Alejandro Gil
Esto lo dijo el que era en aquel momento Consejero de Obras Públicas de Castilla la Mancha.
El 14 de febrero del año 2001, es decir, un mes y seis días después de que se firmase el famoso Acuerdo de Murcia, por el que se decidió el trazado del AVE que unirá Madrid con el Levante, se presentó Alejandro Gil ante el Pleno de las Cortes Autonómicas para informar de la situación de las infraestructuras ferroviarias en Castilla-La Mancha, tanto de las líneas de alta velocidad como de las líneas convencionales.
Por aquella época, como todos recuerdan, el Partido Popular gobernaba España con una amplia mayoría Parlamentaria, sin prebendas ya a los nacionalismos, lo que entiendo fue definitivo para salir de la situación de bloqueo en la que el anterior Ministro, Rafael Arias Salgado, tenía la cuestión del AVE Madrid-Levante. Este Ministerio, vigilado y dirigido en la práctica por un esbirro de Pujol, Albert Vilalta, Secretario de Estado de Infraestructuras en la primera legislatura de Aznar y que había sido Consejero del ramo por la Generalitat, llegó a plantear hasta siete alternativas de trazado y, a decantarse por la peor. Se trataba de la que marcaba más distancia, con diferencia, entre Madrid y Valencia y que, de hecho, no constituía un verdadero proyecto de AVE, sino un ferrocarril mejorado; así se bloqueaba el proyecto.
Aquel día 14 de febrero, el Consejero del Gobierno manchego dijo en el Parlamento de esta Autonomía que "Albacete será la primera en disfrutar los beneficios del AVE en el año 2005, siendo nudo de comunicaciones. Albacete quedará conectada con Valencia en 51 minutos, con Alicante en 39, con Murcia en 50, con Madrid en 1 hora y 10 minutos, con Cuenca en 30 minutos y con Toledo en 1 hora. La frecuencia de los trenes aumentará, ya que se pasará de los 50 que hay en la actualidad a 122 con la llegada del nuevo tren, de los cuales al menos 76 pararán en la ciudad, es decir, más del 50%. !En 2005!
Gil destacó también, refiriéndose a los mejoras que supondría la Alta Velocidad para Cuenca tras el acuerdo firmado en Murcia aquel 8 de enero de 2001, que esta ciudad “saldrá de su histórico aislamiento en materia de ferrocarril, pasando de una situación arcaica propia del siglo XIX a un panorama propio del siglo XXI gracias al AVE, pudiendo desarrollar todo su potencial económico y turístico”. "Cuenca quedará conectada con Valencia en 45 minutos, a diferencia de las 3 horas y 20 minutos de la actualidad, con Alicante en 1 hora y 9 minutos, con Murcia en 1 hora y 20 minutos, con Madrid en 45 minutos, con Albacete en 30 minutos, con Toledo en 35 minutos, con Guadalajara en 1 hora y 15 minutos y con Ciudad Real en 1 hora y 15 minutos".
Alejandro Gil agradeció a toda la sociedad de Castilla-La Mancha “su paciencia ilustrada por haberse volcado de forma tan decisoria y sin precedentes en un debate social tan importante para la vertebración regional como es el AVE”. ¿Se referiría en su fuero interno a la Plataforma Cívica por Cuenca?
Pero lo declarado aquella jornada parlamentaria con respecto a las líneas convencionales no tiene desperdicio; el Consejero del Gobierno de Castilla la Mancha criticó "el reducido número de servicios y la mala calidad en la conexión de Cuenca con Madrid y Valencia, no recogidos en los presupuestos Estatales de 2001". De esto no se habla ahora desde la Junta, ¿verdad?. Pero es que éstos, bailan al son de quien toque la pieza en Madrid. Aunque lo dijo con la boca pequeña, no se enfadaran aún más en Albacete, porque tampoco mencionó, ni mucho menos exigió que se invirtiran los 200 millones de euros que contemplaban los PGE del año 2000; y que hubieran supuesto la modernización completa del viario, y no la reparación lastimera que prodigaban algunos.
Y; ojo, porque esto es muy importante, pero nunca más se le ha vuelto a oir a ningún miembro del Gobierno de Castilla la Mancha, ni a nadie del Psoe ni del PP. Alejandro Gil mencionó aquel día, lo que yo creo que debería ser la base estratégica para impulsar el desarrollo global y la modernización del Ferrocarril Convencional por Cuenca; destacó “la mala calidad del eje Cuenca-Teruel, que podrá plantearse como una alternativa al acceso internacional y la discontinuidad del eje este-oeste peninsular refiriéndose al tramo Ciudad Real-Badajoz-Lisboa”. Alejandro Gil añadió que “tenemos que conseguir que los núcleos principales de la región accedan a los servicios internacionales no por medio de transbordo y sin pasar por el viario congestionado de Madrid y del corredor del Mediterráneo” -recuerdo que esto se lo expusimos a Gil, en una reunión que mantuvimos con él en un reservado del extinto "Club Serranía"_.
El Consejero declaró también que “la actitud del Gobierno de Castilla-La Mancha es la de cooperar y colaborar con el Ministerio de Fomento, responsable de estas competencias, para mejorar el sistema férreo de nuestra región”. Y es que lo debe hacer el Gobierno de Castilla la Mancha, porque es su obligación; así lo firmó en aquel acuerdo de Murcia, pero ni lo hace, ni ahora quiere que se mencione.
A propósito, ¿se habló de inversiones para la modernización del Ferrocarril en la reunión del otro día?. Yo no le he oído nada a ninguna de las dos partes; aunque parece que se habló de unas cosas o de otras, que cambiaba la cinta dependiendo del altavoz por el que se pusiera el oído.
José Luis Collada
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