LA OPINIÓN.- Ayer, en la clausura de la Jornada Práctica Formativa Ayudas para Proyectos de I+D+i, celebrada en Toledo, la vicepresidenta y consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo, manifestó que “un momento de crisis como el que vivimos, las oportunidades tienen que venir de la mano de empresas innovadoras”. Añadió además que “si somos capaces de innovar podemos convertir la crisis en una oportunidad, y salir fortalecidos de ella”, que "juntos podemos"; y tiene razón. Pero al decir estas palabras, seguro que en su mente no figuraba Cuenca.
Cuenca prácticamente no aparece en la red de infraestructuras que el Gobierno regional ha creado para impulsar la innovación, como la Red de Centros Europeos de Empresas e Innovación (CEEI’s), los Centros Locales de Innovación y Promoción Económica (CLIPE), la Red de Viveros de Empresas, el Centro Regional de Diseño -éste sí que está en Cuenca, pero es a penas un despacho- y los Centros Tecnológicos sectoriales.
Además en Cuenca la situación no va a cambiar, a pesar del compromiso del Gobierno manchego con la I+D+i que se refleja en los presupuestos regionales, y que ya en la pasada legislatura se triplicó para el volumen de las partidas destinadas a la innovación, y de que el próximo año la partida para la investigación y la innovación alcanzará los 91 millones de euros, con un incremento del 7,5%, por encima del aumento de los presupuestos de la Región en 2009.
Y no va a cambiar porque Cuenca no existe en los planes de la Junta de Comunidades tampoco en este tipo de inversiones. Que la Junta de Comunidades margina a los conquenses, es algo que viene sucediendo desde que se inventó esta Comunidad Autónoma; desde Independientes por Cuenca, ya son muchas veces las que hemos manifestado la importancia que tienen la ciencia y la tecnología de cara a los nuevos tiempos, en los que la deslocalización de la industria tradicional es uno de los principales enemigos para el empleo en el mundo occidental.
Son numerosas, también, las ocasiones en las que hemos llamado la atención sobre la política del Gobierno de Castilla la Mancha que, cada vez que adopta decisiones importantes, vuelve a situar a Cuenca en la marginalidad. Hace unos días comentábamos que otra multinacional se va a expandir en esta Autonomía y, como se pueden imaginar, no lo hará en Cuenca, esta vez le toca a Ciudad Real; como tantas otras a Albacete, Toledo y, últimamente también a Guadalajara.
Es una realidad la implantación de nuevas industrias importantes en Albacete, como es el caso de EUROCOPTER; o de Illescas, por lo de AIRBUS; o de Almagro, o Guadalajara, C. Real, etc; sin embargo de Cuenca no podemos más que criticar el que aquí pasa exactamente lo contrario. El próximo 16 de diciembre se cumplirá un año desde que el Ayuntamiento de Cuenca, ahora gobernado por el Partido Popular, firmara un convenio para crear una empresa mixta con un 51% de capital público para desarrollar un polígono industrial de más de 300 hectáreas, en el que al parecer, como ya no es posible de otra manera, participará la Adminstración autonómica; ya veremos en qué queda el asunto y si no se trata de nuevo de otra treta especuladora del suelo. Pero en principio, se está haciendo como se debe hacer y no como lo hizo Martínez Cenzano.
Pero hoy por hoy, la única realidad es que aquí no se ha creado, ni se ha implantado una industria importante "desde que reinó Carolo"; es decir, desde los tiempos en los que la elaboración y el comercio del papel y la lana eran realmente un negocio. Y de eso hace ya siglos.
Cuenca no fue capaz en su momento, cuando otros sí lo hacían, de conseguir atraer industrias a su territorio; quizás, como dicen los conquenses “de a pié”, por que no interesaba a los caciques de turno, en su afán por tener controlado el reducido, pero para ellos más que suficiente movimiento económico de la ciudad. Ni siquiera prosperó una industria importante de la madera, que ya tiene delito el tema. Y las cosas ahora serán más difíciles porque la deslocalización industrial no ha hecho más que empezar en la Unión Europea y, más que atraer nueva industria, toca mantener la que ya se tiene.
Se puede afirmar en la actualidad, que Castilla la Mancha discrimina a Cuenca también en Centros Tecnológicos y de Investigación. Cuenca está excluida de la infraestructura regional de Centros Tecnológicos, como así denunciamos en una Moción que exigía para Cuenca el Centro Tecnológico de la Construcción; y sin embargo desde el Gobierno de Barreda ni se ha hecho, ni según los Presupuestos para el próximo año, se quiere hacer nada.
La Junta está incrementando el presupuesto para financiar proyectos de innovación hasta el 2% del Producto Interior Bruto en el 2010. Pero sin embargo, debemos recordar que Cuenca no solo está excluida en la infraestructura de Centros Tecnológicos, Cuenca está excluida de cualquier acción o financiación significativa en materia de I+D+i, porque la presencia de Cuenca en el Plan Regional PRINCET es meramente testimonial.
La industria productiva posible hoy en día, que genera ya una gran bolsa de trabajo, es la relacionada con la tecnología; como la aeronaval, que en esta Autonomía está haciendo que emerja un triángulo importante de riqueza y empleo, que tiene los vértices en las provincias de Albacete, Toledo y C. Real.
O la industria vinculada a la ciencia y la investigación, para lo que se levantan los polígonos avanzados de empresas y los polígonos científico-tecnológicos. Independientes por Cuenca, presentó en el Pleno Municipal de enero de 2006, una moción para instar al Gobierno manchego a financiar el Parque Científico-Tecnológico de la Ciudad de Cuenca, para el establecimiento de empresas, centros e institutos de investigación, con prioridad en las áreas de biomedicina, biotecnología, la sociedad de la información, el urbanismo y las tecnologías de la construcción y la madera. Se confeccionaron los Presupuestos de "la tribu" autonómica para el 2007; y, nada de nada y para 2008 ya sabemos que tampoco; quien ha entrado en el “club de los compadres” es Guadalajara, con una partida de 210 millones de euros para una nueva Universidad y un Polígono Científico-Tecnológico.
Así que si en el caso de la tecnología las inversiones son para las tres provincias manchegas -por definición-, en lo que ya se denomina "el triángulo de la Industria Aeronáutica”; para la ciencia y la investigación, la Junta de Comunidades, ha diseñado otro vértice –Guadalajara-, dando lugar esta vez a un polígono cuadrangular de empleo y prosperidad excluyendo a Cuenca, como siempre, de la geometría que establece el poder manchego.
Cuenca también está excluida en la infraestructura de Centros Europeos de Empresas e Innovación (CEEI), también excluida en los proyectos de investigación más prometedores como pueden ser los vinculados a las nuevas tecnologías, las ciencias biomédicas o la biotecnología.
Cuenca también está excluida en la infraestructura de investigación de la universidad regional.
Lo que está claro, como se reconoce en las directrices que marca la Unión Europea, no existe futuro creíble para el desarrollo económico, la prosperidad y el empleo, sin investigación e innovación.
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