domingo, 6 de abril de 2008
El Alcalde de Cuenca tiene que encabezar la reivindicación por la Universidad, y poner el Ayuntamiento al servicio de la misma.
Una vez más Cuenca ha sido discriminada desde los ámbitos de poder de Castilla la Mancha; esta vez le toca de nuevo a nuestro Campus Universitario, y ante eso la ciudad entera debe reaccionar como ya lo hiciera en el año 92 con aquella gran manifestación por la Autovía que nos robaron.
Por aquel entonces el Alcalde, Martínez Cenzano, la única reacción que tuvo fue taparse la cara para ocultar el llanto por la impotencia que él mismo se reconocía para dirigir y encabezar lo que debió ser el inicio de toda una ciudad unida en la defensa de sus intereses; pero no, en lugar de coger la sartén por el mango, y de ponerse al frente de los conquenses, lo que hizo fue ponerse del lado de los marginadores y defenderlos contra viento y marea.
El 25 de junio de 1992, más de 27 mil conquenses se manifestaron por las calles de Cuenca para pedir lo que era justo, la Autovía que les habían quitado, la que llegó a aprobarse en los boletines oficiales, y la que aún así se iba hacia otras tierras por los intereses de la política nacionalista y el beneficio dentro de esta Autnomía de esa parte de la misma a la que se ha privilegiado desde que se constituyó el “invento”.
Ahora de nuevo se nos vuelve a marginar, como se lleva haciendo por parte del Gobierno de Castilla la Mancha de forma constante desde el primer momento de su existencia. Con la ampliación del número de titulaciones que aprobó el pasado martes el Consejo de Gobierno de Castilla la Mancha, a Cuenca no solamente no se le compensa por la pérdida del RD 1789/82 de 24 de julio; sino que se queda de nuevo descolgada del ámbito de la ciencia y la tecnología. Y lo poco que se consiguió a mediados de los 90, las carreras técnicas de Arquitectura y de Imagen y Sonido, se pueden perder por culpa de esta decisión injusta del Gobierno de Barreda, que se ha tomado con alevosía y nocturnidad.
Bien callado se lo tenían, negando en Cuenca una y otra vez que fuera posible la creación de nuevas titulaciones por motivo de la convergencia y la adaptación al Tratado de Bolonia.
iXC lo llevaba advirtiendo desde hace tiempo, pues han sido numerosas las ruedas de prensa, artículos e incluso mociones en el Ayuntamiento, diciendo a las claras que se estaba fraguando una nueva ampliación en la que podríamos salir como siempre perjudicados. El silencio del Gobierno manchego, y la negativa de sus esbirros dentro de la Universidad, como el Rector Martínez Ataz, o el Vicerrector en el Campus de Cuenca, José Ignacio Albentosa, que incluso calificaban la idea de descabellada por la cuestión de Bolonia, era solamente una estrategia para el engaño; ahora se ha demostrado.
Lo que quieren presentar como un reparto equitativo no lo es; ni en número ni en calidad. En número porque Albacete, C. Real y la provincia de Toledo, de forma velada, se llevarán mayor número de nuevas carreras, pues además de las que se presentan como tal, también se aprobarán en Albacete la Ingeniería Aeronáutica, como ya anunciamos en iXC hace un par de años, en C. Real la Ingeniería en Energías Renovables, como también anunciamos, y en Toledo las que se lleva Talavera, ya que es una población de esta provincia; en calidad tampoco, porque la mayoría de éstas son dentro del ámbito científico y tecnológico y, por tanto, de gran proyección tanto a nivel formativo, como para el empleo, lo que no sucede con las de Cuenca.
Además con la implantación de Arquitectura en Toledo, y de Telecomunicaciones en Albacete, se pierde otra gran oportunidad en Cuenca con respecto a la actual Arquitectura Técnica e Ingeniería Ténica en Imagen y Sonido que se encuentran en nuestro Campus. Es más, a buen seguro será la causa de la desaparición de las dos carreras con mayor proyección de nuestro Campus.
Recordamos de manera especial, el día que por las negociaciones de La Plataforma logramos reunir a gran parte del Consejo Social de la Universidad en torno a aquella “mesa tripartita” –Plataforma, Psoe y Pp-; de allí salieron para Cuenca, no sin grandes inconveniencias -hubo una fuertísima discusión entre los senadores Reyes Martínez y Julián Grimaldos por cuestiones partidistas-, los estudios de Arquitectura Técnica y Dirección y Administración de Empresas, entre otros asuntos importantes; como la implantación de la licenciatura de derecho, la integración en la Universidad de las carreras de Trabajo Social y Relaciones Laborales; o, la construcción de los edificios de la Facultad de Bellas Artes y el Politécnico. Por eso ahora nos duele si cabe más, esta nueva faena del Gobierno manchego.
El 2 de diciembre último, el Secretario del Psoe en Cuenca y Consejero de Medio Ambiente, Martínez Guijarro dijo que "los socialistas de Cuenca cumplimos nuestros compromisos y nosotros defenderemos a los ciudadanos, no los defraudaremos, y somos de aquí”, una vez más nos demuestran de qué manera.
Es el Alcalde de Cuenca, Francisco Pulido, quien sin duda tiene mayores herramientas para encabezar, coordinar y dirigir la campaña reivindicativa para que no nos pase lo de tantas otras veces, y se modifique en el Consejo de la Universidad ese malicioso acuerdo del Gobierno de Barreda; y lograr para Cuenca lo que realmente nos conviene. El Ayuntamiento es la mejor herramienta con la debemos contar los conquenses, y esta vez no nos debe pasar como aquel 25 de junio de 1992 en que el Alcalde que lo gobernaba, Martínez Cenzano, en lugar de ponerlo al servicio de los conquenses, lo puso al de quien los marginaba.
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