Cuenca también está a la cola en el número de pernoctaciones hoteleras. Por mucho que se hable aquí de la industria turística y de la cultural, lo cierto es que en estas dos décadas y media en las que se nos lleva machaconamente intentando ilusionar en estos dos aspectos; ni la una, ni la otra.
Siempre han utlizado para amparar la falta de interés por un desarrollo industrial de Cuenca, que éste va a venir a través del turismo y de la cultura; pero lo cierto y verdad, es que si en Cuenca prácticamente es inexistente la industria; el turismo no está para lanzar cohetes; y de la cultura no digamos.
Los hoteles de Castilla-La Mancha computaron en el mes de septiembre de 2007 un total de 367.195 pernoctaciones con una estancia media de 1,77 días (frente a los 3,5 de la media nacional), de las que 305.589 correspondieron a viajeros españoles y 61.606 restantes fueron de viajeros extranjeros.
Según los datos de la Encuesta de Ocupación en Establecimientos Hoteleros en septiembre de 2007 hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), Castilla-La Mancha recibió en el citado mes 207.401 viajeros de los que 171.915 eran residentes en España y 35.486 extranjeros.
El mayor grado de ocupación en septiembre de 2007 se produjo en Toledo (111.101 pernoctaciones y una estancia media de 1,6 días), seguida de Ciudad Real (76.409 pernoctaciones y 1,83 días), Albacete (71.850 pernoctaciones y 2,28 días), Cuenca (58.192 pernoctaciones y 1,65 días) y Guadalajara (49.643 pernoctaciones y 1,69 días).
Y es que en Cuenca, los datos siempre representan una realidad bien distinta de la que nos pintan los políticos que nos dirigen.
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