El Tiempo en Cuenca

sábado, 25 de octubre de 2008

Cuando se tienen pocos recursos y escasean los argumentos, entonces, casi siempre, es cuando aparece el insulto.









Miguel Ortiz (dcha.)





Javier Priego (izda.)



Cuando se tienen pocos recursos y escasean los argumentos, cuando falta el criterio para respaldar tu propia postura, tu forma de actuar, entonces, casi siempre, es cuando aparece el insulto; se sigue la táctica de la mejor defensa es el ataque, la de la patada en la espinilla.

Y eso es lo que está sucediendo en el Ayuntamiento de Cuenca donde en el rifi-rafe entre unos y otros, concejales populares y socialistas, el único discurso que dominan bien ambos es el de las malas formas, el de los insultos, con la única intención de faltar y ofender al contrario para intentar denostar su imagen ante la opinión pública; pero con esa manera de proceder, lo único que consiguen los representantes políticos de ambos partidos, es dejar que se trasluzca su falta de ideas y su incapacidad para llevar a cabo la política que necesitan los conquenses tanto en la parte que le toca al Equipo de Gobierno, como al de la oposición.

Ya desde el comienzo de la legislatura fuimos testigos de que estas personas reñían por las cosas más banales, como aquel espectáculo que nos dieron cuando se enzarzaron en una bronca después del pregón de las ferias de San Julián de 2007, peor que en las discusiones entre niños, si no me han reservado la silla que me corresponde en "el pregón", o si la silla que tú pretendías no es la que te corresponde.

Pero es que estos dirigentes que nos toca padecer legislatura tras legislatura no dan para más, no les interesa Cuenca ni el futuro de los conquenses; sólo les importa la manera de tener un sueldo mayor, mucho mayor que el que tienen en su vida privada; y de colocar al mayor número posible de los suyos a costa de vilipendiar a los otros.

Estos días somos testigos del peor ejemplo de malos modos y cruce de insultos por motivo de la gestión de la Empresa Pública Municipal de Servicios, ahora Servicio de Infraestructuras Municipal (SIM) y antiguo EMPUSER, tras las críticas del anterior concejal delegado y vicepresidente de la misma, Javier Priego, en las que califica la situación por la que pasa de quiebra técnica al tener una falta casi absoluta de liquidez, según él, por la política de su sucesor en el cargo, el edil popular Miguel Ortiz.

El pasado 23 de octubre, Ortiz afirmó, con respecto de Javier Priego, que "para mí este señor está dentro de la triple i, no sólo porque no dé ni una, sino porque es inculto, ya que está poco preparado; ignorante, porque no tiene voluntad de aprender; además es incapaz y también imprudente, porque no se puede ser tan torpe en la vida de denunciar una situación que él mismo provocó". Esto lo hizo después de que Priego le acusara de "falta de transparencia" y morosidad, por lo que Ortiz aseguró en rueda de prensa que "lo único que quiere este señor es crear alarma, como cuando hace unos días dijo que estábamos en quiebra técnica y no creo ni que sepa lo que es".

En este asunto, debemos recordar que el Pp acudió a las elecciones que le dieron la victoria llevando en su programa la práctica de una auditoría a esta empresa pública, pero que sin embargo tan sólo unos días después de los comicios, en una entrevista el alcalde, Francisco Pulido, manifestaba que en lugar de una auditoría lo único que se iba a hacer con EMPUSER era una simple revisión de su funcionamiento; situando a años luz lo prometido.

Y esa es la postura que se había mantenido hasta ahora, el momento de las críiticas y acusaciones de Priego; por eso el encargo de la auditoría anunciada por Ortiz entre insultos y amenazas a su predecesor, más que responder a una cuestión programática, de justicia y funcionalidad, parece que se debe a un revanchismo impropio de quien debería haberse limitado a cumplir sus promesas electorales desde un primer momento, y a procurar hacer las cosas bien para que no se repitieran los vicios de la anterior etapa, buscando la efectividad de cara al servicio público.

Recordemos que esta empresa nació el 23 de marzo de 2004, sembrando todo tipo de dudas ya desde el mismo instante en el que se creó el puesto de Concejal Delegado y Vicepresidente de la misma, para Javier Priego, al cual se le asignaba el sobredimensionado sueldo que ya disfrutaba en el Consistorio; y de esa manera se creaba en apariencia una vacante en el privilegiado grupo de ediles liberados, para ser ocupada por Ávila, al cual Martínez Cenzano le lanzaba un anzuelo envenenado.

A partir de ese momento, todo lo que ha tenido que ver con los nombramientos y contratos, tanto de los puestos de dirección, como de la plantilla de base, ha estado teñido de oscuro.

