ENTREVISTA.- La Crónica Social
El trasvase de agua desde el Tajo medio, en la comunidad extremeña, ¿puede ser la solución que necesita el Levante, sin que además suponga un coste de agua para Castilla-La Mancha?
Todo eso está muy abierto. El proyecto es antiguo y conocido y descartado en muchas ocasiones. Ahora vuelve a plantarse y tendrá que valorarse por quien proceda. Sobre las declaraciones del presidente de Extremadura diciendo que se estudie, hay que decir que no dicen que se haga sino que se estudie, que no se opone a que se estudie. Tampoco es un tema que se cierre ni por parte del Gobierno español. Es una hipótesis con mucho recorrido por delante todavía. Lo que Castilla -La Mancha sí ha planteado es que necesita más agua para su desarrollo y para poder hacer uso de esa agua necesita infraestructuras que permitan el aprovechamiento.
En Castilla-La Mancha se generan al año 6.500 hectómetros cúbicos de agua y consume 2.200, bastante menos de lo que genera. Esa agua va en parte al trasvase del Tajo al Segura y en parte por sus cuenca naturales, porque no puede aprovecharse. ¿Qué estrategia es la nuestra? Vamos a hacer la infraestructura que nos permita aprovechar las estructuras de abastecimiento a poblaciones porque en este momento la región está creciendo. En los últimos 20 años ha crecido su población un 25%, de 1,5 millones a 2 millones y tiene expectativas de crecimiento. Es la región que tiene una densidad más baja de habitantes por kilómetro cuadrado y tiene una posición geográfica interesante al estar cerca de Madrid, lo que le permite poder desarrollarse.
Cuando vamos a las confederaciones a pedir agua nos dicen que no pueden porque no tenemos la infraestructura para que llegue y a eso nos hemos dedicado, a ir mejorando las de aprovechamiento del agua. Luego nos dicen que no tenemos bastante en las reservas de nuestro embalse correspondiente, que es el de Entrepeñas, cuya reserva está yendo a la cuenca del Segura. Necesitamos más agua de la cabecera del Tajo. Si en cabecera hay una media de 280 a 320 hectómetros cúbicos sabemos que no da para trasvasar, que está en una situación de insuficiencia para abastecer a la cuenca de Guadalajara y Toledo, por tanto planteamos la caducidad del trasvase, no como una premisa sino como consecuencia de las argumentaciones que damos: nuestro crecimiento.
Hemos puesto 2015 como fecha de caducidad del trasvase al Segura para que diera tiempo en el Levante a que hicieran las infraestructuras suficientes para generar dos veces lo que se está trasvasando en este momento por medio de desaladoras. Es un tema de prudencia y equilibrio entre regiones. El agua no es de nadie, es verdad que es de todos, pero hay una ley que dice que tiene prioridad la cuenca cedente y además la necesitamos.
El Tajo medio como alternativa puede ser una opción que se estudie en su momento pero estamos hablando de horizontes de una infraestructura que no sé qué tiempo puede tardar. También hablamos de hacer la agricultura que podamos hacer, desarrollo sostenible, la que podamos hacer con el agua que hay en cada cuenca. En la región planteamos al mismo tiempo una reconversión en el ámbito del alto Guadiana, donde están usándose los acuíferos sobreexplotados. Planteamos a Murcia que, como nosotros, rediseñe su agricultura y usos alternativos del suelo. Si así fuera, estaríamos hablando de cien mil hectáreas menos de regadío y de que no tendrían necesidad de ese trasvase.
¿Qué pasaría si el Congreso decide retirar de la reforma estatutaria lo de la caducidad del trasvase, quizá el artículo más polémico?
La posición del gobierno de Castilla-La Mancha en todo momento es plantear un Estatuto que contemple para la región herramientas para sus intereses como el resto de estatutos. El nuestro es hermano de todos esos y también en el tema del agua. En los demás se han recogido distintas formulaciones que apuntan a la defensa de los intereses de la región en concreto.
Así en el caso de Valencia tiene derecho a los excedentes de agua que sobre de otras cuencas. En Aragón dicen las Cortes que tienen derecho a una cantidad determinada de reserva de agua. Como el catalán, que en su preámbulo dice que son una nación, etcétera. Es decir, se han buscado fórmulas para recoger una aspiración de la comunidad correspondiente y al mismo tiempo ser compatible con la defensa de los intereses nacionales. Esa es la obligación del Congreso y nosotros lo reconocemos. Estamos seguros de que el Congreso tratará equitativamente a Castilla-La Mancha como ha hecho con el resto de comunidades autónomas. No puede hacer un estatuto mejor para una comunidad que para otra porque no es compatible con la Constitución, por lo que esperamos un resultado positivo con la formulación que convenga a todos.
