de trabajo se refería, según la noticia de ayer, y por qué lo hace en silencio.
Ya con el Gobierno de Rodríguez Zapatero, Luis Ayllón presentó los primeros presupuestos de la legislatura anterior diciendo a los conquenses que el Psoe estaba trabajando por el Ferrocarril Convencional, y que se demostraba con un estudio que se estaba elaborando para la adaptación y mejora del vial. Cuatro años y pico después, no se ha vuelto a hablar del presunto estudio del que habló el entonces senador socialista, por la sencilla razón de que nunca existió. Solo era una manera de “salir airoso” ante las preguntas de los periodistas. O, a lo mejor, se sigue estudiando y ese es el trabajo silencioso al que se refería ahora Sauquillo; pero la realidad objetiva, es la que produce noticias como la comentada hoy, y que se publicó ayer.
El 7 de febrero de 2006, el PSOE votó contra del proyecto de modernización del ferrocarril convencional en el Pleno del Ayuntamiento de Cuenca. Era una moción que presentó Independientes por Cuenca, y que fue rechazada por la mayoría que ocupaba entonces en el Pleno el Partido Socialista.
No sabemos muy bien a qué se refirió Sahuquillo, cuando dijo el verano pasado que la llegada del AVE condicionará el uso que se le dará a la Línea Convencional, aunque nos tememos lo peor; más de lo mismo, y que ahora pretenden utilizar como coartada al Tren de Alta Velocidad. Y decimos lo peor, porque prácticamente él mismo nos lo adelantó al declarar que “desde la Diputación Provincial y la Delegación de la Junta, se lleva tiempo estudiando en silencio, callados, sin plantear cuestiones utópicas”
Parece que está claro que cuando habló de que el AVE condicionará el uso del Ferrocarril Convencional, quiso rebajar las pretensiones, y mutilar dos de las tres funciones principales que debe cumplir el Ferrocarril; que son: la vertebración territorial de una provincia prácticamente desmantelada y mal conectada con la Capital, y de otro la de carácter social, que garantice la accesibilidad a un medio de transporte económico, rápido y seguro, a un amplio espectro de la población que tiene escasas posibilidades de utilizar el AVE.
Y siguió usando el lenguaje lastimero, al decir que “de existir alguna posibilidad, el Tren podría ser en un futuro un convoy de mercancías”. Parece que, además de trabajar en silencio, no dejan de estudiar y estudiar, pero lo hacen con poca convicción.
Por ello, Instamos a los grupos con representación municipal, a que vuelvan a presentar en el Pleno una moción semejante a la que presentó iXC, y que en su día fue rechazada por los votos de un Psoe con mayoría. Será una excelente oportunidad para comprobar si de verdad se trabaja por el Tren, aunque sea en silencio; o si simplemente, y es lo que pensamos, se dice esto porque ni se trabaja, ni se quiere trabajar.
Sí estuvieran haciendo algo, por mínimo que fuera, lo estarían vociferando una y otra vez, ¿o no? Si no a las pruebas me remito con noticias como los 100 mil euros que va a invertir el Adif en la estaciones de Cuenca.
LA OPINIÓN.- Si no fuera porque esto es Cuenca, y estamos acostumbrados a que nos tomen el pelo, la noticia de ayer sobre las inversiones en la línea del Ferrocarril Convencional, y más en concreto en las Estaciones de nuestra provincia, parecería plagiada del guión de una de las películas más creativas de Berlanga. Pero claro, ni estamos en el año 52, ni esto es Villar del Río, aunque a veces sí que en cada uno de los pueblos de nuestra provincia, y en la mismísima Capital, se nos represente en la mente la escena de aquel pequeño pueblo tranquilo, pobre y olvidado, en el que nunca pasaba nada que lo sacara de la rutina; y la sencillez e inocencia de sus gentes que se ilusionaban fácilmente con cualquier desfachatez anunciada por la autoridad gubernativa.
Parece surrealista, y realmente lo es si lo comparamos con el deterioro en que se encuentra desde hace décadas la línea de nuestro Tren, y con las inversiones que hacen falta para repararlo y modernizarlo, que se nos presente “a bombo y platillo”, como un notición, que Adif invierte 100.194 euros en renovar quince estaciones de la provincia, dentro del plan de mejora y accesibilidad en estaciones y terminales ferroviarias.
Y nos espetaron otra noticia semejante, hace un par de años, cuando anunciaron con la misma efusividad los 18 mil eurillos que se iba a gastar el Estado para apañar las taquillas de nuestra Estación.
Qué barbaridad; 11800 míseros euros en dos años, contra los más de 200 millones que recogían los Presupuestos Generales del Estado del año 2000 para invertir en nuestra línea. Esto es como si nos consideraran majaderos de pro.
Cada vez que aparece en la prensa local una noticia así, no puedo evitar que me venga a la cabeza la imagen de Máximo Díaz Cano, para salir al paso de la no inclusión de partida alguna en los PGE del 2005 con respecto a este y otros temas, declaraba el 7 de octubre de 2004, “el tren convencional de Cuenca aparecerá reflejado en un documento que firmarán a lo largo de este mes el presidente regional, José María Barreda, y la ministra de Fomento Magdalena Álvarez”. Era mentira.
