jueves, 18 de octubre de 2007
Hoy jueves, la Ministra de Fomento, el Presidente de Castilla la Mancha y el Alcalde de Talavera firman el protocolo para soterrar las vías del AVE
Hoy en el Ayuntamiento de Talavera -Toledo-
En la década de los sesenta, el Ayuntamiento tuvo la ocurrencia de editar un eslogan con la leyenda “Cuenca es única”, para el fomento del turismo. Es de suponer que en la mente del ideólogo de la frase, no estaba realizar una descripción literal de lo que a todas luces es una realidad. Y no se trata ya de definir la belleza de nuestra ciudad que, efectivamente, ofrece un espectáculo único por su enclave entre las dos hoces; sino que la expresión en cuestión describe con tres palabras todas y cada una de las condiciones que nos diferencian de los demás.
Cuenca es única, en el trato discriminatorio que recibe desde las instituciones del Estado y de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha, claro que sí; pero también somos excepcionales en desaprovechar las oportunidades que se nos presentan para nuestro propio beneficio.
Es insólito que casi toda la ciudad, más de veintisiete mil conquenses, se manifestasen pidiendo que la Autovía Madrid-Valencia pasara por Cuenca, y que sin embargo, quince años después ni nos inmutemos por la paralización de las obras de la Cuenca-Tarancón, después de llevar más de ocho años para inaugurarse algo más de la mitad del trazado. Es inaudito que esté desde el 3 de abril de 2003, en un cajón del Ministerio de Medio Ambiente la Autovía de Teruel, y aquí como si tal cosa. Es algo especialmente singular, que tengan comprometido desde hace más de veinticuatro años el Palacio de Congresos y Exposiciones, y nadie critique que se siga sin hacer, con la disculpa de que depende de la intención del nuevo Alcalde con respecto al convenio especulativo con el Adif.
Ya fue lamentablemente atípico, que una ciudad hiciera un auténtico derroche de oportunidades desaprovechadas, dejando escapar proyectos industriales importantísimos; como la fábrica de galletas Cuétara, que se fue a Villarejo de Salvanés por la falta de facilidades de aquí, o la factoría de “El Águila” que se ofreció a Cuenca, una vez desmantelada de Oviedo, pero que por las malas condiciones que se ofertaron, se instaló en San Sebastián de los Reyes –Madrid-; y si no, el traslado de CAMPSA a Alcázar; y así seguiríamos nombrando unas cuantas más.
Se decía allá por aquella época citada, entre las gentes humildes de la ciudad, que eso era debido a los caciques, que les interesaba que esto no creciera para mantener su hegemonía; para seguir dominando entre los débiles.
Sin embargo, cuarenta años después de que se hiciera conocida nuestra ciudad por aquel eslogan, que retiraron astutamente hace ya tiempo, las cosas siguen igual. Cuenca parece que quiere seguir desaprovechando las oportunidades de progreso. Si a algunos nos costó horrores convencer, aquí y fuera, de las ventajas del trazado del AVE por Cuenca, y lo conseguimos; hubo otros, los que ahora se quieren aprovechar de que éste pare a más de 5 km de la ciudad, que o no le veían el beneficio, o lo creían imposible.
Y ahora que todo el mundo ya es consciente de las virtudes y la utilidad del mismo; ahora que lo conseguimos, llegan esos caciques que le dan el verdadero sentido a nuestro viejo eslogan, y pretenden que Cuenca vuelva a desaprovechar una de esas oportunidades que llegan una vez cada cien años para su propio provecho. Les confieso que ni de niño ni de adolescente, daba mucho crédito a lo que decían las gentes humildes, los conquenses de “a pie”; pensaba que era una disculpa por un fracaso colectivo. Sin embargo, ahora ya en plena madurez de la vida, estoy convencido de que Cuenca siempre ha sido una ciudad dominada por caciques en una sociedad amaestrada.
Hoy en Talavera se celebra un acto de esos que nos conceden la exclusiva de la torpeza. Ya hemos dicho muchas veces que la ubicación de las Estaciones del AVE, se establece por acuerdo firmado de todas las instituciones, en el seno de las comisiones de seguimiento que se forman para ese motivo. El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda; la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez; el presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, ADIF, Antonio González Marín y el alcalde de Talavera de la Reina, Francisco José Rivas firman el protocolo de colaboración para la integración urbana del ferrocarril en Talavera de la Reina.
La solución adoptada para la integración del ferrocarril en Talavera de la Reina consistirá en el soterramiento de las vías del AVE.
Una Comisión de Seguimiento integrada por representantes del Gobierno central, la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento velará por el desarrollo puntual de las obligaciones contempladas en dicho protocolo.
Mientras, en Cuenca, esa Comisión sólo se reunió para crearse; y se quiere poner un apeadero en “el quinto pino”, sin tan siquiera haber existido acuerdo. En Cuenca no ha habido protocolo, como el de hoy en Talavera, porque no ha habido acuerdo de la Comisión. Aquella reunión de la que hablaron en rueda de prensa conjunta Cenzano y Cordente, se la inventaron.
Esperemos que la visita del martes por parte del actual Alcalde, Francisco Javier Pulido, a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, sea el primer síntoma de que empezamos a dejar de ser únicos perdiendo oportunidades
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