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miércoles, 12 de noviembre de 2008

Los agujeros de Caja Castilla la Mancha



cozitalia La morosidad de Caja Castilla-La Mancha cerró el ejercicio 2007 en el 0,49%. Tan sólo un año después, la previsión que baraja oficialmente la entidad ronda el 3,5%. Esto es, su morosidad se ha multiplicado por siete oficialmente en un solo año. A los incontables problemas que aquejan al sector financiero en general, en el caso de la entidad castellano-manchega hay que añadir uno en particular. Las empresas participadas, especialmente las inmobiliarias, englobadas en Caja Castilla-La Mancha Corporación (CCM Corporación). Entre sus actuaciones se incluyen desde el aeropuerto de Ciudad Real, necesitado de socios financieros a una semana de su inauguración, a proyectos inmobiliarios con conocidos imputados en operaciones contra la corrupción como Malaya.

“Hemos hecho negocio con mucha gente muy conocida”, ha reconocido a El Confidencial un portavoz de la entidad. Ahora bien, ha dejado claro que “nadie de esta casa está imputado”. “Somos un modelo en la prevención del blanqueo de capitales”, ha añadido.

Caja Castilla La Mancha Corporación se define a sí misma en su página web como un “puente entre las empresas de su ámbito de actuación y el mundo empresarial nacional e internacional”. Creada en julio del año 2000, se conforma como un vehículo a través del cual “la entidad mantiene una vinculación directa con todos los sectores empresariales, identificando proyectos e inversiones que sean motor del desarrollo industrial, tanto en la región como fuera de ella”. La web da más explicaciones: “Como reacción natural ante los cambios estructurales que se producen en el negocio bancario, Caja Castilla La Mancha, a través de CCM Corporación, desarrolla un proceso de toma de participaciones empresariales en compañías, no sólo relacionadas directamente con su negocio como entidad financiera, sino asumiendo riesgos empresariales en proyectos rentables a medio y largo plazo”. La Corporación está presidida por el propio Juan Pedro Hernández Moltó, y su consejero delegado es Francisco Hernanz Manzano.

El ‘modus operandi’ de Plainsa

Dicho vehículo aglutina, a fecha de julio de 2008, un total de 30 empresas, de las que ocho son inmobiliarias. Una de ellas es Plainsa. Como tantas otras participadas inmobiliarias de cajas de ahorros españolas, ha navegado a velocidad de crucero en los años del boom y ahora que la burbuja ha reventado estrepitosamente, supone un lastre para la matriz. Para muestra, un botón: en el año 2000 triplicó su facturación y Caja Castilla-La Mancha anunciaba que esperaba que Plainsa le aportara negocio en créditos hipotecarios a particulares. “El año pasado la sociedad dio 18 millones de euros de beneficios. Este año, está claro que los resultados serán peores”, informan desde la entidad.

Para entender la evolución de la compañía en los últimos años es preciso conocer su modus operandi. Por cierto, no muy distinto del de otras participadas de otras cajas diseminadas por toda la piel de toro. “Entregada a la compra de suelo gracias a la financiación de la matriz, una vez comenzado el proceso de gestión de ese suelo, Plainsa se quedaba con una parte y se deshacía de otra con fuertes plusvalías. Los compradores eran los propios clientes de la entidad, que además recibían de la caja financiación por el cien por cien por unos suelos que en muchos casos ni siquiera estaban clasificados como urbanos. Esto funcionó cuando todo iba viento en popa. El proceso de maduración del suelo es largo. Y en la actualidad, tanto los suelos urbanos como los no urbanos no valen lo que se pagó por ellos, lo que deja a la entidad y a sus prestatarios en el filo de la navaja”, explican fuentes conocedoras de su operativa.

Entre las participadas de Plainsa se encuentran la ya disuelta Promociones Ronda 28, Planes e Inversiones del Sur, Bulevar 2000, Atalaya Desarrollos y Proyectos Urbanísticos, Casa 2030, Complejos Costa Mediterráneo, Sociedad de Desarrollo Sector 1, Promogedesa, Promociones Leguario y Claudia Zahara 22.

Los mismos nombres en distintos proyectos

Mención aparte merece su accionariado. Presidida por Florencio Fernández Gutiérrez, su consejero delegado es José Luis Rodríguez Romo, presidente a su vez de Las Cabezadas de Aranjuez, desarrollo cuyo accionariado comparten Caja Castilla-La Mancha y la Isolux Corsan de Luis Delso.

Da la casualidad de que el consejero delegado de Plainsa, el señor Romo, es a su vez consejero de CR Aeropuertos, la sociedad que promueve el aeropuerto de Ciudad Real, junto con Domingo Díaz de Mera Lozano y Sacresa Terrenos Promoción SL. En el accionariado de CR figuran, además de la Caja de Ahorros de Castilla La Mancha, la Corporación, el Grupo Isolux Corsan, la Corporación Empresarial Cajasol, Iberdrola y hasta la Universidad de Castilla-La Mancha y su fundación. También el Aeropuerto de Ciudad Real.

Sucede que el aeropuerto de Ciudad Real está buscando dinero. Interviú publicaba recientemente que el aeropuerto está en venta, lo que ha llevado al accionariado a reconocer que está buscando un socio para relanzar el proyecto. La Junta de Accionistas de Ciudad Real Aeropuerto Sociedad Limitada aprobó el pasado jueves día 16 una ampliación de capital de 125 millones de euros para completar las obras de las instalaciones aeroportuarias. La prensa castellano-manchega se hace eco de que los propietarios del proyecto aseguran que “hay dos gestores europeos de aeropuertos, uno estadounidense y otros dos de Oriente Medio interesados en el aeropuerto de Ciudad Real”.

El Reino de Don Quijote es otro proyecto de la Corporación que integra a varios de los mismos empresarios entre sus administradores. A saber: Domingo Díaz de Mera o Ignacio Barco Fernández. Entre sus accionistas, además de la Caja, se encuentran Valcansado, Autocampo, el Grupo Empresarial Natura, Urbanizaciones Burgalesas, Iberdrola Inmobiliaria, Dinaqua, Grupo de Empresas HC, Gravillas Santa Cruz y Foromed. En este mismo mes de octubre, los socios del complejo de ocio y juego El Reino de Don Quijote andan enfrascados en una nueva ampliación de capital sin desvelar la cuantía ni cómo se llevará a cabo. La compañía cerró 2007 con pérdidas de 3,4 millones de euros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Oh, que gran analista...