LA OPINIÓN.- Nos parece bien que el Ayuntamiento continúe con parte del proyecto de lo que entraba en el acuerdo del pasado 15 de mayo; pero este objetivo, por sí solo, si no va guiado de una estrategia adecuada, lo más seguro es que no se alcance.
No es suficiente para conseguirlo, ni mucho menos, por más que sea necesario, que el Ayuntamiento plantee a la Junta de Comunidades el gran proyecto que formaba parte de los planes que se plantearon aquel 15 de mayo, y en reuniones posteriores, pues la experiencia nos dice que siempre se reciben buenas palabras, pero que éstas luego no se acompañan nunca de los hechos. Y no es necesario hacer un repaso de las decenas de promesas hacia Cuenca que incluso existiendo una coincidencia de siglas, nunca se terminan de cumplir o se eternizan.
No debería salirse el Alcalde de la línea estratégica diseñada, y pretender seguir adelante con lo planteado, sin más, aún a sabiendas de que con el simple hecho de visitar los despachos de directores generales y consejeros, la esperanza para lograr una de las metas más importantes, que es el gran proyecto cultural, es muy escasa. Y eso, tras los 6 meses de asentir el cumplimiento de todo lo pactado, incluida la tramitación favorable con el acuerdo mayoritario del Pleno, de la Consulta Pública para la ubicación de la Estación, puede hacer que Pulido en poco tiempo sea el único protagonista de dos engaños masivos a los conquenses; de dos auténticos fraudes políticos a la población.
Tanto el alcalde de Cuenca, como el concejal de Cultura; lo mismo Pulido que Catalá, están convencidos, como lo estamos muchos, de que la adversidad que siempre ha demostrado el Gobierno de Castilla la Mancha con respecto a su política hacia nuestra provincia, unido a la diferencia de siglas, hacen poco viable cualquier planteamiento ambicioso. Es más, un ejemplo claro lo tenemos en el modestísimo porcentaje, un 50%, con el que la Junta quiere despachar todo lo relacionado con la candidatura para la Capitalidad de la Cultura Europea. Y lo que refleja mejor su falta de intención, es que pretende colar por la misma puerta del 50% al Palacio de Congresos y Exposiciones, rebajando casi a la mitad la parte de financiación que le corresponde por convenio.
Una política simplista no nos va a llegar a alcanzar ningún objetivo importante; para ello hace falta seguir un camino muy diferente.
Por ello, una vez traicionada la base estratégica vinculando una decisión política a la actuación de un funcionario municipal; decíamos hace unos días que lo del informe fotocopiado no es ni mucho menos lo más grave de todo; lo de la ubicación de la Estación, que es muy grave, no es lo peor de lo que se puede perder, y eso Pulido y sus concejales lo saben; pues si el acuerdo del 15 de mayo hubiera sido hacer lo mismo que aquel otoño de 2003, para que el Secretario volviese a decir lo que le pidió Cenzano, vaya una tontería de acuerdo; lo más serio del asunto, es que incumpliéndolo se quiebra no solamente las esperanzas de un pueblo tantas veces ignorado y vilipendiado por la clase política, sino además una estrategia que iba encaminada a lograr un gran proyecto cultural que necesariamente pasaba de nuevo por la expresión de la voluntad de los conquenses, y que la respuesta negativa después de la tomadura de pelo a la que nos ha sometido Pulido a todos –casi 6 meses asintiendo a la voluntad de cumplir lo acordado- la convierte tan increíble como inviable.
El objetivo más importante que perseguía la estrategia pactada aquel 15 de mayo en el Ayuntamiento de Cuenca, no era solamente el acuerdo del Pleno favorable con respecto a la ubicación de la Estación del AVE, algo que en sí mismo hubiera sido suficiente para sacar a Pulido de su laberinto; sino dar fuerza institucional a la iniciativa popular de cara a que Barreda apoyara con firmeza el cumplimiento de su promesa con respecto a la candidatura de Cuenca para la Capitalidad Cultural Europea, así como la ejecución de todos los proyectos que la deben acompañar.
Los conquenses serían quienes pedirían, con sus firmas, un acuerdo del Pleno Municipal para que éste instara a las Cortes de Castilla la Mancha a la aprobación de una Ley que declarara a Cuenca Capital Permanente de la Cultura de Castilla la Mancha, sacando este asunto tan trascendental para nuestra ciudad de la contienda política entre Partidos que nos lleva sin solución al fracaso.
