UN APAÑO PARA NO HUMILLAR A LAS CORTES
LA NOTICIA.- El Digital de Castilla la Mancha
9 de diciembre de 2008. El PSOE y el PP celebrarán esta semana su tercera reunión para perfilar las enmiendas al Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha y, en lo relativo a la caducidad del Trasvase Tajo-Segura, trabajan con la idea de mantener la referencia de 2015 pero no como un mandato, sino como una recomendación de las Cortes de esa comunidad autónoma susceptible de ser modificada por el Estado.
El plazo para la presentación de enmiendas parciales al proyecto de reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha concluye inicialmente mañana, pero se da por hecho que la Mesa del Congreso acordará una nueva ampliación a instancias de los grupos mayoritarios, que quieren aprovechar estas semanas previas al paréntesis de Navidad para tratar de sellar un acuerdo sobre los ´retoques´ a introducir en el texto, según informaron a Europa Press fuentes parlamentarias.
Cada uno por su lado, el PSOE y el PP mantuvieron varios encuentros de trabajo con sus representantes en Castilla-La Mancha y después se han celebrado ya dos reuniones de las direcciones de los grupos parlamentarios en el Congreso.
Enmiendas antes de Navidad
Cuando perfilen las modificaciones, previsiblemente en la tercera reunión que mantengan esta semana, los dos partidos mayoritarios en las Cortes Generales recibirán al Gobierno y la oposición de Castilla-La Mancha para sellar un acuerdo con la idea de presentar las enmiendas antes de Navidad.
Se seguirá la misma práctica del Estatuto valenciano, es decir, PSOE y PP registrarán en el Congreso las enmiendas por separado pero con el mismo texto. En cualquier caso, los plazos reglamentarios obligan a posponer la tramitación del Estatuto hasta febrero, cuando se retome la actividad parlamentaria ordinaria.
Los negociadores de las dos formaciones mayoritarias ya han delimitado los campos del articulado del Estatuto de Castilla-La Mancha donde se introducirán modificaciones: las competencias, la financiación y el problema del agua.
Humillación innecesaria e igual que el estatuto catalán
Sobre la cuestión del trasvase, los negociadores entienden que suprimir de golpe la fecha de caducidad de 2015 sería una humillación innecesaria para el Parlamento castellano-manchego, que en su día lo aprobó por unanimidad.
No obstante, pretenden rebajar su eficacia limitándose a mencionar esa fecha como una recomendación de las Cortes de Castilla-La Mancha, susceptible de ser modificada por el Estado, que es quien debe tener la competencia. Se baraja seguir el modelo del Estatut, cuando el reconocimiento de Catalunya como Nación se incluyó en el preámbulo como una mención a lo que había aprobado el Parlament.
La misión de los negociadores del PSOE y del PP es eliminar las dudas de constitucionalidad de la reforma estatutaria, aun admitiendo que la Comunidad Valenciana y Murcia pueden acabar optando por recurrirlo en el Tribunal Constitucional. Por encima de esa posibilidad, los partidos mayoritarios creen que la reforma castellano-manchega habrá quedado suficientemente ´blindada´ a su paso por las Cortes Generales como para que esos hipotéticos recursos no prosperen.
Lo que parece seguro es que el "apaño" que se pretende en relación con la fecha de caducidad puede ser la solución ideal para el PSOE y el PP de Castilla-La Mancha, que hasta ahora no sabían cómo dar marcha atrás sin que se les notara, pero no será suficiente para la genaralidad de los ciudadanos, y seguro que mucho menos para el conjunto de fuerzas sociales y políticas de las regiones que beneficiarias del Trasvase, que no quieren ni oír hablar de la fecha de caducidad. Es algo similar a lo que le ocurrió al PP con el Estatuto de Cataluña.
LA NOTICIA.- El Digital de Castilla la Mancha
9 de diciembre de 2008. El PSOE y el PP celebrarán esta semana su tercera reunión para perfilar las enmiendas al Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha y, en lo relativo a la caducidad del Trasvase Tajo-Segura, trabajan con la idea de mantener la referencia de 2015 pero no como un mandato, sino como una recomendación de las Cortes de esa comunidad autónoma susceptible de ser modificada por el Estado.
El plazo para la presentación de enmiendas parciales al proyecto de reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha concluye inicialmente mañana, pero se da por hecho que la Mesa del Congreso acordará una nueva ampliación a instancias de los grupos mayoritarios, que quieren aprovechar estas semanas previas al paréntesis de Navidad para tratar de sellar un acuerdo sobre los ´retoques´ a introducir en el texto, según informaron a Europa Press fuentes parlamentarias.
Cada uno por su lado, el PSOE y el PP mantuvieron varios encuentros de trabajo con sus representantes en Castilla-La Mancha y después se han celebrado ya dos reuniones de las direcciones de los grupos parlamentarios en el Congreso.
Enmiendas antes de Navidad
Cuando perfilen las modificaciones, previsiblemente en la tercera reunión que mantengan esta semana, los dos partidos mayoritarios en las Cortes Generales recibirán al Gobierno y la oposición de Castilla-La Mancha para sellar un acuerdo con la idea de presentar las enmiendas antes de Navidad.
Se seguirá la misma práctica del Estatuto valenciano, es decir, PSOE y PP registrarán en el Congreso las enmiendas por separado pero con el mismo texto. En cualquier caso, los plazos reglamentarios obligan a posponer la tramitación del Estatuto hasta febrero, cuando se retome la actividad parlamentaria ordinaria.
Los negociadores de las dos formaciones mayoritarias ya han delimitado los campos del articulado del Estatuto de Castilla-La Mancha donde se introducirán modificaciones: las competencias, la financiación y el problema del agua.
Humillación innecesaria e igual que el estatuto catalán
Sobre la cuestión del trasvase, los negociadores entienden que suprimir de golpe la fecha de caducidad de 2015 sería una humillación innecesaria para el Parlamento castellano-manchego, que en su día lo aprobó por unanimidad.
No obstante, pretenden rebajar su eficacia limitándose a mencionar esa fecha como una recomendación de las Cortes de Castilla-La Mancha, susceptible de ser modificada por el Estado, que es quien debe tener la competencia. Se baraja seguir el modelo del Estatut, cuando el reconocimiento de Catalunya como Nación se incluyó en el preámbulo como una mención a lo que había aprobado el Parlament.
La misión de los negociadores del PSOE y del PP es eliminar las dudas de constitucionalidad de la reforma estatutaria, aun admitiendo que la Comunidad Valenciana y Murcia pueden acabar optando por recurrirlo en el Tribunal Constitucional. Por encima de esa posibilidad, los partidos mayoritarios creen que la reforma castellano-manchega habrá quedado suficientemente ´blindada´ a su paso por las Cortes Generales como para que esos hipotéticos recursos no prosperen.
Lo que parece seguro es que el "apaño" que se pretende en relación con la fecha de caducidad puede ser la solución ideal para el PSOE y el PP de Castilla-La Mancha, que hasta ahora no sabían cómo dar marcha atrás sin que se les notara, pero no será suficiente para la genaralidad de los ciudadanos, y seguro que mucho menos para el conjunto de fuerzas sociales y políticas de las regiones que beneficiarias del Trasvase, que no quieren ni oír hablar de la fecha de caducidad. Es algo similar a lo que le ocurrió al PP con el Estatuto de Cataluña.
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