No han sido en absoluto transparentes, sino todo lo contrario, las asignaciones que se hicieron con respecto al personal de alta dirección de una empresa pública que, como es lógico, hubiera requerido la especialización necesaria por parte de las personas encargadas de su administración, si de verdad se quería suplir la incapacidad de la Institución. Al cargo del concejal Priego -58000 euros-, se sumaron otros como el de gerente, retribuido con otros 54000 euros, y así hasta completar un nuevo gasto para el Ayuntamiento de Cuenca de unos 500.000 euros.

Pero si ya era grave y escandaloso lo referido al nivel ejecutivo, no menos lo fue en relación a la dotación de personal, con el que Cenzano amplió y aumentó sustancialmente su pesebre. Se convocaron consursos para la provisión de plazas, que claramente estaban diseñados para dar entrada a un importante número de personas afines, con procesos de selección opacos desde las propias bases que rigieron las convocatorias, hasta las fases de puntuación y publicación de las calificaciones.

Independientes por Cuenca, siempre ha manifestado que EMPUSER fue utilizada por el anterior Alcalde para enturbiar aún más las adjudicaciones de obras y servicios, que si bien antes se hacían intentando bordear los límites de la legalidad a través de argucias que amparaban dentro del procedimiento administrativo, con cierto nivel de supervisión por parte de la oposición; con la Empresa Publica, ésta se veía fuertemente devaluada y, por tanto, prácticamente fuera del necesario control democrático.

El pasado 7 de marzo, supimos que el Tribunal de Cuentas confirma punto por punto lo que nosotros siempre declarado al respecto; que mediante Empuser el Ayuntamiento eludió la normativa de contratación administrativa; es decir, se trataba por un lado de esquivar la rigidez normativa que regula los contratos que realizan las instituciones públicas, para adjudicar las obras y servicios con mayor arbitrariedad; y, de otro lado, fraccionar al libre antojo determinados proyectos y servicios de cara a una adjudicación directa, estableciendo los privilegios.

Advierte el informe que la constitución de esta empresa pública municipal no ha conseguido la mejora de la gestión de los servicios que se pretendía con ello y además ha supuesto una pérdida del control por parte del Consistorio conquense sobre la actividad contractual.

Pero hasta el momento no ha podido este Equipo actual de Gobierno Municipal aguantarse la tentación de quedarse para sí ese mismo pastel que pasaba a su bandeja, y de repartirlo con el mismo grado de avaricia. Ha entrado "a saco" el Pp, y siguiendo los pasos de los anteriores, se ha hecho su propio pesebre cuanto antes.

Por eso la auditoría que se anuncia ahora, a estas alturas, pensamos que se debe al “y tú más”, a contextualizar los insultos a Priego que emitió el otro día el actual concejal delegado; y no a la defensa de la legalidad y del mejor servicio del Ayuntamiento en lo que son sus obligaciones para el bienestar de los conquenses.

Por otra parte, los socialistas llamaron “tontos” o “mentirosos” a los ediles del Equipo de Gobierno en el mismísimo Salón de Plenos, y lo hacen reiteradamente en sus ruedas y notas de prensa. De hecho, Javier Priego ha llamado al concejal popular Miguel Ortiz “señorito”, y constantemente los políticos locales del Psoe acusan a los del Pp de que utilizan métodos franquistas.

Ahora ambos se piden, el uno al otro, moderación en sus palabras y que se disculpen; pero está claro que los unos y los otos ven la paja en el ojo ajeno pero no ven la viga en el propio.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Luego me tienes que explicar, lo de la imprenta; poco tardasteis en quitarlo Melli y Tú.
Aún así ahora me explico los pufos que le metisteis al Secretario.
Facturas de 800, 1200 y 15oo €.
Lo mismo que los carteles de AVE DENTRO.
Muy listos.
Luego lo borrais diciendo tontuneces.

Anónimo dijo...

Y no es un insulto, es pedir explicaciones

independiente dijo...

¿pero qué tontunas dices? Estamos pagando 2 créditos personales por valor de 8200 euros en Caja Madrid para afrontar los gastos de la campaña electoral y AVE dentro.

Anónimo dijo...

¿que tienen que ver los créditos que estais pagando, con lo que os estoy preguntando?.
¿Quien/es os ha financiado, que los tapais con tanto ahinco?

Anónimo dijo...

YA LO SÉ.
JR, QUE ES CON QUIEN FIRMASTEIS EL PACTO.
¿QUE PIENSA AHORA DE VUESTRA RUPTURA CON CHACHE?
¿QUE PASA CON O.TECO