El trasvase de agua desde el Tajo medio, en la comunidad extremeña, ¿puede ser la solución que necesita el Levante, sin que además suponga un coste de agua para Castilla-La Mancha?
Todo eso está muy abierto. El proyecto es antiguo y conocido y descartado en muchas ocasiones. Ahora vuelve a plantarse y tendrá que valorarse por quien proceda. Sobre las declaraciones del presidente de Extremadura diciendo que se estudie, hay que decir que no dicen que se haga sino que se estudie, que no se opone a que se estudie. Tampoco es un tema que se cierre ni por parte del Gobierno español. Es una hipótesis con mucho recorrido por delante todavía. Lo que Castilla -La Mancha sí ha planteado es que necesita más agua para su desarrollo y para poder hacer uso de esa agua necesita infraestructuras que permitan el aprovechamiento.
En Castilla-La Mancha se generan al año 6.500 hectómetros cúbicos de agua y consume 2.200, bastante menos de lo que genera. Esa agua va en parte al trasvase del Tajo al Segura y en parte por sus cuenca naturales, porque no puede aprovecharse. ¿Qué estrategia es la nuestra? Vamos a hacer la infraestructura que nos permita aprovechar las estructuras de abastecimiento a poblaciones porque en este momento la región está creciendo. En los últimos 20 años ha crecido su población un 25%, de 1,5 millones a 2 millones y tiene expectativas de crecimiento. Es la región que tiene una densidad más baja de habitantes por kilómetro cuadrado y tiene una posición geográfica interesante al estar cerca de Madrid, lo que le permite poder desarrollarse.
Cuando vamos a las confederaciones a pedir agua nos dicen que no pueden porque no tenemos la infraestructura para que llegue y a eso nos hemos dedicado, a ir mejorando las de aprovechamiento del agua. Luego nos dicen que no tenemos bastante en las reservas de nuestro embalse correspondiente, que es el de Entrepeñas, cuya reserva está yendo a la cuenca del Segura. Necesitamos más agua de la cabecera del Tajo. Si en cabecera hay una media de 280 a 320 hectómetros cúbicos sabemos que no da para trasvasar, que está en una situación de insuficiencia para abastecer a la cuenca de Guadalajara y Toledo, por tanto planteamos la caducidad del trasvase, no como una premisa sino como consecuencia de las argumentaciones que damos: nuestro crecimiento.
Hemos puesto 2015 como fecha de caducidad del trasvase al Segura para que diera tiempo en el Levante a que hicieran las infraestructuras suficientes para generar dos veces lo que se está trasvasando en este momento por medio de desaladoras. Es un tema de prudencia y equilibrio entre regiones. El agua no es de nadie, es verdad que es de todos, pero hay una ley que dice que tiene prioridad la cuenca cedente y además la necesitamos.
El Tajo medio como alternativa puede ser una opción que se estudie en su momento pero estamos hablando de horizontes de una infraestructura que no sé qué tiempo puede tardar. También hablamos de hacer la agricultura que podamos hacer, desarrollo sostenible, la que podamos hacer con el agua que hay en cada cuenca. En la región planteamos al mismo tiempo una reconversión en el ámbito del alto Guadiana, donde están usándose los acuíferos sobreexplotados. Planteamos a Murcia que, como nosotros, rediseñe su agricultura y usos alternativos del suelo. Si así fuera, estaríamos hablando de cien mil hectáreas menos de regadío y de que no tendrían necesidad de ese trasvase.
¿Qué pasaría si el Congreso decide retirar de la reforma estatutaria lo de la caducidad del trasvase, quizá el artículo más polémico?
La posición del gobierno de Castilla-La Mancha en todo momento es plantear un Estatuto que contemple para la región herramientas para sus intereses como el resto de estatutos. El nuestro es hermano de todos esos y también en el tema del agua. En los demás se han recogido distintas formulaciones que apuntan a la defensa de los intereses de la región en concreto.
Así en el caso de Valencia tiene derecho a los excedentes de agua que sobre de otras cuencas. En Aragón dicen las Cortes que tienen derecho a una cantidad determinada de reserva de agua. Como el catalán, que en su preámbulo dice que son una nación, etcétera. Es decir, se han buscado fórmulas para recoger una aspiración de la comunidad correspondiente y al mismo tiempo ser compatible con la defensa de los intereses nacionales. Esa es la obligación del Congreso y nosotros lo reconocemos. Estamos seguros de que el Congreso tratará equitativamente a Castilla-La Mancha como ha hecho con el resto de comunidades autónomas. No puede hacer un estatuto mejor para una comunidad que para otra porque no es compatible con la Constitución, por lo que esperamos un resultado positivo con la formulación que convenga a todos.
1 comentario:
acojonao... estoy
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