El Tiempo en Cuenca

jueves, 20 de septiembre de 2007

Los Planes de Infraestructuras del Estado, en Cuenca no se cumplen.


Unidad Alaris en la Estación de Albacete.


En marzo del año 1994, el Gobierno socialista (a propuesta del MOPU, que administraba Borrell) aprobó un macrodocumento llamado PDI (Plan Director de Infraestructuras). Era un documento cargado de literatura, y de verbos en infinitivo para expresar infinidad de objetivos insustanciales (parecía las conclusiones de un seminario de educación). Y; eso sí, y ahí estaba la clave, una serie de mapas que representaban las obras en infraestructuras para el transporte de personas y mercancías (autopistas, autovías, “vías rápidas”, aeropuertos, ferrocarril y alta velocidad ferroviaria) que iban a estar operativas en el horizonte de 2007 (lo mismo se creían que nunca iba a llegar).

Catorce años después, como es claramente perceptible, se ha demostrado que la mayor parte de ese documento era una mayúscula gilipollez, como algunos nos temíamos por aquel entonces, los que pensamos que el exceso de palabras y el barroquismo literario (cuando no se trata del género), se utiliza siempre que queremos intentar demostrar que no hemos hecho lo que no deberíamos haber hecho, o que tenemos la intención de no hacer lo que debiéramos hacer.

No se han construido la inmensa mayoría de las infraestructuras que se “objetivaron” dentro de esa generosidad literaria, salvo algunas excepciones, la mayoría dentro de las regiones del nacionalismo perimetral de España.

El Gobierno socialista actual volvió a repetir y en el 2005 nos presentó otro documento (gilipollez) con la meta en el 2020, con gran parte de lo comprometido en el ya casi olvidado (aunque parezca mentira, pero es verdad eso de que el tiempo todo lo borra) año 92, en que se empezó a diseñar aquel PDI.

Casi parecía estar hecho a imagen y semejanza de aquel antiguo Plan Director. Quizá, hasta incluso tuviera éste más caridad expresiva y mayor número de verbos en infinitivo y algún millar más de vocablos con escaso bit (harían un nuevo Diccionario de la lengua si fuera necesario); y, otra vez los mapas donde como en el anterior está el “quiz” de la cuestión. Esta vez salía algo más Cuenca que en el otro Plan (AVE Madrid-Valencia por Cuenca, que entonces lo planeaban por el sur; y la Autovía de Teruel, que me temo no se hará), pero seguimos sin existir en los mapas que reflejan los ejes de la riqueza, los canales de transporte de mercancías ferroviarias que siguen reservando en exclusiva, en la parte que nos afecta, para Albacete.

-Tenemos que hacer los deberes en esta cuestión y no quedarnos en "el ea", eso que tan bien se nos da a los conquenses, pero por lo que nos va tan mal. Sí, nosotros levantamos la liebre y ahora los empresarios valencianos empiezan a cazarla. Debemos ir juntos en esa cacería y, como con el AVE, conseguir que se invierta en la línea Madrid-Valencia por Cuenca-

Aunque puede que algunos piensen que no nos tenemos que preocupar, puede que dentro de 15 años vuelvan a la carga y publiquen otro documento copiado del de ahora, como lo está éste del anterior, y algunos volvamos a decir, en cuanto veamos lo que abulta, que “vaya una gilipollez”.

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