LA OPINIÓN.- Lo peor de cuanto está publicando el Extra Corresponsal.com estos días, con respecto a las grabes irregularidades que acaecieron en el Ayuntamiento de Cuenca en la etapa de Cenzano, no es solamente que existieran funcionarios que se beneficiaban personalmente de las decisiones que eran responsabilidad de sus puestos de trabajo en el Consistorio, lo cual es tan serio, como vergonzoso y lamentable; ni tampoco que se crearan empresas con el único objetivo de aprovecharse de una situación de clara ventaja, y privilegio para ser las receptoras de fondos públicos por ser concesionarias de servicios de los cuales eran adjudicatarias en clara competencia desleal; no, no es eso lo más deplorable.
Tampoco es lo más inmoral que esas mismas empresas se deshiciesen cuando se conoció el anteproyecto del informe del Tribunal de Cuentas, para el trámite de alegaciones, por más que sea incluso nauseabundo. Ni que bajo el mandato de Martínez Cenzano, tres arquitectos municipales; el ex jefe del anterior servicio de Urbanismo y Gestión del Ayuntamiento, así como los arquitectos adscritos a los dos puestos de sección de proyectos y obras, ejercieron su actividad profesional cuando ya prestaban sus servicios en el Ayuntamiento sin que se les reconociera la compatibilidad con su trabajo municipal. No; es muy malo, pero no lo peor.
Con ser todo eso malo, no es lo peor. Ni tampoco que existiera mientras Cenzano fue el regidor del Consistorio, un foco de presunta corrupción en el área de urbanismo; como el hecho de que el jefe del Servicio de Gestión y Disciplina Urbanística y uno de los arquitectos municipales, adscrito a la sección de proyectos y obras del Servicio de Planeamiento y Edificación de la Gerencia Municipal de Urbanismo, participan conjuntamente como administradores solidarios en una empresa que comenzó sus operaciones el 4 de octubre de 2006. El objeto social de dicha empresa, consistente en la gestión, asesoramiento jurídico, redacción de proyectos de edificación y, en general, la realización de cualquier acto jurídico o arquitectónico para poder desarrollar la gestión y el Planeamiento Urbanístico, se encuentra directamente relacionado con la actividad de la Gerencia Municipal de Urbanismo, incumpliendo la prohibición prevista en el artículo 12 de la Ley”.
Todo eso, con ser muy malo, ya lo habíamos denunciado desde Independientes por Cuenca ante la opinión pública, y aún así pensamos que no es lo más grabe; lo fue en aquel momento, pero ya no lo es.
Lo que más nos preocupa no es todo lo que pasó cuando gobernaba Cenzano, pues al fín y al cabo si debe rendir cuentas con la justicia, lo hará, pero ya no gobierna; sino la red que se tejió para crear un sistema, que en la actualidad, aunque se haya cambiado de siglas y de alcalde, con el actual, Francisco Pulido, se mantiene operativo y casi intacto; los acuerdos, los convenios y todos los planes de urbanismo, aunque algunos sean más que cuestionables siguen adelante.
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