A penas lleva cuatro meses en el cargo, y ya empieza a demostrar que sus verdaderas intenciones, no llegan más allá de ser la persona que pondrá rúbrica a la peor política de Martínez Cenzano.
Pulido ha copiado del anterior Alcalde, las malas formas para ejercer el cargo para el que lo eligieron los conquenses.
Es de suponer, que la inmensa mayoría de conquenses que depositaron el voto favorable a su candidatura, aquella jornada, lo hicieron con la ilusión de poner fin a una actitud déspota, favorecedora del interés particular de algunos caciques, y alejada de la opinión de la mayoría de los ciudadanos; que era la manera de gobernar que tuvo su predecesor. Pero ni se podían imaginar que Francisco Javier Pulido, se iba a valer de sus votos, para poner la rúbrica a los peores planes de Cenzano.
Si Martínez Cenzano diseñó un Plan de Urbanismo –POM-, especulador, injusto e insolidario con la mayor parte de los ciudadanos, que presentaron miles de alegaciones en contra; Pulido, que en su programa electoral decía claramente que lo sustituiría por otro, ya ha declarado su disposición para llevarlo a cabo. Es más, en la entrevista que tuvo el pasado jueves con el Consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón, en su visita a Cuenca, el Alcalde le pidió su colaboración y premura, para que se pueda aprobar el POM. Para Pulido hay que “ver como está el POM y darle un empujón que queremos darle para que en el menor tiempo posible se ponga en marcha” (…) “es necesario para la seguridad y tranquilidad de los empresarios conquenses, ya que eso supone definir la ciudad que necesitamos.” A juicio del Alcalde el POM es uno de los asuntos más importantes de esta legislatura y según él “está muy avanzado y sólo falta rematar la faena"; Esto lo declaró mientras firmaban un convenio de colaboración para adornar una rotonda, que se está viendo que es lo que mejor se le da a este Alcalde.
En ese mismo acto, le dedicó alabanzas y loas al Consejero con más énfasis que el que le ponía el propio Cenzano, porque se iba a aprobar en el Consejo de Ministros del pasado viernes, el cambio de titularidad de dos carreteras. Que si la una, la conocida como Autovía de la Alcarria, le supone a Cuenca la pérdida de esperanzas, por su competencia con la Teruel, al llevarse la primera gran parte del flujo de tráfico que circularía por la que conectaría nuestra capital con la aragonesa, motivo por el que el Estado pierde su interés para realizar la que nos conviene; la otra carretera cuyo cambio de titularidad el pasado viernes, fue objeto de glorias de Pulido al Consejero, fue la N 320, que en lugar de encontrarse aún en ese trámite, debería estar ya en un estado avanzado de ejecución, si se hubiera cumplido el anuncio que hizo Barreda en el Parador de que la Autovía de Albacete estaría en servicio el ya muy cercano 2008.
Francisco Javier Pulido será el Alcalde que rubricará, porque se desprende de lo que afirma, la nueva calificación de terreno verde y dotacional, a edificable en la parte de la ribera del Júcar donde estaba el Club Serranía y las Huertas de la Alameda.
De todos es sabido, que el anterior Alcalde, José Manuel Martínez Cenzano, firmó un convenio urbanístico de dudosa legalidad con el holding DAVECON, consistente en que el Ayuntamiento se compromete, a través del mismo, a recalificar los terrenos que afectan a “las Huertas de la Alameda” y “el Club Serranía”; que en la actualidad es zona verde y de equipamiento de la ciudad; y en su lugar habilitarlos para la construcción de viviendas, elevando la tasa de edificabilidad del 45% al 100%. Mientras que la empresa constructora le paga al Ayuntamiento 3 millones de euros, como parte de las plusvalías que obtiene por esa operación –que puede suponer la astronómica cifra de unos 160 millones de euros-.
No hace falta irse muy atrás, para recordar que ese terreno es susceptible de inundarse cada vez que arrecia la lluvia y surge la riada. Pero es más, la Confederación Hidrográfica del Júcar emitió un informe, encargado a la empresa de consultoría OFITECO, que corrobora la percepción que existe en nuestras mentes, y dictamina lo que se sabía sin necesidad de tener estudios de ingeniería. Es terreno inundable.
Con esos tres millones de euros, Cenzano pretendía pagar –ahora lo hará Pulido- una parte de lo que cuesta el susodicho “Bosque de Acero” de los Moneo; cuyo coste total se elevaba en el decreto de licitación hasta los 7,2 millones de euros, y que supondría la primera fase de un proyecto más ambicioso para el largo plazo, que contempla además del Ferial, un Lago con Embarcadero -que servirá de sumidero, según reconoció la propia ACCIONA-.
Para poder reunir el dinero suficiente, además de los ya mencionados tres millones, Martínez Cenzano aceptó como préstamo, un adelanto de más de 4 millones de euros por parte de DAVECON; sumando la cantidad de más de 7,1 millones de euros que rápidamente incluyó en los Presupuestos municipales, solapándose el déficit endémico que venían padeciendo las arcas del Consistorio conquense; hecho que usó políticamente para que los ciudadanos pensáramos que gracias a su gestión, se había superado la situación de precariedad histórica.