El entonces Consejero Portavoz del Gobierno de Castilla la Mancha y Secretario provincial del Psoe de Cuenca, hoy Delegado del Gobierno de España en esta autonomía, declaraba ante los medios de información que los Presupuestos Generales del Estado para el año 2005 “satisfacen reivindicaciones históricas largamente anheladas”. Todavía sigo cautivo en mi ignorancia a cerca de cuáles debían ser las reivindicaciones históricas a las que se refería, pues 3 años y 10 meses después aquí, que yo sepa, no se ha satisfecho nada.
La mentira que esgrimió impúdicamente aquel 7 de octubre de 2004, con respecto al Ferrocarril Convencional y la reunión de Barreda con la Ministra de Fomento, que lo iba a resolver todo, no merece más explicaciones, pues sería como dudar del coeficiente intelectual de los lectores. Pero sí que Martínez Cenzano tuvo una oportunidad extraordinaria de recordarlo cuando se reunió con la Ministra y el Director General de Adif para la firma del convenio especulativo de los terrenos de Renfe; es más, de exigir que el Estado invierta los más de 200 millones de euros que comprometió la Ley General Presupuestaria del año 2000, y que incumplieron, como se sigue haciendo en la actualidad. Y ahora cada vez que ha ido allí Pulido, lo mismo.
El pasado verano, en concreto el día 27 de julio, Luis Carlos Sauquillo, que ahora es diputado nacional por Cuenca, y que entonces era el delegado de la Junta en nuestra provincia, hizo unas declaraciones que no tenían desperdicio tampoco; en concreto decía que “el Psoe sí está trabajando por el tren, aunque lo hace en silencio” , y ya vemos a qué clase de trabajo se refería, según la noticia de ayer, y por qué lo hace en silencio.
Ya con el Gobierno de Rodríguez Zapatero, Luis Ayllón presentó los primeros presupuestos de la legislatura anterior diciendo a los conquenses que el Psoe estaba trabajando por el Ferrocarril Convencional, y que se demostraba con un estudio que se estaba elaborando para la adaptación y mejora del vial. Cuatro años y pico después, no se ha vuelto a hablar del presunto estudio del que habló el entonces senador socialista, por la sencilla razón de que nunca existió. Solo era una manera de “salir airoso” ante las preguntas de los periodistas. O, a lo mejor, se sigue estudiando y ese es el trabajo silencioso al que se refería ahora Sauquillo; pero la realidad objetiva, es la que produce noticias como la comentada hoy, y que se publicó ayer.
El 7 de febrero de 2006, el PSOE votó contra del proyecto de modernización del ferrocarril convencional en el Pleno del Ayuntamiento de Cuenca. Era una moción que presentó Independientes por Cuenca, y que fue rechazada por la mayoría que ocupaba entonces en el Pleno el Partido Socialista.
No sabemos muy bien a qué se refirió Sahuquillo, cuando dijo el verano pasado que la llegada del AVE condicionará el uso que se le dará a la Línea Convencional, aunque nos tememos lo peor; más de lo mismo, y que ahora pretenden utilizar como coartada al Tren de Alta Velocidad. Y decimos lo peor, porque prácticamente él mismo nos lo adelantó al declarar que “desde la Diputación Provincial y la Delegación de la Junta, se lleva tiempo estudiando en silencio, callados, sin plantear cuestiones utópicas”
Parece que está claro que cuando habló de que el AVE condicionará el uso del Ferrocarril Convencional, quiso rebajar las pretensiones, y mutilar dos de las tres funciones principales que debe cumplir el Ferrocarril; que son: la vertebración territorial de una provincia prácticamente desmantelada y mal conectada con la Capital, y de otro la de carácter social, que garantice la accesibilidad a un medio de transporte económico, rápido y seguro, a un amplio espectro de la población que tiene escasas posibilidades de utilizar el AVE.
Y siguió usando el lenguaje lastimero, al decir que “de existir alguna posibilidad, el Tren podría ser en un futuro un convoy de mercancías”. Parece que, además de trabajar en silencio, no dejan de estudiar y estudiar, pero lo hacen con poca convicción.
Por ello, Instamos a los grupos con representación municipal, a que vuelvan a presentar en el Pleno una moción semejante a la que presentó iXC, y que en su día fue rechazada por los votos de un Psoe con mayoría. Será una excelente oportunidad para comprobar si de verdad se trabaja por el Tren, aunque sea en silencio; o si simplemente, y es lo que pensamos, se dice esto porque ni se trabaja, ni se quiere trabajar.
Sí estuvieran haciendo algo, por mínimo que fuera, lo estarían vociferando una y otra vez, ¿o no? Si no a las pruebas me remito con noticias como los 100 mil euros que va a invertir el Adif en la estaciones de Cuenca.
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