El Tiempo en Cuenca

jueves, 18 de diciembre de 2008

Seguro que ya están preparando el culpable para justificar que para el 2010 Cuenca ni siquiera tendrá disponible el Apeadero del AVE

Pulido y Morlán, en la reunión que mantuvieron en el Ministerio de Fomento el pasado 2 de septiembre


LA OPINIÓN.- Seguro que ya están preparando el culpable para justificar que para el 2010 Cuenca ni siquiera tendrá disponible el Apeadero del AVE; y más de un dirigente del Psoe estará pensando ya en nosotros.

Lo cierto y verdad es que unos y otros, Pose y Pp, rizando el rizo para buscar la coartada que amparase sus pretensiones de situarla a casi 6 km de la ciudad, decían que no era conveniente abrir el debate de la Estación del AVE, ni someter a refrendo su ubicación, porque iba a entorpecer el que Cuenca contara con ella cuando entre en funcionamiento la línea de Alta Velocidad.

Han sido infinidad las veces que hemos escuchado esta cantinela, incluso al mismo Pulido haciendo alarde de inexperiencia en el mundo de la política, pues estaba poniendo en bandeja a los socialistas la excusa perfecta si como en tantas otras cosas, incumplen los plazos.

Ahora que se empiezan a percibir los primeros síntomas de que el Gobierno de España va a incumplir los plazos con Cuenca, no solamente no hay debate, ni de momento consulta popular, ni un Apeadero provisional mientras se hace la Estación Intermodal dentro; ahora además de haberse traicionado los acuerdos que llevaron a miles de conquenses a firmar los impresos pidiendo el referéndum, en 2010 no vamos a tener ni ese Apeadero al que quieren que se aferre Pulido. Si acaso, ya nos ponía en guardia el portavoz de Adif, puede que nos conformen con algo provisional de lo que debería ser un Apeadero provisional, pero que será, no se sabe cuando, un Apeadero definitivo.

Cuando el pasado 7 de septiembre se reunía el alcalde de Cuenca con Víctor Morlán, llamado por el propio secretario de Estado de Planificación del Ministerio de Fomento, precisamente en aquella fecha cuando los conquenses estaban centrados en firmar para que Pulido cumpliera con los acuerdos con iXC sobre la convocatoria del Referéndum de la Estación; le dijimos al Primer Edil que había caído en el cepo de uno de los mayores enemigos que tiene Cuenca dentro de la política. ¿Esas son la reuniones institucionales que sí consagra la portavoz del Grupo Municipal Socialista Inmaculada Cruz?

El Alcalde acudió a aquella cita retorciada y malintencionada, atraído por llegar a un apaño con el Estado para sacar las vías de la ciudad y reforzar con ese hueco un convenio aún más especulativo; como de hecho lo es enormemente el firmado por parte de Cenzano con el Adif, y que a Pulido le llena los ojos de merengue, de nata y de crema por aquello de la necesidad financiera del Consistorio, pero que es pan para hoy, y mucha hambre para mañana. Es la mentalidad de estos dirigentes de Cuenca, siempre cortos de miras.

Le salió la jugada triple a Víctor Morlán, el secretario de Estado de Planificación, cuando llamó a consultas al Alcalde con el cepo de revisar el convenio especulador de los terrenos de Renfe; con aquel disparo, del que no se enteró Francisco Pulido, no mató dos pájaros como dice el refrán, sino tres. De un lado se aseguró el negocio para el Estado que suponen las plusvalías de los terrenos de Renfe, que veía tambalearse si se celebraba el referéndum; de otro, echaba abajo la postura de fuerza que hubiera adequirido Pulido tomándole la iniciativa al Ministerio de Fomento, al ser de esa manera él mismo el administrador de los tiempos de algo que a todas luces se le presentaba demasiado incómodo al Gobierno, y por tanto situarse de lleno en las negociaciones necesarias con Fomento en otros asuntos, como la Autovía Cuenca-Teruel; y el tercero, como vemos tras las declaraciones de José Ochoa, dejarnos como definitvo una Apeadero de tres cuartos, y encima no se sabe ni cuándo.

Parece inverosímil que el alcalde de Cuenca, Francisco Pulido, se haya dejado cebar en el anzuelo de Víctor Morlán, el secretario de Estado con quien se encontró hace unos meses, a quien que Independientes por Cuenca había señalado ya ante la opinión pública, como el personaje que estaba diseñando el cerrojazo al Proyecto de la Autovía Cuenca-Teruel. Y todo eso le ha pasado por guiarse de quien no le importa ni un pimiento los intereses de Cuenca, sino dejar bien repletos los bolsillos de los constructores que representan.

A Morlán lo único que le interesa de Cuenca, es llevarse de aquí los euros con que el Adif se va a lucrar por las suculentas plusvalías que va a obtener cuando se saquen a concurso los terrenos de Renfe, para llenarlos de casas. Unos terrenos que se expropiaron para unos trenes que ahora, en el mejor de los casos, le quedaran muy lejos a la ciudad, si finalmente los listillos de siempre se salen con la suya.

Víctor Morlán, el hombre del Psoe que tendió el anzuelo en el que picó Pulido, es el personaje que paralizó por completo el proceso que seguía la Autovía de Teruel para su ejecución; es más, es el personaje que nos visitó en 2004, el año que desapareció la partida de 40 millones de euros que había en los Presupuestos de su departamento como secretario de Estado de Fomento, y nos soltó, con la mayor caradura, aquello de la enorme dificultad para diseñar una Autovía por los bosques frondosos y montañas insalvables de la serranía de Cuenca; y uno de los principales responsables de que se perdieran los 200 millones de euros para nuestra línea de Ferrocarril. Pero Pulido ni le abrió el pico, por aquello de que no tenía ni idea.

1 comentario:

J Antonio dijo...

El problema no es a quien culparan esta bvez. El problema es por que coño no haceis nada. Sois igual de penosos que ellos y es para que los comquenses os manden a la mie...