Esta semana que acaba de terminar, ha sido otra de esas que si algo nos va a dejar en el recuerdo, es la inutilidad de los dirigentes de Cuenca por trabajar para sacar adelante los proyectos que se nos prometieron hace décadas, y lo siguen haciendo cada vez que llegan elecciones, pero sin embargo se nos niegan una vez que se pasan éstas.
Hubo gente que se sorprendió con las declaraciones que hizo el consejero de Industria y Sociedad de la Información, José Manuel Díaz Salazar, en las que decía a las claras que la Junta de Castilla la Mancha no pondría ni un euro para el Palacio de Congresos, si éste cambiaba de ubicación, y no se instalaba en el espacio que tiene Renfe en pleno centro de la ciudad; y esto lo dijo sin ruborizarse por la tomadura de pelo a los conquenses durante los veinticinco años de incumplimiento desde que Bono lo prometiera en la campaña para las primeras elecciones locales y autonómicas.
Sin embargo, y aunque a Pulido se le presentaba una oportunidad excelente para sacarle a pasear sus vergüenzas a los socialistas manchegos, lo que hizo fue recular para aprovechar y utilizar esta cuestión en lo que ya es una obsesión para él; contestó a esta bravuconada, diciendo que a él mismo le gusta más el lugar del que aún es propietario el Adif, pero que lo condicionaba al apoyo de la Junta para que se desmantele la Estación de Ferrocarril.
Lo del Alcalde de Cuenca, no solamente parece ya una cuestión de defender algún que otro interés particular, como el de su secretario provincial Germán Chamón, y el de los socios de éste en Verdes Desarrollos Urbanos, Perfecto Álvarez, vinculado al Pp, delegado Consejero de la Caja y tío del gerente de Urbanismo, Héctor Álvarez, y Méndez Pozo, que es editor de La Tribuna de Cuenca; que como ya hemos informado va a llevar a cabo varias promociones con cientos de viviendas por la zona a la que quieren desplazar la Estación y en la que pretender poner el Apeadero del AVE; como decimos, no solamente parece ya fruto lo suyo de esa política sectaria hacia el interés privado de algunos, sino además una obsesión por que desaparezca definitivamente el Ferrocarril Convencional, del que desde un principio se ha mostrado inoperante para su revitalización.
Es como si alguien hubiera programado el cerebro de este Alcalde, para que utilice toda su energía en que se lleven el Tren de Cuenca; aunque en ocasiones suponga decir cosas poco convenientes para su propio Partido, como aquello de que si se pide una Estación Intermodal en el Centro, los conquenses serán responsables de los retrasos en la ejecución del AVE, en lugar de culpar de ello, de ser así, al Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero.
Pulido es ahora el mayor enemigo de la línea de Ferrocarril Madrid-Cuenca-Valencia, es más, parece como si se le hubiera automatizado para ello; cada vez que surge la palabra oportuna, se le activa en su mente la cinta con la misma frase: “hay-que-desmantelar-la-Estación”.
Recordemos que hace unos meses, Pulido se reunió con el director de Patrimonio de Adif –Gestor de Infraestructura Ferroviarias-, para analizar el convenio suscrito en la anterior legislatura, que como ya sabemos, afecta a más de catorce hectáreas de los terrenos que conocemos como los de Renfe. En concreto, le planteó algunos retoques al mismo, que supondrían sacar las vías fuera de la ciudad, lo que planteará al Ministerio de Fomento.
“El Ayuntamiento de Cuenca pedirá al Ministerio que estudie sacar las vías del ferrocarril del centro de la ciudad”. El alcalde señaló, tras la reunión, que el director de Patrimonio no ha puesto trabas a la posible modificación del convenio, aunque ha recordado que es Fomento quien decide si se sacan las vías o no. Francisco Javier Pulido ha recordado que estas 14 hectáreas son necesarias para el nuevo modelo de ciudad que defiende el Partido Popular, de ahí la importancia sacar las vías de este lugar.El alcalde se mostró satisfecho después de la reunión y anunció que continuarán los contactos con el Ministerio de Fomento para trasladarles la intención del Ayuntamiento.