El Recinto Ferial fue adjudicado a la empresa ACCIONA por 7,1 millones de euros -en mayo envió una carta al Ayuntamiento pidiendo otros 2 millones más-, con un plazo de ejecución de siete meses. El 17 de enero de 2007, se protocolizó el acto de colocación de la primera piedra, que presidió Barreda; con lo que por parte del Gobierno Autónomo, se daba un respaldo a Cenzano, para una operación urbanística más que cuestionable, y que culminará Pulido.
El nuevo Alcalde mantendrá EMPUSER en las mismas condiciones en las que fue ideado por Cenzano, con la única modificación del cambio de nombre por el de SIM, por aquello de “dime con quien andas y te diré quién eres”; pero ya se sabe que “aunque la mona se vista de seda, mona se queda”. Y eso lo hace aún habiendo propuesto a los electores en su programa una auditoría, por las múltiples irregularidades tanto en la designación de directivos y asignación de sus sueldos, como en la dotación de personal y contratación de obras y servicios; pero también declaró en una de sus primeras entrevistas ya ostentando el cargo de Primer Edil, que esa auditoría no se llevará a cabo, y que en su lugar lo que se hará será una revisión en el funcionamiento, que si ya estaba a años luz de lo prometido, ya vemos que ni eso. Un cambio de nombre y apañados.
Y si no con la Estación del AVE. Si Cenzano se enroscó en su propio cuerpo para evadirse de la opinión pública, y sacar adelante sus pretensiones de situarla a más de 5 km. de la ciudad, para beneficio de los especuladores del suelo y el mercado inmobiliario, a pesar de incumplir con su promesa electoral de hacer una consulta pública si la solicitaba un 10% del censo electoral.
Pulido ahora, tres cuartos de lo mismo, aunque la tarde del 30 de enero de este año estaba dispuesto a firmar con iXC la convocatoria de esta consulta, si ambos concurrían juntos a elecciones, porque por aquel entonces, no pensaba en la posibilidad de su victoria en solitario.
En este tema, como Cenzano, también actúa de espaldas a la opinión de la mayoría de los ciudadanos, como los diez mil que han presentado alegaciones en contra de su ubicación en La Estrella; y no le importa que Cuenca se quede sin Estación y en su lugar se tenga que conformar con un apeadero a la boca de un túnel, sin ramal autónomo para la deceleración y aceleración de los trenes, que para esa velocidad es obligado; motivo por el cual, no se podrá disponer de un servicio adecuado de trenes lanzadera, que es la mina de oro del AVE para las ciudades intermedias.
Igual que hizo Cenzano, que utilizó un informe elaborado por un funcionario del Ayuntamiento, Gonzalo Igualada, que es propietario de la constructora DALPA, consorciada a DAVECON, que anunció en el Día de Cuenca sus intereses inmobiliarios en aquel paraje, y que en dicho informe figuraban datos diferentes a los de la cartografía oficial, los cuales hacían carísimo e inviable el soterramiento para situar la Estación en la ciudad; lo mismo que Cenzano mostró ese informe, a la vez que escondió el del Ingeniero Municipal de Caminos, Vicente Belinchón, que es favorable al soterramiento y a la ubicación de la Estación en el Centro, demostrando la viabilidad con datos cotejados con los oficiales del Estado; igual que hizo antes Cenzano, ahora Pulido vuelve a refugiarse en el mismo funcionario y empresario de la construcción que se verá favorecido por la ubicación del Apeadero de la Estrella, y aparece en prensa para amparar una alegación elaborada por el interesado, y firmada por el Alcalde en nombre del Ayuntamiento, que defiende de nuevo la ubicación en la Estrella, pero se queja de que en el proyecto no se contemple una rotonda para los accesos, y de que ésta se desplace algo, posiblemente del terreno que tiene DAVECON reservado para la construcción y venta de pisos.
De todas formas no es de extrañar todo esto, porque sólo duele perder, lo que ha costado ganar. Y es que algunos de éstos, los que defienden ahora la ubicación de un apeadero a 5 km de la ciudad, poco o nada hicieron para que el AVE pasara por Cuenca; como Pulido, que ni siquiera firmó una de las miles de alegaciones que la Plataforma Cívica presentó en el Ministerio de Fomento, y que según expresó el Ministro de Fomento Álvarez Cascos ante la Comisión de Infraestructuras del Congreso de los Diputados, fueron la clave de que el Estado cambiara la opción Sur, por el trazado de Cuenca.
Por lo demás, en lo de andar por casa, todo sigue igual; el mismo ruido de las motos, la suciedad por las calles, los botellones de adolescentes abarrotando llenos de alcohol y ensuciando jardines y plazas, las mismas rotondas y semáforos inoportunamente situados. En fin; con Pulido, como con Cenzano, más de lo mismo.
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