De ahí, la importancia de seguir adelante con lo acordado con Independientes por Cuenca para que nuestra ciudad sea declarada Capital Permanente de la Cultura de Castilla la Macha.
Pero para que la estrategia establecida sea posible, es necesaria la participación activa de los conquenses, ya que es la forma de que el propio Barreda asuma su parte de responsabilidad en el proyecto que él mismo presentó a un par de meses de Elecciones, y no le resultará nada fácil negarse; y para ello, se necesita que la implicación de los conquenses sea creíble y efectiva en otras cuestiones de trascendencia para las que también se les ha pedido una actitud activa por el mismo sistema.
La declaración de Cuenca como Capital Permanente de la Cultura de Castilla la Mancha, es un trampolín importantísimo para aspirar con seriedad a la nominación de Cuenca 2016, y un instrumento básico para que en nuestra ciudad definitivamente se implante una industria cultural que empuje a la salida de su letargo, y se cumplan y consoliden los eternos y cacareados proyectos. Pero eso pasa por promover una iniciativa popular legislativa, para que las Cortes Autonómicas lo aprueben por ley; y eso era uno de los ejes fundamentales del acuerdo; pero por la parte que le toca a Pulido, ya no se va a hacer nada.
El acuerdo de 15 de mayo entre iXC y el Alcalde, incluye otra iniciativa legislativa que iría acompañada de un proyecto ambicioso, con un programa de actuaciones, para lo cual se presentaría una memoria económica. Es necesaria la construcción de una serie de equipamientos como la clave de una política cultural, que convierta la cultura en un motor auténtico de desarrollo. No valen unos cuantos conciertos, y alguna pincelada para que parezca que se hace algo, como lo del Centro Polivalente de Arte en los locales que usaban antes los bomberos, que es una idea buena, pero de las de andar por casa.
Y todo eso se puede conseguir con la declaración por ley de Cuenca como Ciudad Cultural permanente de Castilla la Mancha; y la aprobación de las iniciativas en forma de proyectos e inversiones que deben ir emparejadas a la propia ley.
Para crear una zona cultural en la ciudad moderna como foco de atracción turística y cultural, donde se ubique el Museo Etnológico de Cuenca, Museo de la Historia y el Centro Regional de Arte Contemporáneo.
La Universidad es el motor de la cultura, por ello, es muy importante la implantación del Conservatorio Superior de Música de Castilla la Mancha y la ampliación de Estudios Universitarios dentro del Ámbito Científico-Tecnológico; además de los aprobados en la última ampliación, que son los de Periodismo y Turismo.
Para que Cuenca opte con garantías a la capitalidad, no puede continuar con el aislamiento en el que sigue; por ello se debe instar a la urgencia para que se hagan definitivamente las infraestructuras de comunicación prometidas.
Se han presentado los Proyectos de Ley de Presupuestos del Estado y de la Junta, y volvemos a lo mismo de siempre; pero desde Cuenca, diputados, senadores, Alcalde, concejales, delegados, etc, han vuelto a hacer poco o casi nada.
Es lógico que una ciudad que ostente la capitalidad de la Cultura Europea, debe contar con los recursos necesarios para albergar grandes exposiciones y reuniones y congresos de carácter internacional, por lo que prima la construcción del Palacio de Congresos y Exposiciones.
La declaración por ley de Cuenca como Capital Permanente de la Cultura de Castilla la Mancha, será un aval de mucho peso, que sin duda lo tendrá muy en cuenta el Comité de Selección que debe evaluar las solicitudes de las ciudades que participen en la convocatoria, como muy tarde antes de que finalice el año 2010, para elaborar la lista de las ciudades candidatas; que será aprobada después por la autoridad del Estado.
Por eso es necesario que el Alcalde y su Grupo Municipal, lleven a efecto una estrategia política valiente, que seguramente requiere romper determinados moldes del pasado y no esconderse detrás del oficio de un funcionario; y, por supuesto, eliminar viejos compromisos con algunos individuos egoístas e insolidarios con los ciudadanos, y que se alíe con la mayoría de los conquenses para sacar adelante los grandes proyectos con una mentalidad abierta a la mayoría, original y creativa.
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