El anterior alcalde, José Manuel Martínez Cenzano, firmó en julio del 2006, después de varios años de negociaciones, un convenio con el Adif para el desarrollo de los terrenos de Renfe. Un convenio especulador, fruto del cual el Adif ingresaría en sus arcas más de 30 millones de euros, que no repercutirían en inversiones para Cuenca. El plan de Cenzano contemplaba la construcción de más de mil viviendas y un Palacio de Congresos, en este espacio que ocupa unas 14 hectáreas en una zona céntrica, pero el Pp quiere replantear ese convenio para construir un gran bulevar que sirva como área de esparcimiento. Pero si ese bulevar se puede hacer con las vías soterradas.
En lugar de dirigirse a la Administración del Estado para exigir que se restauren las vías, y se modernice el servicio de trenes para adaptarlo a las necesidades de Cuenca; empezando por recuperar los más de 200 millones de euros que contemplaban los Presupuestos Generales del Estado; este Alcalde opta por intentar poner la traba definitiva, para que ni siquiera en un futuro lejano nuestra ciudad pueda disponer de una Estación Intermodal en el Centro de Cuenca, que ofrezca un servicio cómodo y accesible. Se trata de impedir de cualquier manera, que si ahora se salen con la suya y nos instalan el Apeadero en el quinto pino, más tarde se replanteara la cuestión y se dispusiera del corredor y el espacio para rectificar ese gravísimo error.
Con esta forma de actuar, una vez más se demuestra que los dirigentes de Cuenca, empezando por el Alcalde, defienden el interés particular de algunos en contra de los miles de conquenses que han mostrado su opinión solicitando un referéndum y firmando más de diez mil alegaciones a favor de una Estación Central.
Van a llegar tiempos calientes con estas cuestiones, y eso va a ser pronto. Por ejemplo, la Interfederal Provincial de Comisiones Obreras se adherido a la petición de un referéndum, saliéndose de la postura de su secretario anterior, aunque algunos medios, como La Tribuna, lo hayan silenciado; y son muchísimos los conquenses que muestran su inquietud y el deseo de que se convoque una manifestación; y lo haremos.
Pulido, sin ninguna originalidad para defender lo que defendió Cenzano, que no es otra cosa que el negocio de los mismos especuladores, después de la firma masiva de alegaciones contra el Apeadero de La Estrella, y ante la creación de una Plataforma por la Estación en el Centro, vuelve a repetir lo dicho una y otra vez por su antecesor; pero éste, Pulido, aunque mantiene la malignidad en las intenciones, roza la torpeza con sus palabras. Vuelve a decir, como el anterior, que no es el momento para que se expresen los conquenses, que es tarde; y que lo único que puede provocar son retrasos en la llegada del AVE. ¿Qué quiere decir, que los conquenses tenemos que estar siempre callados?, pues ni era tarde antes, ni lo es ahora, ni tan siquiera lo será aún con el AVE prestando ya servicio, si él mismo no obstaculiza el camino con su intención con respecto a los terrenos de Renfe.
Que diga eso un Alcalde de Cuenca, ya es grave, porque se trata de un proyecto que va a influir para bien o no, a las presentes y futuras generaciones durante muchísimos años; pero que un Alcalde del PP diga que sería por culpa de los conquenses, lo que es responsabilidad exclusiva del Gobierno socialista de Zapatero, además de ser una majadería, es una torpeza absoluta que va en contra de su Partido; es decir, manifestar que el Tren de Alta Velocidad Madrid-Castilla la Mancha-Comunidad Valenciana-Murcia esté en la fecha prometida por este Gobierno que es en 2010, y nos más allá de 2012 que es lo que se desprende de los documentos oficiales del Estado, es responsabilidad de los conquenses que deben renunciar a una Estación en Cuenca y quedarse con un apeadero a más de 5 km, para que Zapatero pueda cumplir con su promesa; y madrileños, conquenses, valencianos, castellonenses, alicantinos, albaceteños y murcianos dispongan del AVE en 2010 y no a partir de 2012, además de ser una maldad, es una tremenda tontería.
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