LA OPINIÓN.- Hoy la ministra de Medio Ambiente no sólo ha ratificado la postura del Gobierno de Zapatero con respecto a no cumplir sus compromisos y de esa manera no hacer la Autovía Cuenca-Teruel, sino que además ha adoptado una actitud provocativa ofreciendo un apaño decimonónico para mejorar algo la carretera entre ambas ciudades.
No es cierto lo que dice la ministra de que no existan soluciones para adaptar el tramo que se cuestiona medioambientalmente; sino que la negativa del Gobierno del Psoe a hacer la Autovía Cuenca-Teruel, es el final de una estrategia que comenzó incluso antes de que este partido accediera al Gobierno de España, y que tuvo sus inicios con la propuesta de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha de hacer la Autovía de la Alcarria, y que prácticamente se sentenció con el desdoblamiento de la N-211 y el anuncio de la Transmanchega.
No es un problema que venga por la imposibilidad medioambiental de unir Cuenca con Teruel mediante una Autovía, pues eso hace muchos años que nos lo hubieran espetado; no es eso ni mucho menos. Se trata de la mala política que favorece a unos, mientras perjudica a los de siempre.
Que lo del informe negativo es poco menos que un cuento, lo demostramos con los datos que nos remite en un escrito, y que publicaremos mañana, el propio geólogo que elaboró el apartado de geología y geotecnia del estudio informativo, que es el estudio de los terrenos para el diseño previo de los desmontes, terraplenes, cimientos de viaductos y trabajos similares; en el que asegura que las conclusiones del mencionado informe desfavorable, son desproporcionadas.
La ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino, Elena Espinosa, afirmó ayer que "Es intención del Gobierno tras la declaración de Impacto Ambiental desfavorable en relación al tramo ente Cuenca y Teruel continuar trabajando para la mejora de la conexión entre ambas ciudades con diversas alternativas, como la construcción de un tercer carril en la N-330, la recuperación de parte del trazado de la A-40 entre Libros y Teruel o la conexión por el norte de la autovía A-23"
Es absolutamente inaceptable lo que ofrece la ministra; y no solamente es inaceptable, sino además es una afrenta y un desprecio a Cuenca y Teruel que ahora, después de tantos años, nos venga con monsergas y ofrecimientos barateros y arcaicos. Por lo que la sociedad conquense debe prepararse, como ya lo está haciendo la de Teruel, para los tiempos que se avecinan que serán con seguridad calientes a pesar de que el Gobierno que preside Zapatero nos pretenda dejar, como el clima, congelados.
No es cierto lo que dice la ministra de que no existan soluciones para adaptar el tramo que se cuestiona medioambientalmente; sino que la negativa del Gobierno del Psoe a hacer la Autovía Cuenca-Teruel, es el final de una estrategia que comenzó incluso antes de que este partido accediera al Gobierno de España, y que tuvo sus inicios con la propuesta de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha de hacer la Autovía de la Alcarria, y que prácticamente se sentenció con el desdoblamiento de la N-211 y el anuncio de la Transmanchega.
No es un problema que venga por la imposibilidad medioambiental de unir Cuenca con Teruel mediante una Autovía, pues eso hace muchos años que nos lo hubieran espetado; no es eso ni mucho menos. Se trata de la mala política que favorece a unos, mientras perjudica a los de siempre.
Que lo del informe negativo es poco menos que un cuento, lo demostramos con los datos que nos remite en un escrito, y que publicaremos mañana, el propio geólogo que elaboró el apartado de geología y geotecnia del estudio informativo, que es el estudio de los terrenos para el diseño previo de los desmontes, terraplenes, cimientos de viaductos y trabajos similares; en el que asegura que las conclusiones del mencionado informe desfavorable, son desproporcionadas.
La ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino, Elena Espinosa, afirmó ayer que "Es intención del Gobierno tras la declaración de Impacto Ambiental desfavorable en relación al tramo ente Cuenca y Teruel continuar trabajando para la mejora de la conexión entre ambas ciudades con diversas alternativas, como la construcción de un tercer carril en la N-330, la recuperación de parte del trazado de la A-40 entre Libros y Teruel o la conexión por el norte de la autovía A-23"
Es absolutamente inaceptable lo que ofrece la ministra; y no solamente es inaceptable, sino además es una afrenta y un desprecio a Cuenca y Teruel que ahora, después de tantos años, nos venga con monsergas y ofrecimientos barateros y arcaicos. Por lo que la sociedad conquense debe prepararse, como ya lo está haciendo la de Teruel, para los tiempos que se avecinan que serán con seguridad calientes a pesar de que el Gobierno que preside Zapatero nos pretenda dejar, como el clima, congelados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario